sábado, 26 de agosto de 2017

CANADÁ


Termino el año con el realismo salvaje de Canadá de Richard Ford, una crónica de varias vidas destrozadas, de un mundo desaparecido y de personas que se sobreponen a las circunstancias con un coste terrible.
Canadá es la historia de un joven, del joven Dell Parsons, que sólo quiere vivir una vida normal y.... casi lo consigue¡¡
No es para leer rápido, es para disfrutar de la prosa de Ford y reflexionar sobre aquello que la vida nos da sin querer y lo que nunca nos dará aunque lo deseemos con todas nuestras fuerzas. Absolutamente recomendable.

RESEÑADO por Gissela Olaondo para LIBROS,  el 17 de Octubre de 2014.
“A lo largo de todos estos años mi hábito de pensamiento da por hecho que toda situación en la que se ve envuelto el ser humano puede dar la vuelta. Todo lo que alguien me asegura que es verdad puede no serlo. Todo pilar de creencia sobre el que el mundo se sustenta puede estar y puede no estar a punto de saltar por los aires. La mayoría de la...s cosas no siguen mucho tiempo como están. Saber esto, sin embargo, no me ha hecho escéptico. El escepticismo es creer que el bien no es posible; y yo sé a ciencia cierta que el bien es.” Dell Parsons.-
Dell Parsons tiene quince años cuando sucede algo que marcará para siempre su vida: sus padres roban un banco y son detenidos: “Primero contaré lo del atraco que cometieron nuestros padres. Y luego lo de los asesinatos, que vinieron después.” Su mundo y el de su hermana gemela Berner se desmorona en ese momento. Siempre habrá un antes y un después de este acontecimiento. Nada volverá a ser lo mismo, porque se ha traspasado un límite y no hay vuelta atrás.
Con los padres en la cárcel, Berner decide huir de la casa familiar en Montana. A Dell, un amigo de la familia le ayudará a cruzar la frontera canadiense con la esperanza de que allí pueda reiniciar su vida en mejores condiciones. En Canadá se hará cargo de él Arthur Remlinger, un americano enigmático cuya frialdad oculta un carácter sombrío y violento. Y en ese nuevo entorno, Dell reconducirá su vida y se enfrentará al mundo de los adultos, aunque para ello deba encararse a Remlinger.
Una bellísima y profunda novela sobre la pérdida de la inocencia, sobre los lazos familiares y sobre el camino que uno recorre para alcanzar la madurez.

Sinopsis (Ed. Anagrama)
Dell Parsons tiene quince años cuando sucede algo que marcará para siempre su vida: sus padres roban un banco y son detenidos. Su mundo y el de su hermana gemela Berner se desmorona en ese momento. Con los padres en la cárcel, Berner decide huir de la casa familiar en Montana. A Dell, un amigo de la familia le ayudará a cruzar la frontera canadiense con la esperanza de que allí pueda reiniciar su vida en mejores condiciones. En Canadá se hará cargo de él Arthur Remlinger, un americano enigmático cuya frialdad oculta un carácter sombrío y violento. Y en ese nuevo entorno, Dell reconducirá su vida y se enfrentará al mundo de los adultos. Una bellísima y profunda novela sobre la pérdida de la inocencia, sobre los lazos familiares y sobre el camino que uno recorre para alcanzar la madurez.

Canadá (fragmento)

