sábado, 16 de septiembre de 2017

EN LA ORILLA


RESEÑADA por Rosi Torres Marino para LIBROS, el 9 de Mayo de 2014
En la orilla de Rafael Chirbes: Alabado por los lectores y premiado en 2014 por los críticos....para mí no suelen ser referentes en los que fijarme cuando cae en mis manos un libro. En este caso no estoy de acuerdo además.
Me ha parecido un fiel retrato no solo del momento económico que vive el país sino también de la sociedad, de nuestro pasado de nosotros mismos... todo eso hay que valorarlo justamente claro, pero también es verdad que no me parece una obra maestra, ni ese libro que recogerá un momento histórico como ningún otro...
Es duro, directo, desolador, real pero con un tinte demasiado pesimista para mi estado de ánimo. Creo que no me ha gustado porque esperaba mas, porque esperaba novela y es una concatenación de hechos tan realistas y tan de a pie de calle que ya no sorprenden. Desgraciadamente ya no nos sorprende lo que aquí nos cuentan.
" El gran mundo es eso, la buena vida esta reñida con la ley, con la justicia y es rigurosamente incompatible con la caridad"
"Las necesidades de los desgraciados pagan los caprichos de los poderosos"

No puedo estar más de acuerdo con la apreciación de Rosi Torres Marino acerca de este libro, y extiendo mi opinión a la obra de este escritor, en general.

Sinopsis (Ed. Anagrama)
El hallazgo de un cadáver en el pantano de Olba pone en marcha la narración. Su protagonista, Esteban, se ha visto obligado a cerrar la carpintería de la que era dueño, dejando en el paro a los que trabajaban para él. Mientras se encarga de cuidar a su padre, enfermo en fase terminal, Esteban indaga en los motivos de una ruina que asume en su doble papel de víctima y de verdugo, y entre cuyos escombros encontramos los valores que han regido una sociedad, un mundo  y un tiempo. La novela nos obliga a mirar hacia ese espacio fangoso que siempre estuvo ahí, aunque durante años nadie parecía estar dispuesto a asumirlo, a la vez lugar de uso y abismo donde se han ocultado delitos y se han lavado conciencias privadas y públicas. Heredero de la mejor tradición del realismo, el estilo de En la orilla se sostiene por un lenguaje directo y un tono obsesivo que atrapa al lector desde la primera línea volviéndolo cómplice.

En la orilla (fragmento)

"He sentido mi frustración sin pensar que formaba parte de la caída del mundo, más bien he vivido con el convencimiento de que cuanto me concierne caducará con mi desaparición, porque es sólo manifestación del pequeño cogollo de lo mío. Un ser sustituible entre miles de seres sustituibles. Ahí, nuestro desencuentro. Tú has tenido la capacidad o el don de leer tu biografía como pieza del retablo del mundo, convencido de que guardas en los avatares de tu vida parte de la tragedia de la historia, la actual, la de las habladurías y miserias de Olba, y la vieja historia de las infidelidades y traiciones de la guerra, y también la que representa a miles de kilómetros de aquí, y a varios siglos de distancia: te conmueven las guerras que se desarrollan en las montañas de Afganistán, en Bagdad, en algún poblachón de Colombia: tu sufrimiento es un sufrimiento que está en todas partes, en el núcleo de cada desgracia como, para los cristianos, el cuerpo de Cristo está en cada una de las hostias y en todas ellas: el cuerpo entero, terso y vigoroso, en los frágiles pedazos de pan que se dispensan uno y otro día a los fieles en cualquiera de las iglesias del mundo, el mismo cuerpo entero e idéntico en las hostias que se han dispensado un siglo tras otro. Como en el caso de los que acuden a la iglesia, tu actitud me confirma que lo que mejor soporta el paso del tiempo es la mentira. Te acoges a ella y la sostienes sin que se deteriore. En cambio, la verdad es inestable, se corrompe, se diluye, resbala, huye. La mentira es como el agua, incolora, inodora e insípida, el paladar no la percibe, pero nos refresca.
Secta sin afiliados ni cómplices; tú, sólo tú, y tus camaradas, tan ubicuos y tan invisibles como el cuerpo de Cristo guardado en las hostias, golems a la medida de los propios deseos. Celebras tus ritos en casa: el despachito acristalado del taller, el cobertizo del patio, la soledad de tu cuarto, donde encima de un pequeño tocador tienes puesto el aparato de radio. Años cincuenta, sesenta: pegas la oreja a la rejilla de la radio conectada a un volumen apenas perceptible. Escuchas las noticias que, sobre España, emiten la BBC de Londres, radio París, la Pirenaica: para aislar el sonido, cubres con una toalla a la vez el receptor y tu cabeza, ninguno de nosotros puede pisar esa habitación mientras escuchas los noticiarios; en el taller, bajo el banco de carpintero, en un lugar invisible (lo descubro en mis juegos, arrastrándome por el suelo) encolas fotografías con la cara barbuda de Marx, la de la Pasionaria, que has recortado de algún viejo libro, de alguna revista. Pasará mucho tiempo antes de que yo sepa quiénes son esos personajes cuyas caras guardas en un lugar inaccesible como los pintores de las cuevas de Altamira guardaban las imágenes de sus animales fetiche. Y, en el revés de los calendarios que hay colgados en el almacén, desde que has salido de la cárcel anotas a lápiz las fechas que para ti son pasos decisivos en el restablecimiento de las circunstancias que van a permitirte completar la hombría demediada desde el momento en que decidiste entregarte. Guardaste entre tus papeles esas estampas de calendario con sus anotaciones, como imagino que has creído guardar para esa normalidad venidera, para el día en que concluyan los tiempos sombríos -los años que nos han convertido en nulidad-, el amor de esposo, los afectos, el trato paternal, la comprensión, la solidaridad que nunca practicaste, o cuyas expresiones yo no he sido capaz de entender (la tuya, una solidad futura, que nunca encontraba su momento, pájaro sin rama en la que posarse y hacer nido). Encontré algunas láminas de calendario hace bastante tiempo."

