jueves, 24 de agosto de 2017

EL AZAR DE LA MUJER RUBIA


RESEÑADO POR GLORIA GONZÁLEZ para LIBROS,  el 7 de Marzo de 2013

El Rey visita a Adolfo Suárez en su casa para imponerle la Orden del Toisón de Oro. Suárez ha perdido la memoria, ni siquiera sabe quién es ese hombre que le pasa el brazo por los hombros y que le acompaña en un paseo por el jardín. Sólo presiente que ha sido alguien muy importante para él.
Pero el paseo de Suárez no transcurre por el jardín, sino por el “bosque lácteo” de su memoria, y así, irá encontrando (recordando) personajes de su pasado y del nuestro, que se le aparecen como geniecillos o espectros reales o imaginados, desde la posguerra hasta la actualidad, pasando por la transición.
La memoria confundida de Adolfo Suárez sirve a Manuel Vicent para evocar momentos y personajes puntuales de la historia de España de una forma original, divertida, tierna, satírica, entre la ficción y la realidad.
Me ha gustado la novela y me ha gustado, otra vez, leer a Manuel Vicent.

El azar de la mujer rubia (fragmento)

"El 17 de julio del año 1936, a las cinco de la tarde, que en España es la hora de matar reses bravas, se levantaron los militares en África para derribar a la II República y reponer a la Monarquía. El fracaso del alzamiento dio origen a la guerra civil. Alfonso XIII, desde su exilio en el Gran Hotel de Roma, contribuyó con un millón de pesetas para la causa. Su hijo, el joven don Juan de Borbón, se ofreció voluntario para pelear contra otros españoles en el bando nacional, un deseo que no pudo cumplir por la expresa negativa de Franco. «Ése aquí no hará más que enredar.» Franco jugó con una baraja que acabaría con todas las cartas manchadas de sangre. Cuando se inició aquella gran corrida, Adolfo Suárez tenía cuatro años. Don Juan Carlos estaba a punto de llegar a este mundo. La mujer rubia lo haría poco después. Con estos tres personajes, con un príncipe que partía ladrillos con la mano, con un simpático político de billar y con una mujer rubia malherida, la historia formó un triángulo, dentro del cual echó los dados el azar, principio y final de este relato.
Setenta y dos años después, el 17 de julio de 2008, a la misma hora, cinco de la tarde, que en España también es la hora de la siesta de baba con una mosca vibrando en el cristal, el rey don Juan Carlos visitó a Adolfo Suárez en su casa de la Colonia de La Florida, en las afueras de Madrid, para entregarle el Collar de la insigne Orden del Toisón de Oro, la condecoración de más alto rango, sin duda muy merecida por los servicios que este hombre había prestado a la Corona. De aquella visita queda un testimonio gráfico, en cierto modo patético. El hijo de Suárez sacó una foto familiar de ambos personajes de espaldas, mientras paseaban por el jardín de la mansión. En la imagen se ve al monarca en actitud afectuosa con el brazo sobre el hombro del político, el primer presidente del Gobierno de la democracia. Parecía uno de esos paseos que se dan después del orujo al final de una larga sobremesa. «Vamos a estirar un poco las piernas», se dice en estos casos, aunque en realidad el rey estaba guiando a Adolfo Suárez de forma amigable, pero inexorablemente, hacia la niebla de un bosque lleno de espectros del pasado bajo una claridad cenital, que se extendía sobre las copas de los pinos y las ramas de los abetos."



