miércoles, 24 de enero de 2018

CAÍDA LIBRE


"En qué momento dejó de atreverse a decir “no”? ¿Cuándo renunció a ser “ella”? ¿Por qué acepto perder la libertad? Estas son algunas de las preguntas que se plantea Emma..."

Sue Kaufman relata la vida de una mujer rica en New York cuando pierde pie y no es capaz de entender que ocurre.
Independientemente del lugar, la época, la clase social y otras circunstancias Emma representa un paradigma de las mujeres en la sociedad occidental, aparentemente todo va bien, en el fondo hay huecos tan oscuros y profundos que cuando tus pies los tocan entras en caída libre y nada, ni nadie puede detenerte; sólo tú puedes hacerlo.
Ácida e hilarante, a ratos, he disfrutado de la prosa de Kaufman y seguiré haciéndolo.

Sinopsis (Ed. Círculo de Tiza)
Y pensar que se había sentido culpable y avergonzada, que se había echado en cara su miedo a los cuerpos en caída libre.Emma podría considerarse una mujer afortunada. Casada con un prestigioso editor literario y madre de un adolescente, su vida se mece en la seguridad económica y la estabilidad familiar en un lujoso barrio de Nueva York.
Hasta que todo lo que conformaba su apacible horizonte se viene abajo.
Su tiránica madre muere después de una dolorosa enfermedad y ella misma sufre una dolencia de origen desconocido. Su delicada salud le obliga a contratar una asistenta latina que irrumpe en las vidas de todos como un huracán. Además, en medio del naufragio de lo que había sido una existencia privilegiada, Emma presencia la caída de un hombre desde un rascacielos, lo que es para ella la premonición de un mundo, el suyo, que se derrumba.
A partir de ahí, Emma comienza un repaso de su propia vida, jalonada de renuncias y sutiles humillaciones que han ido marcando su biografía. La sumisión femenina entendida como el código de conducta de la alta sociedad, la represión sistematizada de las mujeres, la resignación como alineación… Y la valentía para romper con todo, recuperar su identidad y arrancarse el miedo.
Caída Libre es el relato de porqué hay que tocar fondo para volver a tomar impulso. Contada con humor irreverente, la novela se mueve entre el milagro y el desastre. Un libro que demuestra que la liberación de la mujer, como toda revolución, empieza con el reconocimiento de una verdad que duele. Una novela construida con la mirada inteligente y afilada de la autora de Diario de un ama de casa desquiciada.

Caída libre (fragmento)

Una especie en extinción

Lunes, 8.21

—Em. ¿Has visto eso?
Emma rio.
—Fue lo primero que vi cuando volví del hospital. Pero no entiendo. ¿Acaso no lo habías visto tú antes?
—Sí, pero parece haberse expandido de un día para otro. Ocupa toda la jodida pared. ¿Y qué es? ¿Qué se supone que es? ¿Un ordenador o algo así?
—No. Le pregunté y me dijo que no.
—Tal vez un conjunto de consolas como las que tenían en el Centro de Control. ¿Te acuerdas de que le interesaban más las imágenes de Houston que las que transmitían en directo de la nave espacial o de la Luna?
—Me acuerdo. Y también se lo pregunté. Se puso muy molesto y me dijo que, si se le ocurriera construir algo así de tonto y arcaico (sí: arcaico), se las arreglaría para darle el aspecto que supuestamente debía tener. Dijo que esa era la apariencia necesaria: un montón de equipamiento eléctrico y componentes viejos.
—Sí. En fin. Sin duda es eso. ¿Y sirve para algo? ¿Funciona?
—¿… servir? ¿Funcionar?
—Bueno, que si se enciende o zumba o hace sonar campanitas.
Emma volvió a reírse.
—No. Faltaría más. Me juró que ninguno de los cables estaba conectado a los enchufes ni a baterías. Lo cual es un alivio. Porque menudo riesgo de incendios hubiera podido ser.
A juzgar por el sonido que hizo Harold, quedó claro que él hubiera preferido con mucho el riesgo de incendios.
Estaban los dos de pie ante la puerta del cuarto de su hijo, Benjy: Emma Sohier, pálida y débil por efecto de una enfermedad reciente, aún en pijama y en bata; Harold Sohier, robusto y rozagante, vestido para ir al trabajo, con el maletín en la mano. Eran las ocho y veintitrés minutos de una calurosa mañana de octubre. Benjy se había marchado al colegio a las ocho. Harold, a punto de salir, había pasado delante de la habitación de Benjy y se había parado en seco y llamado a Emma. Aun sintiéndose mareada, Emma había acudido a su lado, y miraban en un silencio desanimado aquella cosa que había llevado a Harold a detenerse: la pared izquierda cubierta de arriba abajo por estanterías, excepto en el espacio central que ocupaba un escritorio de arce con su silla. Un carpintero había colocado los estantes cuando se habían mudado el año anterior, y hasta hacía un mes estos habían albergado cosas acumuladas a lo largo de once años, las posesiones de un niño totalmente normal de once años que, como era obvio, era incapaz de tirar nada.

