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sábado, 12 de agosto de 2017

MARCAS DE NACIMIENTO


Dicen los estudiosos que los 6 años es la edad de los primeros recuerdos, la edad a la que se cura la "amnesia infantil" para almacenar historias que, un día u otro, vuelven y que, en numerosas ocasiones, dirigen nuestra vida y determinan nuestro futuro.
Nancy Huston nos cuenta una historia única y coral, en las voces de cuatro niños de 6 años, una historia en la que nada es lo que parece al principio, una historia que va del presente al pasado, escrita con una exquisita sensibilidad y toques de humor negro.
Esta novela engancha del principio al final o del final al principio, según como se mire.
Muy recomendable¡

Y esta es la opinión de mi querida amiga Mari Dolores:

RESEÑADO POR MARI DOLORES para LIBROS
12 de Enero de 2013
Terminé "Marcas de nacimiento" de Nancy Huston. La historia de cuatro generaciones relatada en orden inverso, de adelante hacia atrás, narrada por cuatro niños de la misma familia, que hablan y sienten como adultos. Todos ellos tienen una marca de nacimiento y según van narrando la historia nos deja un detalle en suspenso que se desvela en el siguiente
... protagonista, lo que mantiene el interés durante toda la novela hasta conocer la historia de la bisabuela donde se desvelan las incógnitas. Una historia de recuerdos y sentimientos muy original por su estructura, con un sutil sentido del humor, especialmente con su primer narrador: Sol. Interesante, amena y muy original. Me ha gustado.

Marcas de nacimiento (fragmento)
"—Ay, cariño, lo siento mucho —dijo mamá—, sigue con la historia, por favor.
Sencillamente tenemos que asegurarnos de que Solly sepa lo importante que es apartarse de la carretera cuando oye venir un coche, eso es todo. Pero papá se negó a contarnos lo que había ocurrido aquel día en Vermont.
U otra vez que estábamos en casa, ya habían cenado y yo no tenía ganas de probar bocado, así que no me senté a la mesa, y luego subimos a ver una película familiar no violenta en la tele y a mitad de la peli empecé a tener un poco de hambre, así que le pedí a mamá que me trajera algo de comer. Bajó y me trajo una bandeja con leche y galletas, cosa que le agradecí de veras porque se estaba perdiendo la mejor parte de la película, le di las gracias pero de pronto, sin que viniera a cuento, papá gritó:
—Tess, ya va siendo hora de que dejes de desvivirte por tu hijo. ¡Eres su madre, no su esclava! ¡Ser su madre significa que tú estás al mando, tú tienes la autoridad, no él, por el amor de Dios!
Y a mamá le sorprendió tanto que se expresara así, sobre todo pronunciando el nombre de Dios en vano, que las manos le temblaron cuando me dejó la bandeja delante
.—Ya hablaremos de eso luego, Randall —dijo
En el curso de relaciones paternofiliales probablemente le dijeron que no era buena idea que los niños estuvieran presentes en las peleas conyugales delos padres. Mamá ha seguido toda clase de cursos sobre meditación y pensamiento positivo, relajación y autoestima, y ha llegado a ser una experta en el asunto, así que luego, en la cama, los oí hablar de lo ocurrido y hacer el intento de precisar con exactitud cuándo había empezado a aumentar la tensión en el transcurso de la velada.—¿Quizá te ha recordado alguna escena de tu propia infancia? —sugirió ella con suma delicadeza. Papá lanzó un gruñido
—. ¿O tal vez, en cierto modo, estás celoso porque tu madre nunca se ocupó de ti como me ocupo yo de Solly?
Unos cuantos gruñidos más y murmullos y suspiros reacios por parte de papá. Supongo que se las arreglaron para resolver sus diferencias conyugales, aunque debo decir que nunca los he oído follar a pesar de que mi habitación está al lado de la suya, separada únicamente por una puerta de madera contrachapada. Igual la gente casada folla en silencio, a diferencia de lo que se ve en las páginas web de XXX Brutal, en las que jadean y braman.
Una cosa en la que mis padres están de acuerdo por completo es en que nunca se me debe abofetear, azotar o someter a ninguna clase de castigo corporal. Eso es porque han leído cantidad de libros en los que se demuestra que los niños maltratados se convierten en padres maltratadores, los niños que han sufrido abusos en pedófilos, y los niños violados en chulos y prostitutas.
Así que lo importante es que siempre hay que hablar, hablar, hablar, preguntarle al niño porque se ha portado mal y darle la oportunidad de explicarse antes de indicarle, con la mayor delicadeza, como puede portarse mejor la próxima vez. No hay que pegarle nunca."