VERANO


RESEÑADO POR  losrelatosdepatri, para LIBROS el 4 de Marzo de 2013

Termino "Verano" de J.M. Coetzee.
Se trata del tercer volumen de su autobiografía "Escenas de una vida de provincias", compuesta por "Infancia", "Juventud" y por último este "Verano".
Se puede leer de forma independiente, que es como lo he leído yo. Esta biografía suya está escrita de un modo muy original, se finge muerto, y un biógrafo escribe sobre él,  entrevistándose con cinco personas que permanecen vivas y han sido importantes en su vida, de estas cinco personas, cuatro son mujeres. A través de estas entrevistas descubrimos una imagen bastante desastrosa del propio Coetzee, con lo que supongo que querrá reflejar la humanidad de los escritores, quitando ese aura de que siempre deben ser interesantes, tener un algo especial, ser personas excepcionales.
Nos muestra que un escritor es una persona como otra cualquiera, con sus múltiples defectos y virtudes.
También a través de estas narraciones podemos hacernos un poco a la idea de la Sudáfrica de la época del apartheid y los afrikáners, de los que forma parte el propio Coetzee.
El personaje Coetzee, que nos esboza en esta novela de su vida además tiene ciertos paralelismos con el David en su novela  "Desgracia".
He de decir que me ha parecido una novela muy curiosa, original y me ha gustado mucho.
Seguiré leyendo a Coetzee.

Verano (fragmento)

CUADERNOS DE NOTAS
1972-1975

22 de agosto de 1972

"En el Sunday Times de ayer, una noticia desde Francistown, en Botswana. La semana pasada, en plena noche, un coche, un modelo norteamericano de color blanco, se detuvo ante una casa de una zona residencial. Bajaron unos hombres con pasamontañas, derribaron la puerta a patadas y empezaron a disparar. Cuando finalizaron los disparos, prendieron fuego a la casa y se marcharon. Los vecinos sacaron siete cadáveres de entre las brasas: dos hombres, tres mujeres y dos niños.
Los asesinos parecían ser negros, pero uno de los vecinos les oyó hablar entre ellos en afrikaans y estaba convencido de que eran blancos con la cara ennegrecida. Los muertos eran sudafricanos, refugiados que se habían mudado a la casa solo unas semanas atrás.
Cuando piden un comentario, a través de un portavoz, al ministro sudafricano de Asuntos Exteriores, dice del informe que «no ha sido verificado». Añade que habrá investigaciones para determinar si los fallecidos eran realmente ciudadanos sudafricanos. En cuanto al Ejército, una fuente no especificada niega que la Fuerza de Defensa de Sudáfrica haya tenido nada que ver con el incidente. Sugiere que lo más probable es que los asesinatos hayan respondido a un asunto interno del Consejo Nacional Africano y que reflejen las «tensiones en curso» entre facciones."

PASAJE DE LAS SOMBRAS


Tengo que avisar a los fans (entre los que me incluyo) de Erlendur Sveinson, que esta novela no es uno de sus casos; por esta causa me resistí a leerla durante unas cuantas semanas, pero....Indridason tira mucho y en tres días he leído, sin descanso, Pasaje de las Sombras, una novela de remordimiento, de olvido, de pasado, en una palabra.
Un cadáver y una investigación que abarca 60 años, la II Guerra Mundial de fondo y la maldad que nunca muere.
Sigo prefiriendo a Sveinson, pero el policía retirado Konrad, no está mal.

Pasaje de las Sombras (fragmento)
"Los agentes decidieron entrar en el apartamento, pero optaron por llamar a un cerrajero en lugar de forzar la puerta tras resolver que podían esperar unos minutos más.
Fue la vecina quien dio el aviso. No telefoneo a emergencias, sino a la Jefatura de Policía, y solicitó hablar con un agente. Cuando le pasaron la llamada, la persona que atendió al teléfono fue informada de que la mujer llevaba unos días sin ver a su vecino"

PARÍS


Disculpad que os haya tenido un poco desatendidos estos últimos días, he estado en París, sumergida en su historia, sus calles, sus vidas y sus muertes, sus alegrías y sus penas, la guerra y la paz, el can-can y la ópera, los tugurios y los châteaux....
Todo gracias a la narración de Rutherfurd que, con su estilo habitual, consigue que la inmersión parisina sea total.
Cuatro familias nos conducen desde el siglo XII al XX, cuatro clases sociales nos muestran su evolución seguimos a los De Cygne, Blanchard, Gascón y Le Sourd,  su vida es la vida de París y podría ser, casi, la nuestra..
No os la perdáis sus casi 800 páginas no tienen desperdicio.
Extremadamente recomendable¡¡¡¡

París (fragmento)