EN EL ABISMO


Teóricamente,  décima entrega de la serie de novelas protagonizadas por Erlendur Sveinsson, policía en Reikiavik, Islandia.


Otra tomadura de pelo, y van tres, no sé si propiciada por la editorial española o por el propio Indridason, eso me hace pensar que quizás ha llegado el momento de abandonar.
Publicitada como la decima entrega de la serie de novelas protagonizadas por el inspector Erlendur Sveinsson, nuestro inspector brilla por su ausencia (ya lo hizo en la entrega anterior, retitulada como Río Negro) y si en la ...novena entrega, la protagonista era Elinborg (compañera de comisaría); en esta ocasión el protagonista es Sigurður Óli, otro compañero de comisaría.
Pues bien, al margen de la trama, el mayor interés de las novelas de Indridason, en mi caso, es Erlendur Sveinsson, su compleja personalidad, sus relaciones personales, su proceso deductivo y su capacidad de introspección; ausente Erlendur la calidad y la negrura bajan muchos enteros....
Tendré que pensar si sigo leyendo a Indridason.

Sinopsis (Ed. RBA)

El agente Sigurður Óli tiene serios problemas. Tras haber aceptado ir a ver a una pareja de chantajistas para hacerle un favor a un amigo, Sigurður Óli se encuentra con que la mujer yace en medio de un charco de sangre. Cuando esta fallece en el hospital, el agente se enfrenta a la investigación sin poder justificar qué hacía en la escena del crimen.

En el abismo (fragmento)

1
Sacó la máscara de cuero de la bolsa de plástico. No era ninguna obra de arte, y no le había quedado todo lo bien que a él le hubiera gustado, pero le serviría.
Lo que más temía era toparse con algún agente de policía por el camino, aunque, de todas maneras, pasaba totalmente desapercibido.  La bolsa contenía otros objetos además de la máscara. Había comprado dos botellas de brennivín en la licorería, y un martillo contundente y un clavo en la tienda de bricolaje.
El día anterior había adquirido el material necesario para elaborar la máscara en un mayorista que importaba piel y cuero. Se había afeitado con esmero y se había puesto sus mejores galas. Sabía lo que necesitaba y lo había encontrado sin dificultad: cuero, hilo y una buena aguja de zapatero.
A esas horas de la mañana las calles estaban prácticamente desiertas, así que no corría el riesgo de ser visto. Con la cabeza agachada para evitar mirar a quien pudiera pasar, caminaba a grandes zancadas hacia la casa de madera de la calle Grettisgata. Bajó a toda velocidad las escaleras de acceso al sótano, abrió la puerta, entró rápidamente y cerró con cuidado.
Se detuvo en la penumbra. Ahora ya conocía la distribución de las habitaciones y podía orientarse a oscuras. Al fin y al cabo, no era un apartamento de grandes dimensiones. El baño carecía de ventanas y se hallaba al final del pasillo, a la derecha. La cocina se encontraba en el mismo lateral, con una gran ventana que había tapado con una manta gruesa, orientada hacia el patio trasero. Enfrente de la cocina estaba el salón y, a su lado, el dormitorio. La ventana del salón, también tapada con cortinas recias, daba a Grettisgat. Al dormitorio solo se había asomado una vez; en lo alto de la pared había otra ventana, esta vez cubierta por una bolsa de plástico negra.
En lugar de encender la luz, buscó la vela que guardaba en el estante del pasillo, la encendió con una cerilla y el resplandor fantasmal de la llama lo guio hacia el salón. Escuchó los gritos ahogados del malnacido, sentado en una silla con las manos atadas al respaldo y la boca amordazada.


LA VEGETARIANA


“«Todo esto no tiene ningún sentido.
No puedo aguantar más.
No puedo seguir adelante.
No quiero seguir adelante.»
Volvió a recorrer con la vista los objetos de la casa. Nada de lo que había allí era suyo. Del mismo modo que su vida no había sido nunca su vida.”
...

Recomendadísima, por diversos medios y amigos, por fin me he decidido a leer La vegetariana, novela un tanto antigua que ha florecido gracias al Man Booker Prize 2016.
La vegetariana cuenta la historia de una mujer coreana, a tres voces:
- La de su marido, un espécimen egoísta y despreciable que justifica todo lo que hace sin pensar en nada más que en si mismo.
- La de su cuñado, un "artista" vago y autocomplaciente que vive sin trabajar porque su esposa trabaja 24 h al día.
- La de su hermana mayor, perfecta, exitosa y obsesiva.
Todos nos cuentan la historia y ninguno llega al fondo del sufrimiento de una mujer que en su delirio se autodestruye para purificarse.
Muchos la comparan con La metamorfosis porque todo nace de un sueño, pero La vegetariana es una exploración de la violencia contra las mujeres y de la violencia que las propias mujeres ejercen contra si mismas.
La novela es violenta, sórdidamente violenta y original, sórdidamente original.....
Me ha gustado, pero no tanto como esperaba.