ROMANTICIDIO


RESEÑADO por Ricardo Cortat para LIBROS, el 14 de Mayo de 2014
Romanticidio de Carolina Cutolo.
Una camarera ninfómana en coma profundo que es capaz de ver y oír a todos los que pasan por su habitación del hospital.
Pero nadie sabe que ve y oye, que para eso está en coma, y todo el mundo, familia y amigos, aprovecha para soltarle a la cara lo que piensan de ella, no vaya a ser que se muera y se queden con las ganas.
Los capítulos son una mezcla de pensamientos comatosos y 'te vas a enterar bonita'.
La ninfomanía se intuye pero no se especifica. Todo muy rosa. Como dice la contra del libro: para porno-románticas. Le sobra una de las dos palabras.
Leíble pero no espectacular.

Sinopsis (Ed. Blackie Books)
«Estas son las tres premisas fundamentales al inicio de toda relación de folleteo:
1. no estoy enamorada de ti.
2. mientras me veo contigo no habrá otros hombres.
3. si a ti también te parece bien, divirtámonos mientras dure».
A Marzia Capotorti le gusta ir al grano. Tras decidir su carrera a suertes, cambia la facultad de Derecho por la barra de un bar. En el Verbe, prepara cócteles con profesionalidad y le da al sexo sin amor mientras habla sarcásticamente del género humano. No piensa en qué gastará su mísero sueldo porque lo que le obsesiona es otra cosa: morir de una muerte ridícula. Y lo cierto es que casi lo consigue…
A raíz de un estúpido accidente, Marzia se despierta en un hospital, en una especie de coma lúcido que le permite escuchar qué dicen de ella quienes la visitan. Parientes, amigos, amantes… le confiesan sus miedos, recuerdos y deslices, mientras ella, que es alérgica al melodrama y algo irreverente, se protege mentalmente con teorías curiosas, como pensar que somos lo que bebemos. Su mejor amiga, según este patrón, sería tan auténtica como el café irlandés, mientras su compañera de barra es un cóctel hortera (Long Island Ice Tea) y ella se acerca al Bloody Mary. Pero, entre visita y visita, su coraza se irá desmoronando, sin etiquetas que valgan. Reducida a espectadora, llegarán las dudas. Quizá pueda aprender algo de enamorarse y hasta es posible que su madre no se esté autoengañando tanto. Quizá, la engañada sea ella…
Dirigida a las porno-románticas o a quienes aún están dispuestas a darle una oportunidad a las cosas, Romanticidio es un ejercicio de exploración lleno de humor, mala leche y ternura, que ya ha sido un éxito de público en Italia.

miércoles, 13 de septiembre de 2017

LA MUERTE DEL CENSOR



Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por el Inspector de Policía Hilario Soler.

