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domingo, 10 de diciembre de 2017

MUERTE EN EL BURJ KHALIFA


Primera entrega de la serie de novelas (no sé si habrá más...) protagonizadas por la investigadora de la abaya, una joven abogada de Dubái llamada Hessa Al Falasi, viuda.

La portada y la descripción de la contraportada:
"Una divertida chick-lit detectivesca ambientada en la tradicional y lujosa ciudad de Dubái", deben se suficientes para lector@s avezad@s....y no digo más.
Piscinero! !!

Sinopsis (Ed. Roca)
Una chick-lit detectivesca ambientada en el mundo islámico, protagonizada por una abogada procedente de una familia rica de los EAU, en la lujosa, tradicional y llena de contradicciones ciudad de Dubai.
Hessa, una joven abogada de Dubai, investiga la muerte repentina de una prima suya, intentando no dañar ni el honor de la chica fallecida ni el prestigio de la familia.
Un anochecer de principios de verano en Dubai, en vísperas del Ramadán, una joven emiratí muere súbitamente en el ascensor del Burj Khalifa, el rascacielos más alto del mundo. Un hallazgo inesperado en los análisis de sangre post mortem que se le practican pone en peligro el buen nombre de la fallecida, así como el de toda su hamula. Su padre, el poderoso Khwaja Al Falasi, con el objetivo de esclarecer los hechos de una forma discreta, solicitará a Hessa, una joven abogada viuda perteneciente a su misma familia, una investigación paralela a la de la policía. Hessa, aunque se dedica a la defensa ante el tribunal de la sharia de los casos de divorcios khula solicitados por mujeres y no conoce nada del mundo en el que tiene que centrar la investigación, no podrá negarse a la petición de su tío. Pero la vida continúa y la joven abogada, vestida con su abaya, la túnica negra típica de su país, en su versión más estilosa, deberá compatibilizar sus indagaciones con el ayuno y celebraciones propios del Ramadán, las oraciones y visitas a la mezquita, las reuniones y enfados familiares, las compras en los centros comerciales y las citas en los centros de estética….La investigación le dará también la ocasión de conocer más a Ahmed, el hermano mayor de la fallecida, que le ayudará en sus averiguaciones.

Muerte en el Burj Khalifa (fragmento)

Capítulo 126 de junio


123, 122, 121, 120, 119…
El ascensor del Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, había comenzado su descenso. Las vibraciones del aparato, debido a la gran altura de ese tramo, provocaron un silencio tenso, expectante. Como era habitual, la cabina iba al completo y sus ocupantes quedaban aprisionados en ese ambiente agobiante. Aunque con el aumento de las temperaturas el número de turistas que viajaba a los Emiratos Árabes empezaba a disminuir, nadie que fuera a Dubái quería perderse la visita al emblemático rascacielos ni tampoco las vistas de la ciudad que se podían contemplar desde el At the Top, el mirador situado en la planta 124. Además, empezaba a anochecer y eso aumentaba la afluencia de visitantes deseosos de ver la puesta de sol desde el fabuloso observatorio de la torre. En el Dubai Mall, el centro comercial situado en la base del Burj Khalifa, la gente hacía sus compras sin prisas. En esas fechas se celebraba el Dubai Summer Surprises, un mes de rebajas y eventos durante el cual las tiendas ampliaban hasta medianoche su horario de apertura. El mall estaba a rebosar. En sus bares y restaurantes el ambiente era ruidoso. La mayoría de los que ocupaban las mesas eran extranjeros, turistas o expatriados que trabajaban en Dubái o en algún emirato cercano. La presencia de la población autóctona emiratí, ya de por sí escasa, empezaba a disminuir aún más con la llegada del verano. Huyendo del calor marchaban a sus segundas residencias en Al Ain, donde la temperatura era más fresca y seca, o se iban de viaje fuera del país. En el exterior del mall, el público se arremolinaba alrededor de las fuentes de la explanada. El espectáculo de luz y sonido había empezado y el agua se mecía con movimiento ondulante al son de la música del Concierto de Aranjuez.
86, 85, 84, 83, 82….