Sinopsis (Ed. RATA)
La vegetariana relata la historia de una mujer corriente, Yeonghye, que por la simple decisión de no volver a comer carne convierte una vida normal en una perturbadora pesadilla. Narrada a tres voces, La vegetariana cuenta el desprendimiento progresivo de la condición humana de una mujer que ha decidido dejar de ser aquello que le obligan a ser. El lector, como un pariente más, asiste atónito a ese acto subversivo que fracturará la vida familiar de la protagonista y transformará todas sus relaciones cotidianas en un vórtice de violencia, vergüenza y deseo.

La vegetariana (fragmento)
"Antes de que mi mujer se hiciera vegetariana, nunca pensé que fuera una persona especial. Para ser franco, ni siquiera me atrajo cuando la vi por primera vez. Ni muy alta ni muy baja, con una melena que no era ni muy larga ni muy corta, tenía la piel descamada y amarillenta, ojos sin pliegues, pómulos ligeramente prominentes y vestía ropas sin color como si tuviera miedo de verse demasiado personal. Calzada con unos zapatos muy sencillos, se acercó a la mesa en que yo estaba sentado, con un paso que no era ni rápido ni lento ni enérgico ni débil.
Me llenó la nariz el olor a perro que las semillas de perilla no lograban tapar. Recuerdo sus ojos reflejándose en la sopa, los ojos con los que me miraba cuando vomitaba sangre con espuma.
Durante la vigilia, me entran ganas de matar a las palomas que caminan delante de mí, tengo ganas de retorcerle el cuello al gato del vecino. Si pudiera dormir... si pudiera dejar de estar consciente aunque sea una hora. "



EL HILO DE SANGRE


Quinta entrega de la serie de novelas protagonizadas por el comisario Lascano, apodado El perro, policía en Buenos Aires durante la dictadura militar.

Última entrega publicada de las negrísimas "aventuras" del Perro Lascano y como es habitual, Ernesto Mallo no defrauda.
El pasado siempre vuelve y nos "agarra por las solapas" sin compasión.
Magnífica novela!!!

Sinopsis (Ed. Siruela)
Ernesto Mallo, figura insoslayable del panorama negro-criminal, cierra poderosamente la serie dedicada a su mítico investigador.

«Las novelas de Mallo pertenecen a ese capítulo de la novela negra que podríamos denominar novela histórica de crímenes: la novela negra como crítica moral de una época».
JUSTO NAVARRO, Babelia

Un inesperado giro del destino ha hecho súbitamente rico al Perro Lascano: el comisario ha recuperado el amor de Eva y se ha jubilado de su puesto en la policía. Su vida se ha vuelto previsible, tranquila y segura. Pero, siendo desde siempre un hombre de acción, el Perro no sabe aburrirse. Por eso, cuando un criminal que agoniza en un hospital penitenciario dice saber quién asesinó a los padres de Lascano cuando este era solo un niño, el excomisario se embarca de inmediato en una obsesiva persecución entre Buenos Aires y Barcelona, poniendo así en peligro cuanto ama, para despejar la incógnita que lo ha acompañado toda la vida. Pero la verdad que le aguarda será muy distinta de cuanto hubiera podido imaginar...
Intenso, emocionante y conmovedor, el último caso del ya mítico investigador creado por el argentino Ernesto Mallo es mucho más que una novela policiaca. Se trata de un relato certero y desnudo sobre la condición humana, construido como un preciso mecanismo de relojería que, a la vez que tensa y pone en guardia todos los sentidos del lector, fascinado y temeroso por lo que pueda acontecer a continuación, lo empuja inevitablemente a volver la página y dejarse arrastrar de lleno por la inigualable potencia de lo narrado.

El hilo de la sangre (fragmento)