RESEÑADO por Ricardo Cortat para LIBROS,  el 13 de Mayo de 2014
De los libros me leo hasta la dedicatoria. Y de algunos hasta eso que pone al final de 'este libro se acabó de imprimir...' y me encuentro con uno dedicado a dos de las personas que más hicieron por convertir un brazo de sofá en un caballo Mustang y un palo en un Winchester 73. Un libro dedicado a Silver Kane y a ML Estefanía.
'La mort del censor' ...(La muerte del censor) de Jordi Sierra i Fabra.
Barcelona, 1963. Una canción en catalán acaba de ganar el Festival de la Canción del Mediterráneo... y un censor es apuñalado en su coche. A partir de aquí una novela negra con un policía muy poco del 'régimen'.
Sierra i Fabra escribe que cualquiera diría que hace churros pero se le agradece que sus novelas sean 'churros' de calidad. Rápido pero bueno y bonito.
Pero lo que más le agradezco, aunque él no lo sepa y, probablemente, no le importe, es que se acuerde en la dedicatoria de Francisco González Ledesma.
Si la veis en castellano, dejaos pillar por el inspector Hilari Soler.

Sinopsis (Ed. HarperCollins)
Una turbia trama de odios ocultos y pasiones escondidas abre una trepidante serie de intriga policial ambientada en la Barcelona de los años sesenta, en pleno franquismo. El protagonista es el comisario Hilario Soler, oveja negra entre sus compañeros por sus escrúpulos de conciencia y su celo ejemplar.
Veintisiete puñaladas y cuatro balas, una cruel venganza. Cuando aparece el cadáver de uno de los más importantes censores del régimen se encienden todas las alarmas del Estado. El caso se encargará a Soler, el mejor hombre de la comisaría. Pero ¿es esa la investigación más adecuada para encargar a alguien con escrúpulos? Personajes oscuros, pasados escabrosos, palabras prohibidas y todas las miserias de una sociedad dominada por la represión y la censura confluyen en una intensa narración de resonancias impresionantes.

La muerte del censor (fragmento)

—Yo he contado como mínimo veinte cuchilladas, y puede que haya más si algunas se han superpuesto.
—Mucho odio —dijo Hilario.
—Y rabia. Debió de seguir acuchillándole ya muerto.


ÁNIMA



RESEÑADA por Gloria González para LIBROS,  el 11 de Mayo de 2014
Ánima" de Wajdi Mouawad es una novela rara.
La trama es sencilla: Un hombre encuentra a su mujer brutalmente violada y asesinada en su casa y emprende un viaje para buscar al asesino; pero no quiere venganza, solo desea ver su rostro. Durante su viaje, el pasado no dejará de acuciarle con viejas y escondidas heridas.
Es rara, sorprendente, original, por la forma en que se nos cuenta. Los encargados de la narración son todos los animales con los que se cruza el protagonista en este viaje: aves, insectos, mamíferos... Desde una mofeta a una mariposa, desde un perro a una águila, desde una araña a un caballo. Increíble el ejercicio narrativo y, para mí, muy conseguido el resultado.
Pero es, sobre todo, una novela violenta, cruda, con escenas que uno lee con verdadero horror y dolor. Como dice la contraportada, es una novela entre el thriller, el western y la tragedia griega (¡ese final!). Y, como dicen las críticas, nadie que la lea puede salir indemne.
Aviso: cuando los animales nos trasladan los diálogos de los humanos, los que hablan en inglés aparecen sin traducir. No son demasiados y con un inglés básico-medio creo que son entendibles. También aparecerá el árabe (esta vez sí se traduce por uno de los personajes, pues el protagonista no entiende este idioma). Y el latín, en el encabezamiento de los capítulos con el nombre del animal narrador.
Una obra que recomiendo si apetece una rareza literaria y se tiene estómago.

Totalmente de acuerdo con la reseña de Gloria, diferente y no, para todos los públicos. Esta es mi opinión tras la lectura:

"Los humanos están solos. A pesar de la lluvia, a pesar de los animales, y de los ríos y de los árboles y del cielo, a pesar del fuego...." Wajdi Mouawad (Ánima). Hace tiempo que una querida amiga de LIBROS, me recomendó y envió este libro diferente y tras leer la sinopsis lo fui posponiendo, no me pareció "que fuese de mi estilo lector"...., craso error, acabo de leerlo y esta caza al asesino trufada de nombres latinos, espíritus animales, sentimientos al límite, historia e historias; me ha conquistado.
Una novela diferente, que recomiendo.