"Entonces se le ocurrió pensar que en cada rincón de París debía de haber sitios donde la gente se había entregado a un amor ilícito, gente que había quedado reducida hacía mucho a la condición de esqueletos y de polvo. Si todos resucitaran en su cuerpo al mismo tiempo ejecutando el acto carnal, compondrían un extraño concierto de jadeos, gemidos y rechinar de huesos...
En el cálido y denso aire de aquella tarde de agosto, por un momento tuvo la impresión de que podía percibir a su alrededor en forma de espíritus todos aquellos cuerpos desvanecidos, pero eran espíritus con sustancia, aunque fuera leve. ¿Sería posible que los recuerdos y las almas pudieran asumir una vaporosa forma y flotar en el aire? Si fuera posible, elegirían el húmedo calor de aquel íntimo espacio cercado de arcadas y edificios de ladrillo y piedra, en una apacible tarde de agosto."


EL NOVENO CÍRCULO DE HIELO


Segunda novela de la serie protagonizada por el jefe de policía Kari Vaara.

“FINLANDIA es el noveno y último círculo del infierno. Un lago helado de sangre y culpabilidad creado con las lágrimas de Lucifer, convertido en hielo con el aleteo de sus correosas alas” 

Así define Kari Vaara su país, una definición antigua y dura que casa, a la perfección, con esta novela.
La he leído en, apenas, un fin de semana y me ha gustado¡¡¡¡
Historia de Finlandia desconocida, al menos para mi, trufada de viejos crímenes, nuevos crímenes, traumas, secretos y......¡
Me ha gustado más que la primera, por lo que Kari Vaara tendrá una nueva oportunidad o no????

El noveno círculo de hielo (fragmento)

1
"El bebé me da una patadita en la mano y me despierta de mi siesta. Kate y yo dormimos abrazados. Su cabeza está encajada sobre mi hombro, y yo tengo la mía hundida en su larga melena pelirroja. Su cuerpo, largo y pálido, pegado al mío. Mi mano la rodea, apoyada en su abultado vientre. Kate no se mueve. Con el avance del embarazo, su sueño se ha ido volviendo más profundo, y el mío, más ligero. Ahora que está de ocho meses y medio, apenas duermo; me limito a sumergirme en un estado de semiinconsciencia. Por la ecografía hemos sabido que vamos a tener una niña.
Cojo una bata, calcetines de lana y zapatillas, enciendo un cigarrillo y salgo al balcón de nuestro apartamento, en Helsinki. La nieve, iluminada por las farolas, crea una cortina de luz que atraviesa la oscuridad. Un viento implacable me golpea, se cuela bajo mi bata y me congela las pelotas, me deja sin aliento y me hace reír. Me agarro a la barandilla para evitar la embestida y no caer a la acera. Estamos a veinte bajo cero.
Mi hogar, Finlandia. El noveno y último círculo del infierno. Un lago helado de sangre y culpabilidad creado con las lágrimas de Lucifer, convertido en hielo con el aleteo de sus correosas alas. Aterido, vuelvo adentro. Este frío hace que la rodilla mala se me quede tan tiesa que, más que caminar, voy arrastrando la pierna izquierda.
La cabeza me va a estallar. Voy renqueando hasta el baño, saco un par de comprimidos de paracetamol de un frasco, los mastico para que actúen antes, arrimo la boca al grifo y trago agua para que bajen. No sé por qué me molesto. Ya no funcionan. Las migrañas empezaron poco después de que Kate perdiera a los gemelos, hace poco más de un año, y han empeorado con el tiempo. Llevo sufriendo el mismo dolor de cabeza, sin interrupciones, casi tres semanas. Está empezando a volverme loco."

LOS ROJOS REDMAYNE


He leído un clásico de novela policíaca que me ha tenido fascinada durante la última semana, Los Rojos Redmayne prologada por Jorge Luis Borges.
Una joya para los amantes del género que, a pesar, de los años no ha perdido ni un ápice de intriga y encanto¡

Sinopsis (Ed. Bruguera)
La dulce y cautivadora Joanna Redmayne pasa por muy amargos trances. Su adorado marido ha sido asesinado -al menos las evidencias así lo indican-, y el asesino no ha podido ser más que su pelirrojo tío Robert. Joanna necesita protección, consuelo y ayuda, todo lo cual le brindará de muy buen grado el inspector Marc Brendon, al cargo de la investigación. Pero el caso ha de archivarse por insoluble y todo está a punto de terminar cuando Robert Redmayne hace una fantasmagórica y amenazante aparición muy cerca de la casa de Joanna.