1
Primero contaré lo del atraco que cometieron nuestros padres. Y luego lo de los asesinatos, que vinieron después. El atraco es la parte más importante, ya que nos puso a mi hermana y a mí en las sendas que acabarían tomando nuestras vidas. Nada tendría sentido si no se contase esto antes que nada. Nuestros padres eran las personas de las que menos se podría pensar que atracarían un banco. No eran gente rara, ni evidentemente criminales. A nadie se le hubiera ocurrido pensar que estaban destinados a acabar como acabaron. Eran personas normales – aunque, claro está, tal afirmación queda invalidada desde el momento mismo en que atracaron el banco.
Mi padre, Bev Parsons, era un chico de campo que nació en Marengo County, Alabama, en 1923, y terminó la secundaria en 1939, loco de ganas de entrar en el Army Air Corps de los Estados Unidos, el cuerpo que luego se convertiría en la Fuerza Aérea. Entró en Demopolis, se formó en Randolph, cerca de San Antonio, donde quiso ser piloto de combate, pero como le faltaban aptitudes tuvo que conformarse con convertirse en oficial de bombardero. Voló en los B-25, en los Mitchell ligeros y medios que sirvieron en Filipinas, y luego sobre Osaka, donde sembraron la destrucción en la tierra, tanto entre el enemigo como entre la gente inocente. Era un hombre alto, de más de un metro ochenta (apenas cabía en la carlinga del bombardero), encantador, guapo y sonriente, de cara grande, cuadrada y expectante y pómulos huesudos, labios sensuales y pestañas atractivas, largas y femeninas. Tenía los dientes blancos y brillantes y un pelo negro corto del que se sentía muy orgulloso, lo mismo que de su nombre: Bev. Capitán Bev Parsons. Nunca admitió que Beverly fuera un nombre de mujer para la mayoría de la gente. Venía de raíces anglosajonas, decía. «Es un nombre corriente en Inglaterra. Allí Vivian, Gwen y Shirley son nombres de hombre. Nadie los confunde con mujeres

HIJA DE HUMO Y HUESO


RESEÑADA por Marie-Loup Raffestin para LIBROS, el 29 de Diciembre de 2013.
Acabo de terminar "Hija de humo y hueso", primer libro de una trilogía de Laini Taylor. Es un libro de fantasía juvenil. Cuenta la historia de Karou, una muchacha que comparte su tiempo entre una escuela de arte en Praga y viajes en todas partes del mundo para recoger dientes para Brimstone, el monstruo que la adoptó. Karou no sabe quien es, de donde viene, no sabe porque su padre adoptivo usa dientes... Poco a poco, con encuentros y eventos inesperados, descubrimos la verdadera identidad de Karou.
Está muy bien escrito, los diálogos son muy ingeniosos y las descripciones de Praga o Marruecos son coloridas y cautivadoras. Los personajes están también muy trabajados y consistentes, son muy "humanos" y me encariñé y sufrí con ellos. Y la historia me encantó, la describiría como un cuento de hadas moderno profundo, sensual y conmovedor.
Muy recomendable.

Hija de Humo y Hueso (fragmento)

"- Las mariposas en el estómago - suspiró Karou
Claro, ¿sabes lo que pienso? que las mariposas están siempre ahí, en el estómago de todos, en todo momento...
- ¿Cómo bacterias?
- No, no como bacterias, como mariposas. Y las de cada uno reaccionan con determinadas personas, a nivel químico, como feromonas, así cuando esas personas se acercan, tus mariposas empiezan a bailar. No pueden evitarlo, es una reacción química.
- Una reacción química. Y eso es romántico.
- Tienes razón. Estúpidas mariposas."

viernes, 25 de agosto de 2017

TRILOGÍA DE ARGEL


Segunda, tercera y cuarta entregas de la serie de novelas protagonizadas por Brahim Llob, comisario de la Brigada Criminal de Argel.

Ricardo Cortat, bendito sea tu nombre por los siglos de los siglos....
Termino, casi, el año leyendo un libro que son tres, inundada del olor de Argel y de las vivencias salvajes de Brahim Llob, un comisario desencantado, honrado, pobre, inteligente y lúcido, uno de los nuestros¡¡¡
Un país destrozado, corrupto, empobrecido, sin libertad, en lucha constante por sacar la cabeza del pozo.....¿por qué me resultará tan familiar?
Una novela, tres novelas, una Trilogía con principio y fin, imprescindible para el lector de novela negra.
Gracias amigo, por tu recomendación¡¡¡