Sinopsis (Ed. Ediciones Destino)
Wahhch Debch descubre el cuerpo de su mujer, brutalmente violada y asesinada, en el salón de su casa. Empujado por el dolor, se lanza a la caza del asesino: necesita ver su rostro, pero no por venganza, sino por supervivencia. Durante su odisea a través de América, solo y sin esperanza, brutales recuerdos escondidos en los pliegues de su infancia despiertan poco a poco. Para evocar la parte monstruosa del ser humano, Wajdi Mouawad hace callar al hombre y da voz a los animales: son ellos quienes nos narran la escalofriante búsqueda de la verdadera bestia.
Ánima nos lleva por un camino desconocido a un territorio entre el thriller, el western y la tragedia griega, un lugar inhóspito y de una violencia feroz que sin embargo no queremos abandonar y que somos incapaces de olvidar cuando hemos acabado el libro: ese espacio nuevo, amenazante y a la vez redentor de la gran literatura.

Ánima (fragmento)

Felis sylvestris catus carthusianorum

"Habían jugado tantas veces a morirse el uno en los brazos del otro,  que al encontrarla ensangrentada en mitad del salón se echó a reír, convencido de estar asistiendo a una representación, a algo grandioso que consiguiera sorprenderlo esta vez, anonadarlo, pasmarlo, hacerle perder la cabeza, quedarse con él.
Por la mañana, tras darle la bolsa de plástico amarillo, ella había dicho en tono jovial Compra atún porque el-atún-es-bonito, pero era evidente que estaba muerta, pues tenía los ojos abiertos, la mirada fija y, entre las manos, la herida, el cuchillo clavado en el sexo. Quitadme la tierra de encima, quiso gritar, como el día ya lejano en que unos hombres lo enterraron vivo. No debo llorar, se había dicho, si lloro, si grito, empezarán de nuevo, me sacarán, me matarán y volverán a meterme dentro. Y allí, de pie en mitad del pasillo de la entrada, perdiendo la noción del tiempo, se quedó quieto, sin respirar, por miedo a que todo volviera a empezar, a que ella muriese otra vez, algo absurdo a fin de cuentas, ya que estaba muerta sin duda alguna, con las manos aferradas a la hoja, ramo de flores sobre su vientre destripado. Ignoro si intentó retirar el cuchillo durante la agonía, pero si lo hizo tuvo que morir antes de conseguirlo, pues el esfuerzo exigía demasiada sangre. Estoy seguro de que él imaginó los últimos latidos de su corazón, pez gato en mitad del pecho, abandonado a sí mismo, arrastrado hacia las profundidades. Estoy seguro de que imaginó fluir su sangre por última vez, fuga desbocada, ciega, a través del dédalo de venas para brotar como una carcajada por la herida abierta de su sexo, donde el cuchillo se había clavado y clavado y clavado y vuelto a clavar.
¡Léonie...! ¡Léonie...! No era nada, ni una llamada, ni un quejido, apenas un hálito, el reflejo de lo cotidiano. Le gustaba tanto decir su nombre, con toda la dulzura de la que era capaz, Léonie, me gusta tanto decir tu nombre, Léonie, nacen libélulas al mover los labios, Léonie, se acabaron las libélulas. Frente a él se alzaban muebles y objetos, insoportables en su mutismo, en su indiferencia ante la desdicha. "

WILD CARDS I


RESEÑADA por Dani Tavares para LIBROS, el 19 de Abril de 2014
"Wild Cards" de George R.R. Martin.
En este caso se ha dedicado a coordinar a otros autores que junto al mismo Martin se han dedicado a escribir esta saga de novelas.
A partir de un accidente que sufre el héroe aviador Jetboy en el cielo de Manhattan cuando intenta frustrar los planes de un malvado profesor con ansias de dominar el mundo se produce .una explosión que afecta a la mayoría de la población que se encuentra mirando a los cielos, el resultado convierte a los espectadores en ases, jockers o los deja tal cual (nats), los ases son personas con poderes realmente sugerentes y envidiados por el resto del mundo y los jockers son "los defectuosos", los que han mutado para su desesperación a niveles monstruosos, los nats son las personas corrientes. A partir de este hecho el libro narra las aventuras de todos estos seres que han dejado de ser "normales".
A mi parecer el libro comienza muy bien, con un aire steampunk y dosis de ucronía muy sugerente, pero al tratarse de diferentes escritores los que narran las diversas aventuras el resultado me parece mediocre, no es Alan Moore escribiendo sobre superhéroes porque realmente es eso, una novela de superhéroes bastante irregular y con solo algunos picos de fortuna en algún momento.
No voy a seguir leyendo mas libros de la saga, creo, pero ya veréis como va a pegar fuerte y es que George R.R. Martin es un nombre que vende.