Los rojos Redmayne (fragmento)
"Amanecía sobre Italia y la mañana iluminaba con tonos de madreselva la neblina de las cumbres. Lejos, al pie de una alta ladera, el mundo seguía entregado al sueño y el lago Larian, joya de oro y turquesa, brillaba entre sus márgenes floridos. En aquella hora silenciosa, semejantes a racimos de caracoles blancos y rosados, los pueblecitos y aldeas diseminados en las cercanías de Como despertaban, uno tras otro, al primer toque de la música clara de sus campanarios. Los bronces se contestaban recíprocamente, creando alrededor del lago un círculo de armonía que flotaba sobre el agua, para luego ascender gradualmente a las alturas hasta que su vibración se atenuaba y era más débil que el canto de los pájaros.
Dos mujeres trepaban por la empinada cuesta del Griante. Una de ellas, de cutis bronceado y edad madura, vestía de negro y llevaba un pañuelo anaranjado atado a la cabeza; era robusta, de fuerte musculatura, y transportaba sobre el hombro una gran cesta vacía. La otra lucía una blusa de seda rosada; su hermosura resplandecía en el fulgor matinal y añadía belleza a la belleza del paisaje.
Joanna escalaba la montaña con la levedad de una mariposa. Estaba más bonita que nunca; pero un halo de apesadumbrada inquietud, de vigilante tristeza, rodeaba su frente. Sus ojos maravillosos miraban hacia arriba, fijos en el sendero escarpado que ella y la italiana recorrían. Acortó el paso para adaptarlo al andar más lento de su compañera y, poco después, ambas se detuvieron frente a una pequeña capilla gris edificada junto al camino.
Casi todos los gusanos de seda de Albert Redmayne habían tejido sus capullos en la barraca grande y ventilada situada detrás de su casa. Era junio y en los valles estaba a punto de agotarse la cosecha anual de hojas de morera.
Por esta causa, Assunta Marzelli, ama de llaves del viejo bibliófilo, había salido de paseo con Joanna, que se hallaba de huésped en casa de su tío y ambas subían en busca del necesario alimento para que las larvas tardías terminaran de transformarse.
Habían salido al despuntar el alba y se dirigían, después de cruzar un arroyo seco, hacia la zona donde predominaban las viñas y donde los despojos de los olivos en flor caían al suelo formando una perfumada filigrana. Habían visto, al pasar, millones de racimos de uvas diminutas que redondeaban y habían atravesado triángulos y cuadrados de tierra cultivada, donde surgían, en alternados sectores, el grano que amarilleaba para la cosecha y el verdor lozano del maíz en crecimiento. Higueras y almendros, e hileras de moreras rojas y blancas, con las ramas desnudas, despojadas de hojas, rompían la línea de las siembras. Aquí brillaba la abundancia de cerezas rojas de los setos; allí, en pequeños y frescos terrenos cubiertos de pasto dulce, pacían cabras y ovejas. Algo más arriba se destacaban varios bosquecillos de castaños que, iluminados por sus relucientes frutos, contrastaban con la lobreguez de los pinos montañeses.
En el punto donde se levantaban dos altos cipreses paralelos, Joanna y Assunta hallaron la capilla y se detuvieron un rato. Joanna puso en el suelo la pequeña cesta que contenía el almuerzo y su compañera dejó caer la grande que llevaba sobre el hombro, destinada a las hojas de morera.
El lago, allá abajo, se asemejaba a una taza llena de jade líquido, cuya superficie lanzaba veloces rayos de luz contra la sombra que las montañas proyectaban sobre sus orillas; varias embarcaciones ancladas atrajeron la atención de las espectadoras.
Parecían barcos gemelos, torpederos de juguete; apenas pequeñas manchas rojas y negras sobre el agua, con la bandera italiana. Pero los barquitos no eran de juguete; Assunta los odiaba, porque eran prueba patente del incesante combate que libraban las autoridades contra los contrabandistas de la montaña y recordaban a la viuda la muerte de su marido, ocurrida hacía diez años. César Marzelli había llevado demasiadas veces el cántaro a la fuente y había perdido la vida en enconada lucha con los oficiales de la aduana.
Largos rayos de luz pasaban entre las montañas e inundaban el lago; las cimas de los montes más bajos parecían llamear y su reflejo relampagueaba en el agua; allá lejos, entre las mesetas de niebla matinal, contra un cielo color zafiro, brillaban las últimas nieves.
Una cruz de hierro oxidado coronaba el pequeño santuario junto al cual se habían detenido ambas mujeres, y el techo era de viejas tejas tostadas, de suave tono castaño. La capilla estaba bajo la advocación de Stella Maris, y dentro, debajo del altar, se destacaban un montón de huesos blancos: cráneos, fémures y costillas de hombres y mujeres que habían muerto de la peste en tiempos remotos.
Morti delle peste, leyó Joanna en el altar; y Assunta, con el ánimo ensombrecido por los recuerdos del pasado, habló a su joven ama, moviendo la cabeza.
—A veces los envidio, señora. Sus penas han terminado. Esas cabezas que con tanta frecuencia lloraron y sufrieron jamás llorarán ni sufrirán.
Hablaba en italiano y Joanna la comprendía a medias. Pero se arrodilló al lado de Assunta y ambas dedicaron sus oraciones matinales a María, Estrella del Mar, pidiéndole que se cumpliese el deseo más vehemente de sus almas.
Luego se levantaron (Assunta más tranquila después de sus rezos) y continuaron su ascensión. La mujer explicó, a su manera, cuán abominable había sido que su marido, honrado comerciante entre Italia y Suiza, hubiese muerto a manos de los tripulantes esclavos de los barcos gubernamentales que se divisaban allá abajo y Joanna, asintiendo con la cabeza, trataba de comprender. Hacía progresos en italiano; pero la rapidez con que hablaba la mujer y su dialecto no estaban aún a su alcance. Sabía, sin embargo, que el tema de Assunta era la muerte de su marido, el contrabandista, y con movimiento de cabeza le trasmitía su simpatía. "