Causa Primera
1Hambre es mirar a otro ser humano como algo con que alimentarse. Quien la haya padecido no la olvidará jamás y hará lo que sea para no volver a sentirla. Sometido a las inclemencias de la vida, nada ampara al pobre del frío, de la lluvia, del abuso, de la ignorancia y de la injusticia. No puede darse el lujo de tener principios, solo puede tener un objetivo: sobrevivir. Carlos quisiera darse de martillazos para abrirse la cabeza y dejar de pensar en el abismo que se abrió en su vida arrojándolo a la indigencia. Solo una cosa sabe: ya no quiere ser pobre, está harto de la miseria. Quiere ser rico, porque los ricos no pasan hambre, frío ni calor; no hacen cola, sus empleados la hacen por ellos; meten a las mujeres más hermosas en su cama y, lo que es más importante, los ricos nunca van a la cárcel. Todos respetan a un tipo con mucho dinero.
Sale a la calle. Por todos lados ve riquezas: en las tiendas, en el camión de caudales que pasa, en las oficinas de los bancos, en el automóvil de lujo, en un reloj de oro, en la cámara del turista, en las mesas pletóricas de los restaurantes, en los escaparates de moda. Por todas partes billetes cambiando de manos. Lo que no ve es ninguna razón para no apropiarse de todo ello, solo debe encontrar la forma: la oportunidad no tardará en presentarse y él estará allí para aprovecharla.

martes, 23 de enero de 2018

RENDICIÓN



Ray Loriga en estado puro y mejorado, una novela que bajo la "piel de cordero" de una fábula postapocalíptica muestra al lobo de la sociedad en la que vivimos, borreguil, insolidaria, cotilla, obediente e inmersa en el autoengaño que acabará con nosotros si no ponemos remedio....
También tiene un toque de bondad e inconformismo que supone la única esperanza posible. Un hermoso principio y un gran final (escalofriante) para una novela que me ha gustado muchísimo.
Muy, muy recomendable.

Sinopsis (ED. Alfaguara)
Una fábula luminosa sobre el destierro, la pérdida, la paternidad y los afectos.
(De acta del jurado del Premio Alfaguara de novela 2017)
«Loriga se ha unido al selecto grupo de escritores que -como Houellebecq y Murakami- están redefiniendo la ficción del siglo XXI.»
Wayne Burrows, The Big Issue
¿Quiénes somos cuando nos cambian las circunstancias?
La guerra dura una década y nadie sabe a ciencia cierta cómo transcurre, qué bando fue el agresor y cuál el agredido. En la comarca, la vida ha continuado entre el temor a la delación y la añoranza de los que fueron al frente.
Cuando llega el momento de evacuar la zona por seguridad, él emprende camino junto a su mujer y al niño Julio, que ayuda a amortiguar el dolor por la ausencia de los hijos soldados. Un futuro protegido parece aguardarles en la ciudad transparente, donde todo es de dominio público y extrañamente alegre.
Allí los recuerdos desaparecen; no existe ninguna intimidad -ni siquiera la de sentir miedo- hasta el momento en que la conciencia despierta y se impone asumir las consecuencias.
«Una historia kafkiana y orwelliana sobre la autoridad y la manipulación colectiva, una parábola de nuestras sociedades expuestas a la mirada y al juicio de todos.»Del Jurado del XX Premio Alfaguara de novela

Rendición (fragmento)

Nuestro optimismo no está justificado, no hay señales que nos animen a pensar que algo puede mejorar. Crece solo, nuestro optimismo, como la mala hierba, después de un beso, de una charla, de un buen vino, aunque de eso ya casi no nos queda. Rendirse es parecido: nace y crece la ponzoña de la derrota durante un mal día, con la claridad de un mal día, forzada por la cosa más tonta, la misma que antes, en mejores condiciones, no nos hubiera hecho daño y que sin más consigue aniquilarnos, si es que coincide por fin ese último golpe con el límite de nuestras fuerzas. De pronto, aquello en lo que no habíamos reparado siquiera nos destruye, como las trampas de un cazador que nos supera en habilidad y a las que no prestábamos atención mientras nos distraíamos con el señuelo. A qué negar, en cambio, que mientras pudimos también cazamos así, utilizando trampas, señuelos y grotescos pero muy efectivos camuflajes.
Si uno mira con cuidado el jardín de esta casa, sabrá enseguida que vivió tiempos mejores, que la alberca vacía no desentona con el zumbido de los aviones que cada noche castigan no ya esta propiedad sino todas las de nuestro valle. Cuando ella se acuesta intento tranquilizarla, pero lo cierto es que sé que algo se derrumba y que no podremos levantar nada nuevo en su lugar. Cada bomba en esta guerra abre un agujero que no vamos a ser capaces de rellenar, lo sé yo y lo sabe ella, aunque jugamos y nos hacemos los tontos a la hora de dormir, buscando una tranquilidad que ya no encontramos, un tiempo como el de antes. Algunas noches, con tal de soñar mejor hasta recordamos.
En ese otro tiempo disfrutamos de lo que entonces pensábamos que iba a ser nuestro para siempre. El agua fresca del lago, lo llamábamos lago pero era más bien una charca grande, no sólo aliviaba los días de calor, sino que nos ofrecía toda clase de juegos y aventuras seguras. Esto último, «aventuras seguras», es sin duda una contradicción de la que entonces no éramos conscientes.

