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domingo, 26 de noviembre de 2017

EL DUEÑO DE LAS SOMBRAS


Primera novela de la Trilogía de Eblus.

RESEÑADO por Noelia Vallina para LIBROS,  el 18 de Enero de 2015.
"El dueño de las sombras" de Care Santos...., con ese título es evidente de qué trata, no sé si recomendárselo a mis adolescentes...., de momento es una historia para pasar una dominguera tarde lluviosa, hoy no tengo ganas de ser profunda.

Sinopsis (Ed. Ediciones B)
Alguien observa a las hermanas Albás desde la oscuridad. Sabe por qué desapareció Natalia Albás siendo una niña y por qué ha desaparecido su hermana Rebecca ahora que es ya una adolescente. Cuando Rebecca, dada por muerta, empieza a enviar mensajes amenazadores, se inicia una inquietante investigación para aclarar el misterio. ¿Por qué la familia Albás parece maldita?
Envidias, culpas, anatemas, muchas podrían ser las causas, pero sólo una es la verdadera. Y la auténtica, terrorífica verdad, solamente la conoce El Dueño de las Sombras. Una novela fascinante que entreabre la puerta del más allá.

El dueño de las sombras (fragmento)

I
EL DESVÁN DE LAS MUÑECAS
1. Tres noches

Año 1991
La familia Albás era una de las más conocidas de la comarca de Las Cinco Villas. Su apellido hacía generaciones que era pronunciado por los vecinos con esa mezcla de desdén, envidia y respeto que siempre provocan los ricos. Sin embargo, ya hacía mucho tiempo que habían pasado los momentos de mayor prosperidad de la familia. De la vieja casona de los Albás solo se acordaban los mayores. Se alzó entre arboledas y huertos, algo apartada de los límites de las poblaciones de Sádaba y Layana, encerrada en verjas infranqueables. Solo unos pocos eran aún capaces de llegar hasta lo que quedaba de la casa a través de los caminos que la vegetación se empeñaba en borrar. Para los más jóvenes aquel apellido sonoro y agudo que oían pronunciar de vez en cuando estaba vagamente ligado a la leyenda de aquellos parajes, a sus historias más antiguas, ciertas o no, y a algunas personas muertas mucho tiempo atrás que antes de abandonar este mundo se encargaron de dejar bien grabado su nombre en la memoria colectiva.
Por todas esas razones, todos supieron muy bien de quién se hablaba cuando aquella mañana helada del mes de enero corrió como reguero de pólvora la noticia de que la pequeña de la familia Albás, Natalia, de apenas tres años de edad, había desaparecido en el transcurso de una excursión escolar.