Y esta es la opinión de Cortat sobre el primer libro de la trilogía:


 MORITURI, Reseñada por Ricardo Cortat para LIBROS el 14 de Noviembre de 2013.
Cuando redescubrí a Montalbano me pareció un policía chungo: malhablado, el típico jefe con subordinados favoritos y los que no lo son, con lo que eso supone. Entrañable en soledad, el que sea un gran comedor le ayuda, pero complicado en el trato íntimo.
Pues hay alguien ligeramente más peligroso, el comisario Llob, personaje de Yasmina Khadra.
Igual el Argel de los 90 no era un buen sitio para vivir y ser policía no era el trabajo más adecuado para llegar vivo al final del día pero el señor Llob podría aparecer tranquilamente en las novelas de John Connolly.
Desencantado de la vida, de la sociedad, del país, de la familia. Con un trabajo peligroso, unos jefes corruptos, con la muerte acechando en cada esquina, es un policía brutal. De los de 'Primero dispara y luego pregunta' y de los de si hay que torturar se tortura.
'Morituri' de Yasmina Khadra (Trilogía de Argel).


Sinopsis Trilogía de Argel  (Alianza Editorial)
Se reúnen en este volumen las tres novelas que dieron a conocer e hicieron saltar a la fama a Yasmina Khadra: “Morituri”, “Doble blanco” y “El otoño de las quimeras”.
Con ellas, y bajo el pseudónimo femenino que ahora es famoso, se fueron presentando los tres primeros casos del veterano comisario Brahim Llob, un “héroe” solitario en la línea de la mejor novela negra, empeñado en la lucha contra el integrismo irracional y sus ocultas conexiones con los resortes del poder.

Y este es el inicio de tan magnífica trilogía:

Morituri
Los momentos más grandes de nuestra vida son aquellos en que por fin tenemos el valor de declarar que el mal que llevamos en nosotros es lo mejor de nosotros mismos. NietzscheI"SANGRANDO POR LOS CUATRO COSTADOS, el horizonte pare con cesárea una jornada que, al cabo, no habrá merecido la pena. Me extraigo de mi camastro, completamente desvitalizado por un sueño siempre al acecho de todo lo que se mueve. Corren tiempos duros: aquí nadie está libre de una desgracia.
Mina ronca a mano de mi desgana, espesa como una pasta rancia, con medio pecho descuidadamente desplegado sobre el borde de la sábana. Lejos están los tiempos en que me la tiraba al calor de la más inocente de las caricias. Por aquellos entonces tenía yo el orgasmo a flor de piel; no podía disociar el orgullo de la virilidad, el positivismo de la procreación. Hoy en día, mi pobre mula de carga está en franco retroceso, como las mentalidades. Es tan atractiva como una caravana volcada en medio de la calzada, pero al menos tiene a su favor estar ahí cuando tengo miedo en la oscuridad.
Me pongo mi traje de proletario a su pesar, bebo de un trago un brebaje con regusto a agua de colada y me tiro un buen cuarto de hora apostado tras la ventana, por si a algún terrorista se le hubiera ocurrido saltarme la tapa de mi prejuiciosa sesera. La vía está aparentemente libre. Aparte de un barrendero que anda recogiendo una basura que mañana seguirá impepinablemente en el mismo sitio, la calle está tan desierta como el paraíso. Hay unos doscientos metros desde mi inmueble al aparcamiento donde guardo el coche. Antes me los recorría de un par de zancadas. Hoy resulta una expedición. Todo me resulta
sospechoso. Cada paso supone un peligro. A veces, estoy tan cagado de miedo que me planteo regresar a casa. El guarda es buena gente. Le doy pena. Dentro de su modesta manera de entender las cosas, ya estoy muerto. Hasta se asombra de verme aún vivo por ahí. No ha habido suficiente confianza entre nosotros. Nuestras relaciones se limitaban a un hola-y-adiós. Pero sabía dónde encontrarme cuando estaba en apuros. Cuando se plantaba en mi casa, con la cara descompuesta, a deshoras, lo tranquilizaba de inmediato. Yo era el madero bueno del barrio, siempre disponible y desinteresado, y mi cuchitril, aunque sin llegar a la altura de un confesionario, acogía a interminables cohortes de marginados sin hacer distingos entre maneras o razas."


