RESEÑADO por Dani Tavares para LIBROS, el 17 de Agosto de 2013.
Para quitarme el mal sabor de boca y la acidez que me provoca ese delito perpetrado por Stephen King llamado "La cúpula" (son 1.000 páginas que parece que no se acaben nunca...dios, cuantos arboles sacrificados por ese mamarracho) voy leyendo otros libros que me alivian la mente y me reconcilian con el digno oficio de escritor, uno de ellos, sin llamar la atención, de puntillas y sin hacer ruido ha pasado por mis manos y lo he acabado esta mañana, este libro agradable y discreto se llama "El diablo de Milán" y es de Martin Suter.
Para quitarme el mal sabor de boca y la acidez que me provoca ese delito perpetrado por Stephen King llamado "La cúpula" (son 1.000 páginas que parece que no se acaben nunca...dios, cuantos arboles sacrificados por ese mamarracho) voy leyendo otros libros que me alivian la mente y me reconcilian con el digno oficio de escritor, uno de ellos, sin llamar la atención, de puntillas y sin hacer ruido ha pasado por mis manos y lo he acabado esta mañana, este libro agradable y discreto se llama "El diablo de Milán" y es de Martin Suter.
Si me pongo a analizarlo no sabría decir porque me ha gustado, por la forma de escribir de Suter?posiblemente, será que la protagonista me cae bien? si en las primeras páginas aparece metiéndose un ácido en una discoteca, como va a ser eso? (es cierto, a veces tengo prejuicios a la hora de identificarme con el primer actor), quizás la soledad que arrastran los personajes, o que dicha protagonista sufre un intento de asesinato por parte de un marido déspota y celoso y decide desaparecer aceptando un trabajo de fisioterapeuta en un solitario hotel perdido en las montañas de los Alpes (cosa que a muchos, estoy seguro, nos encantaría), la cuestión es que la sombra de Patricia Highsmith es alargada y, sin llegar a su maestría, Suter consigue que la evoques durante toda la novela. Como todo el mundo sabe los malos no son tan malos ni los buenos tan buenos. También me ha resultado agradable que un escritor se meta en el pellejo de una mujer y resulte creíble.
La recomiendo, he disfrutado.
El diablo de Milán (fragmento)
“Cuando en verano sea otoño/ y anochezca a mediodía,/ cuando el ascua arda en el agua/ y a las doce despunte el día,/ cuando en pez se torne el ave/ y en humano el animal,/ cuando apunte al sur la cruz,/ mía entonces tú serás.”