PANDEMIA


Novena entrega de la serie de novelas protagonizadas por Franck Sharko,  comisario en la Dirección Central de la Policía Judicial de París y Lucie Henebelle, teniente de policía en Lille

Sharko y Hennebelle, Thibault y Bellenger; dos parejas de policías protagonizan el nuevo thriller de Thilliez, un thriller oscurísimo lleno de amenazas y de muerte.
El bioterrorismo como leit motiv, la venganza como argumento, con un desenlace que, en este caso, si que es concluyente, o por lo menos, eso parece...
Me ha gustado, sin alharacas....

Sinopsis (Ed. Planeta)
La sensación del thriller francés: más de 4 millones de libros vendidos en todo el mundo.

Tres cisnes han sido hallados muertos por una enfermedad desconocida en el norte de Francia. Amandine Guérin, una investigadora del Institut Pasteur, es la encargada de una investigación que la llevará a colaborar con la pareja de policías Franck Sharko y Lucie Henebelle. Los tres tendrán que hacer frente a la extraña epidemia que se está extendiendo por todo el país y encontrar su origen. Y es que los causantes tienen relación con la red de tráfico de órganos que destaparon tiempo atrás. Así, su principal objetivo será descubrir quién es el hombre de negro que ha conseguido crear el pánico en el mundo desencadenando una pandemia de tales características.

Y deberán hacerlo a contrarreloj, porque la humanidad depende de ello.
ATENCIÓN: este thriller es contagioso.

Pandemia (fragmento)

1Viernes, 22 de noviembre de 2013
Amandine Guérin observaba una pequeña colonia de bacterias gramnegativas —unos centenares de unidades de Escherichia coli— bajo las lentes de un microscopio de gran aumento. Los organismos, coloreados con violeta de genciana, apenas medían tres millonésimas de metro y chapoteaban en una solución nutritiva. La microbióloga se apartó de la mesa de trabajo y le cedió su lugar al becario. —Ya verás, están un poco estresadas.
Adivinó que, detrás de la mascarilla respiratoria, Léo no las tenía todas consigo. Éste aproximó sus ojos azules a los oculares. En esa instalación de seguridad se manipulaban salmonelas, estafilococos y listerias que se extraían de congeladores a –80 ºC situados en un rincón del laboratorio. Unas bacterias rara vez mortales, pero que era necesario manipular con mucha precaución.
—El que está estresado soy yo.
—En el peor de los casos, puedes pillar una diarrea de tres o cuatro días. Dime, ¿cuáles son las causas del estrés de las bacterias?
—Los cambios de temperatura, el frío, el calor, las modificaciones del entorno desde el punto de vista químico..., la presión, la luminosidad.
—¿Y qué estrategias despliegan ante el estrés?


LA GASTRITIS DE PLATÓN


A caballo ente novela y ensayo; entre intercambio de opiniones y venganza literaria; entre reconocimiento y desprecio..... "La gastritis de Platon es el título paradójico de un libro que nació de las reflexiones de Tabucchi provocadas por un artículo de Umberto Eco en el que se argumentaba que lo único que puede hacer un intelectual cuando la "casa se incendia" es llamar a los bomberos".
Pues bien, Tabucchi desarrolla sus tesis sobre la importancia de intelectuales y escritores en la labor de "guiar al pueblo" y lo hace sin nombrar a Eco pero debatiendo con virulencia todas sus tesis.....aburrido y prescindible, si quería aclarar algo, mejor hacerlo cara a cara.

Sinopsis (Ed. Anagrama)
La gastritis de Platón es el título paradójico de un libro que nació de las rexlefiones de Tabucchi provocadas por un artículo de Umberto Eco en el que se argumentaba que lo único que puede hacer el intelectual cuando su casa se está quemando es llamar a los bomberos. Insatisfecho por este papel de telefonista diligente, Tabucchi introduce -en el club rígidamente institucionalizado de los «intelectuales»- la figura del escritor concebido como intelectual «clandestino»: socava así, cáusticamente, ese estereotipado icono que se supone sacerdotal o ejecutivo, acaso tolerablemente quejumbroso, pero en cualquier caso siempre doméstico y ornamental. Y reclama el derecho (y el deber) del escritor de indagar con su escritura en «lo que no se da a conocer».