DÍAS DE LLUVIA


En ocasiones hay que leer la contraportada, o una vez empezado el libro fiarse de la primera impresión porque hay frases de inicio que no auguran nada bueno.
Una cita de Paulo Coelho en el inicio de la novela tampoco ayuda.....
Una vez ignoradas ambas señales de aviso lo que queda es resignarse a un "corintelladoeneuskadi" que no aporta nada de nada, bueno.....entretenimiento facilón puede que si.....¡
No la recomiendo, en absoluto¡
Pero les recomiendo que lean el inicio, sólo con los errores gramaticales y sintácticos se entretendrán un montón!!!!

Días de lluvia (fragmento)

CAPÍTULO 1"La vieja puerta de madera pintada de verde no había cambiado. Estaba igual que cuando la cerró tras él a la vez que maldecía a su padre, hacía ya diecisiete años. El olor a salitre del puerto ascendía por la estrecha escalera de gastados escalones, inundando el pequeño y mal iluminado rellano. Y la sensación de que no debería estar ahí le oprimió hasta dejarlo sin aire.
No quería girarse y bajar la cabeza. Sabía que si lo hacía su entereza se haría añicos, pues estaba seguro de que se encontraría con la mirada expectante y preocupada en los pequeños ojos negros, casi siempre lánguidos. Y no se equivocó; halló a su hijo tal y como lo había imaginado, empujándolo sin palabras y sujetando la correa de Pintxo con tanta fuerza que tenía los nudillos blanquecinos.
Pintxo era el Golden Retriever que llevaba con ellos poco más de una semana. Y , al igual que los dos Aguirre, el pobre animal también había pasado por su propio sufrimiento.
Decidió adoptarlo en una perrera el mismo día que regresaron de su viaje por Italia. Tampoco allí, paseando por sus calles empedradas mientras devoraban alguna ración de pizza que tanto le gustaba al pequeño, había conseguido su objetivo. Ni Italia, ni antes Suiza ni antes de ella Francia lo lograron. En sólo dos meses habían recorrido más lugares que en los siete años de la corta vida de Iker. Habían comenzado por los Pirineos y terminado en Roma, donde ni la grandiosidad del Coliseo ni sus apasionantes historias de gladiadores consiguieron sacarle más de dos palabras seguidas.
Aquellos meses recorriendo aeropuertos y hoteles fue su intento por huir, por ayudarlo y por ayudarse de ese modo a sí mismo. A finales de mayo su casa en Madrid, donde vivían antes ya de que naciera Iker, hervía hasta asfixiarlos, o al menos eso era lo que él sentía."

THE WOMEN



RESEÑADA POR ÁNGELES SAMPEDRO PÉREZ para LIBROS, el 31 de Diciembre de 2013.
Terminé "The Women" de T. C. Boyle, y aunque tardé bastante en leerlo y me cansaron las enormes introducciones a cada parte, no me defraudó: me gusta el estilo cínico, la sutil ironía del autor, la rabia escondida en el trato de algunos temas (la doble moral, el acoso de los paparazzi, el machismo, la xenofobia al final del libro...)..., y también el extenso léxico, las magníficas imágenes...
Es llamativo el narrador, un personaje-testigo, con sus observaciones contantes a pie de página, omnisciente, y con un uso magnífico del estilo indirecto libre.
Hasta más de la mitad de la obra el tono es irónico y desenfadado, pero repentinamente la atmósfera se ve envuelta con una carga premonitoria que, acabado el libro, no dejará indiferente al lector.
En cuanto a los personajes, me quedo con la intempestiva e impulsiva Miriam Maud Noel, que aun con sus miedos e indefensión, y aunque no consigue ser feliz, no se amilana y planta cara a enemigos o adversidades.