ASUNTOS INTERNOS


Primera novela de la serie protagonizada por Malcom Fox.

No se si en algún momento Malcom Fox, llegará a gustarme tanto como John Rebus, difícil lo tiene¡¡¡
Para mi gusto le falta ese "punto oscuro" de Rebus y no tiene sus aficiones musicales, aun así Rankin construye una novela policíaca muy legible con todos los elementos necesarios:
La intrigante Edimburgo al fondo, el hampa, la traición, la maldad, un atisbo de amor....y Asuntos Internos controlándolo todo, o no????
Creo que Fox tiene posibilidades y lo seguiré de cerca¡¡

Sinopsis (Ed. RBA)

Malcolm Fox trabaja en el Departamento de Asuntos Internos, uno de los menos populares de la policía, pues se dedica a erradicar la corrupción en el cuerpo y a investigar a los agentes sospechosos. Es un tipo de mediana edad, gruñón y divorciado. No prueba el alcohol y lleva tirantes. Es constante y muy íntegro en su trabajo, y goza de una inteligencia poco común. Acaba de resolver un caso brillantemente, por lo que debería sentirse satisfecho, pero una situación familiar complicada que se ve incapaz de manejar-su padre está ingresado en
una residencia demasiado cara para su sueldo de funcionario, y su hermana convive con un maltratador-hace que no tenga demasiados motivos para alegrarse. Asuntos internos es el debut literario de Malcolm Fox, nuevo personaje protagonista de Ian Rankin. Con un argumento complejo, unos personajes definidos y la crisis financiera global como telón de fondo, el lector comprobará que lo que en un principio se planteaba como una trama de corrupción tiene la envergadura de una sólida novela negra impregnada de realidad.