La gastritis de Platón (fragmento)

La gastritis de Platón

La primera aserción de Eco, basada en la metáfora de los bomberos (políticamente muy correcta: ¿quién no llamaría a los bomberos si se le estuviera quemando la casa?) me parece, por decirlo de algún modo, insuficiente: basta considerar la solicitud que el benemérito cuerpo ha demostrado allá donde las italianas calamidades lo reclamaban. (Y los ciudadanos recordarán la eficacia de la actuación de nuestros bomberos en la estación de Bolonia tras la bomba de agosto de1980. Lo que ocurre es que no es tarea del jefe de bomberos, pobrecillo, identificar a quien colocó el artefacto que fue causa del incendio y de las ruinas -y, sobre todo, de los muertos-, y es eso loque a los ciudadanos, además de a los intelectuales, les gustaría saber).
La segunda aserción, es decir, la tarea atribuida al intelectual destinado a paciente educador de los nietecillos de un alcalde maleducado, me parece un tema de reflexión adecuado para un intelectual como Adriano Sofri
.¿Quién mejor que él, con una perspectiva de una veintena de años de «tiempo libre», para dedicarse a escribir un manual apropiado para la formación espiritual de los nietecillos de su acusador?
Así que decidí dirigir mis reflexiones de Micromega a Adriano Sofri, en forma de carta abierta.
Ello me pareció también un modo, acaso no beligerante, de invitar a la intelligentsia italiana a un partidillo dialéctico, no sólo en torno a abstractas teorías, sino sobre todo en torno a un fenómeno de naturaleza empírica, cuya anormalidad me pareció (y me sigue pareciendo)enormemente inquietante (me refiero a la condena de Sofri, Bompressi y Pietrostefani). Pero probablemente a causa de mi optimismo, que no había tenido en cuenta la jubilación a la que hansido condenados tanto el término «dialéctica» como el filósofo que hizo más uso de él, aparte dealgún peloteo con el destinatario de la carta (el patio de una cárcel no tiene evidentemente lasmismas características que el terreno de Wimbledon, ni su muro las de la red del tenis), meencontré jugando un partido semejante al que aparece en Blow Up de Antonioni, y de mis antítesis opuestas a las tesis de Eco resultó una síntesis bastante frugal, en la que al apetito siguió en la práctica un ayuno cuaresmal. De este magro, casi diría yo platónico banquete (y nunca el adjetivo resultó más apropiado), en el que los jugos gástricos segregados se nos muestran ridículamente desproporcionados respecto a lo exiguo de la digestión requerida por los alimentos que el convento nos pasa hoy a todos, quiere ser testimonio esta pequeña e inevitable Gastritis.

LATIDOS


Octava entrega de la serie de novelas protagonizadas por Franck Sharko,  comisario en la Dirección Central de la Policía Judicial de París y Lucie Henebelle, teniente de policía en Lille

Sharko y Hennebelle por fin son felices, tienen gemelos y planean un cambio de casa, pero el mal nunca descansa y les alcanzará como un ciclón.
En esta nueva entrega de las novelas protagonizadas por la pareja de policías parisinos, Thilliez introduce nuevos personajes como la gendarme Camille Thibault y da mayor protagonismo a algunos de los existentes en sus novelas anteriores, caso de Nicolas Bellanger.
Como es habitual, varias tramas se mezclan y confluyen en la novela; trasplantes de órganos, trafico de niños, crueldad, venganza y amor.
Me ha gustado a pesar de la tendencia al gore que tiene este escritor y, muy a pesar, de haberse convertido en el rey de "cliffhanger".....
Recomendable para pasar un rato.

Sinopsis (Ed. Planeta)
La sensación del thriller francés: más de 4 millones de libros vendidos.
Camille Thibault es una joven policía que sufre de horribles pesadillas desde que recibió un trasplante de corazón años atrás. En ellas aparece siempre la misma joven pidiéndole ayuda de forma desesperada. Cuando su nuevo corazón empieza a dar signos de rechazo, Camille tendrá una única obsesión: encontrar a su donante y descubrir su pasado.

Mientras, el investigador de la policía de París Franck Sharko deberá hacer frente al caso más difícil de su carrera: la muerte de doce jóvenes y la conexión con una mujer que reaparece, ciega, tras pasar mucho tiempo bajo tierra. Pero algo extraño sucede: a cada pista sobre la investigación que Sharko persigue, una mujer policía se le adelanta…
Se llama Camille, es policía y vive con el corazón de un asesino.

Latidos (fragmento)

1Viernes, 10 de agosto de 2012
Una joven automovilista de veintitrés años, implicada en un accidente de coche, ha sido encontrada muerta varias horas después del suceso, a un kilómetro escaso de su domicilio familiar, a las afueras de Quiévrain.
Sentada frente a su escritorio, la brigada Camille Thibault subrayó «encontrada muerta» y no se tomó la molestia de seguir leyendo. Cerró el periódico belga La Province, edición del 28 de julio de 2011, y pasó al siguiente sobre, que contenía un ejemplar del diario suizo 24 Heures, de la misma fecha. Fue directamente a la sección de «Sucesos» y encontró de un vistazo lo que buscaba.
Se habían producido dos accidentes de carretera aquel 28 de julio, a unos treinta kilómetros de distancia. El primero no había sido mortal, ya que el impacto lateral no le había causado al conductor más que un traumatismo craneoencefálico. Camille desestimó el artículo al instante.
Los vivos no le interesaban.
En la foto del segundo aparecía una moto de gran cilindrada empotrada contra un quitamiedos. El titular decía: «Terrible drama en la carretera de Meikirch». La joven brigada bebió un trago de té verde sin azúcar, como queriendo alargar el  momento, y por último se centró en el texto. El accidente había tenido lugar al filo de la medianoche, en una autovía. El conductor de un vehículo, bajo los efectos del alcohol, no había visto al motorista y se había desviado hacia la izquierda cuando éste circulaba a más de ciento cincuenta kilómetros por hora. El exceso de velocidad por un lado, el alcohol por el otro: dos circunstancias que habían desembocado inevitablemente en un baño de sangre. Encontraron al motorista a treinta y tres metros de su moto, una Ninja 1000 trucada.

