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miércoles, 6 de diciembre de 2017

LA AMIGA ESTUPENDA


Comienzo esa "tetralogía de moda" en que se ha convertido la obra de Elena Ferrante, agrupada bajo el genérico título, Dos Mujeres.
Y me ha parecido volver a mi juventud y al cine de arte y ensayo en el que proyectaban cada año un ciclo de neorrealismo italiano. Es, sin duda, una novela cinematográfica, una historia bien escrita que narra la niñez, adolescencia e inicio de la juventud de dos napolitanas y todo lo que las rodea en un barrio periférico de los años 50.
Y me ha parecido volver a mi juventud y al cine de arte y ensayo en el que proyectaban cada año un ciclo de neorrealismo italiano. Es, sin duda, una novela cinematográfica, una historia bien escrita que narra la niñez, adolescencia e inicio de la juventud de dos napolitanas y todo lo que las rodea en un barrio periférico de los años 50.
Pero, quizás por las expectativas nacidas de la publicidad y el entusiasmo de amig@s lector@s, me ha parecido menos interesante de lo que esperaba.
Correcta, sin más.

Sinopsis (Ed. Lumen)
Con La amiga estupenda, Elena Ferrante inaugura una trilogía deslumbrante que tiene como telón de fondo la ciudad de Nápoles a mediados del siglo pasado y como protagonistas a Nanú y Lila, dos jóvenes mujeres que están aprendiendo a gobernar su vida en un entorno donde la astucia, antes que la inteligencia, es el ingrediente de todas las salsas. La relación a menudo tempestuosa entre Lila y Nanú tiene a su alrededor un coro de voces que dan cuerpo a su historia y nos muestran la realidad de un barrio pobre, habitado por gente humilde que acata sin más la ley del más fuerte, pero La amiga estupenda es mucho más que un trabajo de realismo social: lo que aquí tenemos son unos personajes de carne y hueso, que intrigan al lector y nos deslumbran por la fuerza y la urgencia de sus emociones. Por primera vez Ferrante aborda una narración muy amplia, poniendo en escena un verdadero tableau vivant donde no hay espacio para el tópico: todo es vida y todo respira al hilo de la mejor literatura. "El reto para quien escribe es llenar la distancia entre lo que vives y lo que cuentas, sentir físicamente el impacto de la narración, acercar el pasado de las personas a las que hemos querido, de las vidas ajenas tal como las hemos observado...Una historia, para tener forma, tiene que cruzar muchas barreras. A menudo, empezamos a escribir demasiado pronto, y las páginas aun están frías. Solo cuando la historia se acopla a nosotros como un guante, ha llegado el momento de contarla." Elena Ferrante


La amiga estupenda (fragmento)

1


Rino me llamó esta mañana; pensé que iba a pedirme más dinero y me preparé para decirle que no. El motivo de su llamada era otro: su madre había desaparecido. —¿Desde cuándo?
—Desde hace dos semanas.
—¿Y me llamas ahora?

El tono debió de parecerle hostil, aunque no estaba ni enfadada ni indignada, solo me permití una pizca de sarcasmo. Intentó reaccionar pero lo hizo de un modo confuso, incómodo, en parte en dialecto, en parte en italiano. Dijo que se había figurado que su madre estaba paseando por Nápoles, como de costumbre.
—¿Y de noche también?
—Ya sabes cómo es ella.
—Ya lo sé, pero ¿a ti te parece normal una ausencia de dos semanas?

—Sí. Tú hace mucho que no la ves, ha empeorado; nunca tiene sueño, entra, sale, hace lo que le da la gana.
De todas maneras, al final se lo tomó en serio. Preguntó a todo el mundo, recorrió los hospitales, fue incluso a la policía. Nada, su madre no estaba por ninguna parte. Qué buen hijo: un hombre corpulento, de unos cuarenta años, que no había trabajado en la vida, dedicándose solo a traficar y derrochar. Imaginé el interés que había puesto en la búsqueda. Ninguno. No tenía cerebro y solo se quería a sí mismo.