Sinopsis (Ed. Timun Mas Narrativa)
Existe una historia secreta del mundo. Una historia que comienza en 1946 cuando un extraño virus alienígena es liberado sobre los cielos de Nueva York, proporcionando superpoderes a unos cuantos supervivientes. A aquellos que dedican sus talentos a servir a la humanidad los llaman Ases. A los otros, a los que usan sus poderes para ayudar al mal, los denominan Jokers. Wild Cards nos cuenta su historia.
Aquí comienza todo. Este es la génesis de lo que acontecerá. En este volumen se presentan los Ases y Jokers que poblarán el universo de Wild Cards: Jetboy, Golden boy, Dr. Tachyon, Jack Braun, Croid Crenson, Hunter S. Thompson. Todos superhéroes de una novela mosaico en la que los relatos se combinan con noticias y hechos de una historia alternativa que va desde justo después de la Segunda Guerra Mundial hasta la década de los ochenta
.

LA VIDA SIMPLE


RESEÑADA por Dani Tavares para LIBROS, el 31 de Marzo de 2014
"La vida simple" de Sylvain Tesson es un libro sencillo para gente con gustos sencillos.
Entiendo que poca gente es capaz de ir a vivir a una cabaña durante seis meses de invierno a orillas del lago Baikal aunque muchos hemos fantaseado alguna vez con convertirnos en neo-rurales pero esto es mucho mas extremo. Creo que se ha de ser muy muy valiente, entiéndase: temperaturas bajo cero, una alimentación monótona durante todo el invierno, muchas horas mirando por la ventana, pocos compañeros para compartir charlas (el mas cercano a 5 horas), osos paseándose fuera de la cabaña cuando empieza el deshielo, ser autosuficiente en proveerse de combustible y alimentos... por otra parte tenemos: los momentos para reflexionar, las lecturas, el contacto íntimo con la naturaleza, la satisfacción de comer lo que has pescado y cocinarlo con la leña que has cortado, el vodka...
He de decir que la biografía del autor antes de cumplir los 40 es brutal (el adjetivo mas oportuno que se me ocurre), en internet la podéis encontrar. Me ha sorprendido leer alguna crítica demoledora en internet sobre este libro cuando opino que es uno de los libros mas agradables y bellos que he leído en mucho tiempo, estoy seguro que aquellos que lo han despreciado tampoco leerían a Robert Walser.
Por cierto que la cabaña la podéis encontrar en Google Earth en las siguientes coordenadas: N 54º26´ / E 108º 32´. Y para acabar, en este enlace podéis leer un trocito:

Sinopsis (Ed. Alfaguara)
¿Y si la felicidad consistiera en despojarse de todo?
Desde el momento en que supe que no podría hacer gran cosa para salvar al mundo, empecé a pensar en instalarme por un tiempo, solo, en una cabaña. Compré una isba de troncos, lejos de todo, en la orilla del lago Baikal. Allí, durante seis meses, a cinco días de marcha del pueblo más cercano, perdido en una naturaleza desmesurada, traté de ser feliz.
Creo haberlo logrado.
¿Y si la libertad consistiera en adueñarse del tiempo?
¿Y si la felicidad fuera disponer de soledad, de espacio y de silencio... cosas de las que carecerán las generaciones futuras?