RETRATO DE UN HOMBRE INMADURO


En 230 páginas, un hombre cuenta su vida, la narra desde una habitación de hospital en la que, probablemente, sea su ultima noche en este mundo, cuenta su vida que según él mismo:
«Mi vida es el cuento de los que nada tienen que contar. Y es que a mí me han ocurrido muchas cosas, sí, pero ninguna de importancia, y por eso sólo puedo contar episodios nimios y dispersos. ¿Le he dicho ya que mi vida,... como tantas otras, carece de argumento?»(pág.. 182).
Y así desgrana una serie de episodios de una vida gris y deslavazada, trufada de episodios surrealistas y de casualidades cómicas y truculentas que van tejiendo un vivir que es un pasar sin dejar huella. El personaje es tan absurdo, pedante y sermoneador que se hace antipático a fuer de contarnos sus andanzas que uno adivina "hermoseadas" por una imaginación calenturienta. No se llega a saber cuanto de invención y cuanto de realidad hay en el relato del hombre, sesentón y vencido, no se llega a saber como se puede pasar por el mundo sin aportar nada a los demás o a uno mismo...y ahí está la maestría narrativa de Landero, parecería que con ese argumento estamos ante una novela "intragable", pues bien, se lee con el placer que proporciona la prosa fluida y magnífica, se lee con el placer intenso de leer algo bueno, algo bien escrito, algo construido con las palabras que nos dan la vida.
"¿Sabe? Dios y las palabras llegaron juntos a mi vida. Juntos y revueltos. En mi casa no íbamos nunca a la iglesia. Pero un día dijo mi padre: «Ve a misa, a ver qué sacas en claro. Nada se pierde por probar». Así que un domingo fui a la iglesia y escuché por primera vez un sermón y me quedé como alelado, pero no por lo que se hablaba sino por la mera música verbal. ¡Cómo sonaba y resonaba aquella voz en aquel lugar enorme y retumbante! ¿Qué le parece? Fui en busca de Dios y me encontré con esa ora divinidad omnipotente que es el lenguaje, y eso me duró ya para siempre." (p. 113) No será mi favorita de Landero, pero he disfrutado con su lectura.

Sinopsis (Ed. Tusquets)
Un divertido retrato de un hombre común, cuya vida es tan cómica como trágica, tan heroica como anodina.

En la habitación de un hospital, y en el curso de la que muy probablemente sea su última noche en este mundo, un hombre de unos 65 años le cuenta a alguien, y también a sí mismo, la historia de su vida. Dejándose llevar por el azar de la memoria y la fluidez de su propio relato, va y viene en el tiempo, rescatando, con no poco humor, las pequeñas y más significativas aventuras que vivió y que vio vivir. Porque a este hombre le ha gustado mirar siempre el espectáculo del mundo tanto o más que participar en él. Pero, como todos, conoció el amor, el sabor agridulce de la libertad, el poder, el horror, la belleza, la amistad, el absurdo, la doble conciencia y, en fin, todos los ingredientes de que está hecha la vida. Y no sólo cuenta, sino que al hilo de cada episodio busca algún sentido al viejo misterio de vivir, ahora que no hay tiempo ya de engañarse ni de rectificar. Como quien manipula las piezas para formar un puzzle, se enlazan el rápido curso vital y los remansos reflexivos, el bullir inagotable de personajes y peripecias casi siempre cómicas o kafkianas, para trazar el perfil de un hombre sesudo y a la vez infantil, responsable y a la vez arbitrario, bueno a la vez que inmoral: un retrato del hombre contemporáneo.

Retrato de un hombre inmaduro (fragmento)

Le pondré un ejemplo acerca de la duplicidad de mi carácter. Cuando he asistido a alguna reunión de gente importante, es decir, superior a mi, yo siempre he tendido a reunirme y a hacer parte con los criados. Supongo que eso se debe a mi complejo social, y al miedo a quedar en evidencia de lo que soy, un don nadie... alimento también la secreta esperanza de darles una lección de altruismo y naturalidad a los importantes y lograr de este modo ser alguien entre ellos, que es mi verdadera aspiración...