Feliz 2014!!

The Women (Las Mujeres) (fragmento)

Primera Parte
Olgivanna
Prólogo a la Primera Parte

"Por aquella época yo no sabía mucho de automóviles —ni ahora, a decir verdad—, pero fue uno el que me llevó hasta Taliesin en el otoño de 1932, a través de un paisaje rural por momentos fortificado de árboles, por momentos enmoquetado de hierba hasta la pared trasera de sus establos, de sus silos y de sus granjas, pasando por pueblos con nombres como Black Earth, Mazomanie o Coon Rock, donde no habían visto nunca una cara japonesa (ni china, para el caso). Una parada para repostar, un bocadillo, una visita al baño, y parecía que hubiese bajado a la Tierra un marciano y se hubiese puesto al volante de un Stutz Bearcat amarillo canario y negro abisal como otro cualquiera (y, a todo esto, ¿qué es un bearcat, ese «gato oso»? Me imagino un animal monstruoso salido de la chistera de un publicista, un híbrido que ruge, trisca y escarba por el asfalto, igual que lo hacía el mío, remedando al del anuncio). En aquel día, demasiado caluroso para octubre —y demasiado sereno y despejado, como si el verano se negase a acabar—, la mayoría de las personas con las que me cruzaba se me quedaban mirando hasta que se daban cuenta de su indiscreción y apartaban la mirada como si no hubiesen registrado en sus ojos lo visto, ni tan siquiera una imagen fugaz en la retina; hubo un hombre, sin embargo —y no es mi intención ponerle en evidencia, pues el pobre no daba para más, y por entonces empezaba a acostumbrarme a aquella perplejidad—, que a mi pregunta de dónde podía comprar una hamburguesa solo pudo responderme abriendo un palmo y medio la boca y exclamando con la mandíbula desencajada: «¡Por los clavos de Cristo! Usted es chino, ¿verdad?»."


TRES VIDAS CHINAS


RESEÑADA POR GLORIA GONZÁLEZ para LIBROS, el 11 de Abril de 2013.
"Tres vidas chinas", de Dai Sijie

Son tres relatos que transcurren en la ficticia isla de Nobleza. A esta isla, de bello nombre, van a parar todos los desechos eléctricos y electrónicos de China: ordenadores, televisores, neveras... El paisaje que se nos describe está formado por montañas de estos desechos y enormes contenedores, donde sus más... pobres habitantes extraen el mercurio, aluminio, zinc, cobre, plomo, plata, etc., contaminantes de cerebros, cuerpos y vidas.

Con una sencillez en la escritura, es capaz sin embargo de impresionarnos con las imágenes que transmite, de gran fuerza metafórica, imágenes terribles que perturban e incomodan. Cada historia nos presenta un final que fluctúa entre el drama y el terror. En cada una, el arte representado por unos toques de tambor, unos movimientos de patinaje artístico, unos poemas, pueden alejar a unos jóvenes sin nombre (Sobrino, Patinadora, Hijo Menor) de las vidas trágicas, absurdas, míseras, subyugadas, de los adultos que les rodean.

Para mí ha sido como contemplar tres dibujos o fotografías que me atraen por su sencillez y ¿belleza?, al mismo tiempo que me dejan tocada por su crudeza o su significado.

