domingo, 8 de octubre de 2017

TESTIGO INVOLUNTARIO


Primera entrega de la serie protagonizada por Guido Guerreri, abogado penalista en Bari, Italia.

RESEÑADO por Rossana Cabrera para LIBROS,  el 25 de Agosto de 2014.
Me voy a poner a buscar el resto de los libros del autor. Es el primero con éste abogado y quiero más.
Podría haber sido cualquiera de mis colegas. Así de creíble es.


Y esta es mi opinión acerca de la novela:
Gracias a mis queridas amigas Anita Ember y Rossana Cabrera (luego Dani Tavares dirá que soy "pelota"...) tengo un nuevo protagonista literario entre mis "máximos favoritos", este no es otro que el avvocato Guido Guerrieri, cuyo padre Gianrico Carofiglio es fiscal de la República Italiana y se me antoja que ha construido un alter-ego romántico que puede dar mucho juego en el futuro. Esta primera ...novela no va más allá de mostrar un perfil, bastante exhaustivo, de Guerrieri y sus personas más próximas, perfil que, estoy segura, dará mucho que hablar en próximas entregas. Testigo Involuntario no es una novela negra o policíaca al uso (por no saber, no sabemos al final que ocurrió realmente en el caso que ocupa a nuestro abogado protagonista), pero......,  tiene algo, algo intangible o tangible en algunos momentos que hace de su lectura un placer inesperado y especial en momentos en los que muchos protagonistas de novela negra parecen escritos por la misma mano y cortados por el mismo patrón¡¡¡ Gracias amigas y aunque ahora estoy navegando, de nuevo, en las procelosas aguas de Lionel Shriver, me apunto a la segunda, tercera y cuarta entregas de Guido Guerrieri.

Sinopsis (Ed. Umbriel)

El pequeño Francesco, de nueve años, es hallado muerto en el fondo de un pozo de la ciudad de Bari. Inmediatamente las investigaciones culpan a un senegalés indocumentado que vende baratijas en la playa. Las pruebas son categóricas. Parece evidente que es el autor del crimen. El juicio será un simple trámite. El acusado, condenado a cadena perpetua. Y caso cerrado.
Sin embargo hay alguien dispuesto a demostrar su inocencia. Guido Guerreri, un abogado de mediocre y monótona existencia, asume la defensa del acusado más como un desafío para encauzar su vida y su profesión que como una búsqueda de justicia. Una justicia que podría llegar desde el testigo menos esperado... O que quizá no llegue jamás.
Este sorprendente legal thriller a la italiana se atreve a deshacer de un plumazo los convencionalismos del género y consigue mantener en vilo al lector hasta la última página.

Testigo Involuntario (fragmento)

1Recuerdo muy bien el día anterior —mejor dicho, la tarde anterior— a que todo empezara.
Había llegado a la oficina hacía un cuarto de hora y no tenía ninguna intención de ponerme a trabajar. Ya le había echado un vistazo al correo electrónico, a la correspondencia, había ordenado algunas de las cartas traspapeladas y realizado un par de llamadas inútiles. En definitiva, había agotado todos los pretextos y había encendido un cigarrillo.
Ahora disfruto tranquilamente del cigarrillo y después ya empezaré.
Cuando acabe el cigarrillo ya encontraré cualquier otra cosa que hacer. Tal vez salga si me acuerdo de que tengo que ir a la librería Feltrinelli a recoger un libro, algo que he ido postergando.
Mientras fumaba sonó el teléfono. Era la línea interna, mi secretaria desde la recepción.
Había un señor que no tenía cita, pero decía que era urgente.
Casi nadie tiene cita nunca. La gente va a ver al abogado penalista cuando tiene problemas serios y urgentes, o cuando está convencida de que los tiene. Lo que es, obviamente, lo mismo.
De todas maneras mi despacho funcionaba así: mi secretaria me llamaba, en presencia del señor o de la señora que tenía necesidad urgente de hablar con el abogado.
Si estaba ocupado —por ejemplo con otro cliente— les hacía esperar hasta que no hubiera terminado. Si no estaba ocupado, como aquella tarde, les hacía esperar igual.
Que quede claro que en esta oficina se trabaja, y le atiendo sólo porque se trata de un caso urgente.



No hay comentarios:

Publicar un comentario