La vida simple (fragmento)

«La libertad sigue existiendo. Basta con pagar su precio.»
HENRY DE MONTHERLANT, Carnets 1957

Un paso al costado

"Me había prometido vivir como ermitaño en el fondo de los bosques, antes de cumplir los cuarenta años.
Me instalé durante seis meses en una cabaña siberiana a orillas del lago Baikal, en la punta del cabo de los Cedros del Norte. Tenía el pueblo más cercano a ciento veinte kilómetros, ningún vecino, ni rutas de acceso; a veces, una visita. En invierno, temperaturas de treinta grados bajo cero, en verano osos en la ribera. En resumen, el paraíso.
Llevé libros, puros y vodka. El resto —el espacio, el silencio y la soledad— ya estaba allí. En ese desierto me inventé una vida sobria y bella, viví una existencia reducida a gestos simples, miré los días pasar, frente al lago y al bosque. Corté leña, pesqué la cena, leí mucho, subí a las montañas y bebí vodka, miré ..."

domingo, 10 de septiembre de 2017

LA VIDA ANTES DE MARZO


RESEÑADA por Gissela Olaondo para LIBROS,  el 1 de Marzo de 2014
Una recomendación original y diferente, una ucronía más próxima de lo que pudiera parecer, una novela recomendable.

Sinopsis (Ed. Anagrama)"Dos extraños se encuentran en un tren que viene de todas las estaciones y se dirige a varios sitios a la vez. Es el año 2024, y dos mil vagones forman la serpiente metálica de este enorme trasto. Y de un país a otro, Martín y Ángel, que al comienzo desviaban las miradas, se convierten en interlocutores, y saborean el vino de cada región que atraviesan. Y los alcoholes desatan las lenguas, y los relatos se enlazan en este viaje con destino inesperado, en este cuento oriental y ásperamente contemporáneo que atraviesa la Europa del futuro próximo, y también la del cercano pasado. Ambos son oriundos de España. Martín tuvo amores con una magrebí, y Ángel se vio mezclado con un grupo extremista.
El temor, el recuerdo dolorido y también la ilusión viajan a bordo. Y cuando en el finito infinito del tren las paralelas de sus vidas acaben por cruzarse, quizá nos desvelen cómo era la vida antes de marzo, de "aquel marzo".

La vida antes de marzo (fragmento)

COMO LE DECÍA, MI PADRE ERA VETERINARIO

"–Como le decía, mi padre era veterinario y me llevaba con él a visitar las vacas enfermas en su vieja furgoneta llena de remedios, instrumentos quirúrgicos y jeringas enormes para la cura de caballos, vacas y gallinas... Todo aquello hacía clin clin al pasar el coche por los senderos de guijarros puntiagudos, entre matas espinosas y ortigas picantes. Clin clin, clin clin.
Un día podíamos visitar un enorme toro, padre de todas las vacas del valle, y otro día una tierna novilla, de ojos melancólicos, que tosía como una muchacha acatarrada, y que mi padre ordenaba sacrificar porque no tenía cura. En esa ocasión comprendí que nuestra vida y nuestra muerte las administra Dios como si fuéramos ganado. Porque yo entonces era un niño creyente y decía al despedirme de Genia por la noche, temerosa y pálida –me refiero a la noche, no a Genia, la criada–: «Hasta mañana, si Dios quiere.» Y esa noche, después de que mi padre condenara a muerte a la novilla de ojos pacíficos, me levanté de la cama y fui hasta el cuarto de Genia, que se estaba desvistiendo, y le pregunté: «¿Y si Dios no quiere?» Y ella contestó: «¿Y si te pego una hostia por entrar sin llamar?»
Yo creí que iba a soñar con la muerte de aquella novilla, que sería acuchillada en el matadero municipal por Servando, el puntillero, y no quería dormirme. Pero uno no suele soñar con las cosas en las que se piensa antes de dormir. Así que dormí en negro, sin sueños. O por lo menos eso creo. Amaneció Asturias y, en esa mañana llena de sol y de vida, mi padre me ofreció acompañarle a ver otra vaca enferma.
–Es en Véspero, cerca de las cuevas del queso. Hale, date prisa, chavalín, o te quedas.
Mi madre aún no se había levantado y me acerqué al dormitorio para darle los buenos días.
La almohada olía a madera joven cuando se la ahuequé para que estuviera más cómoda. Reposó su cabeza en el cabecero como en un trono, y su pelo largo se derramó por toda la almohada: el manto de una reina.
–Descorre la cortina..., no, no tanto.
No le gustaba que la vieran sin arreglar, ni siquiera yo, que era su más rendido admirador. Estaba enojada, como todas las reinas al despertarse.
–¿Acompañas a tu padre? No sé qué interés tiene tu padre ahora con tanto afán en que le acompañes. Hala, ve, ve con tu padre...
Y se quedó en la cama, porque le dolía la cabeza."