Tres vidas chinas (fragmento)
"Tenía la osamenta muy endeble. Medía un metro setenta y pesaba apenas cincuenta kilos. Cuando jugaba a ponerse a cuatro patas, torciendo la boca, resoplando, escupiendo, para admirar la forma de sus manos y sus pies impresa sobre la arena, parecía fascinado por la ligereza de su propio cuerpo, que apenas rozaba el suelo. En cambio, cuando se quedaba parado ante el umbral de su casa para sentarse acurrucado, con la barbilla sobre las rodillas, parecía un viejo mono agonizante.
Casa no es la palabra exacta para designar el lugar don­de vivía: un cajón de hierro, más exactamente un contenedor abandonado en el suelo, al final de una larga cuesta, al otro lado del puente de piedra que cruza el río Min.
La isla de la Nobleza era el punto en que se hallaba la mayor parte de los módulos, la isla que generaba el flujo más importante de desechos electrónicos, que en su mayoría, por no decir todos, llegaban en contenedores; y de todos, aquel contenedor era sin duda uno de los más antiguos. Su pintura de origen, verde oscuro, se había vuelto tan pálida que resultaba irreconocible; poco a poco se había ido agrietando, se había puesto amarilla, llena de escamas, y ahora el hierro, comido por el orín, se filtraba por todas partes. A pesar de su deplorable estado, todavía se podía leer en él la inscripción de una fecha y un lugar de fabricación: 1983, Tianjing, así como los nombres de sus sucesivos inquilinos, que daban testimonio de momentos de gloria y de decadencia, de risas y de llantos: restaurante de fideos, perrera para perros policía, puesto de seguridad regional, centro de detención para delincuentes (cámara de asfixia, a juzgar por las palabras grabadas en la pared por las uñas de los presos), depósito de mercancías… En su interior, había trazas negras de fuego, abollamientos, gotas de estaño fundido incrustadas en el suelo, brillantes, y sobre todo un olor particular, vago como un espectro, pero fácil de identificar, el olor del plástico quemado, que daba fe de su larga carrera en el reciclaje de desechos electrónicos.
Aquel módulo, alquilado por cien yuanes al mes a un vendedor de apuestas deportivas, tenía dos ventanas en una de las fachadas. A la derecha había una puerta y encima un cartel que decía: «Tofu de la muda», colgado de una varita de hierro que el viento balanceaba en las noches de invierno, y que, vencido por el orín, había terminado por enmudecer, como su propietaria, nadie sabía en qué momento. "


EL SILENCIO DEL BOSQUE



Reseñada por Noelia Vallina, el 8 de Abril de 2013.
Buf, qué decepción con "El silencio del bosque".
El argumento promete pero luego se va perdiendo por el camino, se hace muuuuy largo el descubrimiento del caso, y lo más interesante queda sin resolver.

Sinopsis (Ed. RBA)
Más allá de la urbanización está el bosque. Ese bosque oscuro y silencioso en el que los niños escapan para perseguir fantasmas, miedos y leyendas. Son solo juegos. Pero la tarde del 14 de agosto de 1984, tres niños de doce años se adentraron en el bosque de Knocknaree, en las afueras de Dublín y nunca más salieron de él.


El silencio del bosque (fragmento)

Prólogo"Imagina un verano sacado de alguna película juvenil de iniciación ambientada en un pueblecito de los cincuenta. No se trata de una de esas sutiles estaciones irlandesas preparada para el paladar de un entendido, con matices de acuarela en un pellizco de nube y lluvia suave; es un verano desaforado y extravagante, de un azul caliente y puro de serigrafía. Este verano te explota en la lengua con sabor a briznas de hierba masticadas, tu propio sudor, galletas María con
mantequilla chorreando por los agujeros y botellas de limonada agitadas para beber en una cabaña en un árbol. El viento te hace cosquillas en la cara cuando vas en bicicleta, y las mariquitas al subirse por tu brazo; cada bocanada de aire está llena de césped segado y colada tendida al viento, y repica y borbotea con cantos de pájaros, abejas y hojas, pelotas de fútbol que rebotan y cantilenas para saltar a la comba, «¡Uno, dos, tres!». Este verano no acabará nunca. Empieza cada día con la melodía de la furgoneta de helados y tu mejor amigo llamando a la puerta, y termina con un crepúsculo largo y lento y las siluetas de las madres en los umbrales llamando para que volváis, a través de los murciélagos que rechinan entre los saúcos. Este es el Verano, engalanado en toda su gloria."