PARANOIA


Había leído varias novelas de Thilliez, pertenecientes a la serie protagonizada por el policía Franck Sharko y la verdad es que el autor tiene una cierta tendencia al morbo extremo pero nada me había preparado para esta "vuelta de tuerca" a la enfermedad mental, una narración trepidante en la que nada es verdad y todo se distorsiona en una narración dual que a veces resulta ciertamente desconcertante.
Me ha recordado, en cierta medida, a Shutter Island de Dennis Lehane y hasta aquí puedo leer....!
Creo que prefiero al Thilliez de Sharko, pero como experimento, no está mal.

Sinopsis (Ed. Destino)
La nueva novela de un autor con más de dos millones de libros vendidos en todo el mundo. El gran referente del thriller francés firma una emocionante novela psicológica de alto voltaje imposible de olvidar.
Ilan sigue sin recuperase de la pérdida de sus padres, fallecidos en extrañas circunstancias. Una mañana reaparece en París Chloé, su expareja, quien le propone embarcarse en una aventura a la que no podrá negarse. Nueve personas encerradas en un antiguo complejo psiquiátrico aislado en plena montaña. De repente, una a una empiezan a desaparecer. Encuentran un primer cuerpo. Asesinado. Se desata la Paranoia.

Paranoia (fragmento)

1Todo el equipo médico que se ocupaba de Lucas Chardon se reunió alrededor de su cama. En cuanto despertó, le retiraron los diferentes electrodos del electroencefalograma que tenía fijados en el cuero cabelludo. El electrocardiograma y los diversos aparatos conectados aún a su cuerpo indicaban que su estado era estable.
El paciente, con las muñecas y los tobillos atados, manifestó su exasperación.
—Quiero hablar a solas con mi psiquiatra. Los demás, salgan, por favor.
La habitación de hospital se vació rápidamente. Lucas Chardon trató de alzar la cabeza, pero no lo logró.
—No lo intente — le dijo Sandy Cléor—. Ha sido una prueba larga y difícil, y sus músculos necesitarán varios días de reeducación, quizá semanas.
—Y, afortunadamente, ahí están las correas para que no me haga daño, ¿verdad?
La psiquiatra se sentó en el borde de la cama y apartó el mechón castaño que ocultaba la mirada de su paciente. Por una vez, la guapa mujer de cabello corto y moreno, de apenas treinta años, vestía de paisano, sin aquella bata blanca demasiado oficial. Aquel hospital público estaba a unos cien kilómetros de la Unidad para Enfermos Difíciles (UMD) donde ejercía.


LA FÓRMULA PREFERIDA DEL PROFESOR


Me gusta como escribe Yoko Ogawa, lo cual más de lo que puedo decir de la mayoría de los escritores japoneses, además entiendo sus historias e incluso conectó con ellas, pero en esta novela, la profusión matemática ha sido demasiado para mi.
La historia es original y los personajes magníficos pero la cantidad de páginas dedicadas a la explicación de cálculos y fórmulas me ha superado.
Seguiré leyendo a Ogawa pero está me ha aburrido.

Sinopsis (Ed. Funambulista)
UN FENÓMENO EN JAPÓN:
DOS MILLONES DE EJEMPLARES VENDIDOS
Premio Librerías Japonesas & Premio Sociedad
Nacional de Matemáticas
«Una historia de amor, amistad y transmisión del saber…»
Auténtico fenómeno social en Japón (un millón de ejemplares vendidos en dos meses, y otro millón en formato de bolsillo, película, cómic y CD) que ha desatado un inusitado interés por las matemáticas, esta novela de Yoko Ogawa la catapultó definitivamente a la fama internacional en 2004. En ella se nos cuenta delicadamente la historia de una madre soltera que entra a trabajar como asistenta en casa de un viejo y huraño profesor de matemáticas que perdió en un accidente de coche la memoria (mejor dicho, la autonomía de su memoria, que sólo le dura 80 minutos). Apasionado por los números, el profesor se irá encariñando con la asistenta y su hijo de 10 años, al que bautiza «Root» («Raíz Cuadrada» en inglés) y con quien comparte la pasión por el béisbol, hasta que se fragua entre ellos una verdadera historia de amor, amistad y transmisión del saber, no sólo matemático…
Como dice en su postfacio el profesor León González Sotos, «asistimos al emocionado ajetreo, de venerable filiación platónica, entre la anónima doméstica, el también —¿innombrable?— Profesor y el pupilo Root. Entre idas y venidas, tareas caseras y cuidados piadosos a su muy especial cliente, éste va desvelando las arcanas relaciones numéricas que los datos cotidianos más anodinos pueden encerrar.»
Una novela optimista que genera fe en el alma humana, contada con la belleza sencilla y verdadera de un «larguísimo» haikú.

La fórmula preferida del profesor (fragmento)

1MI HIJO Y YO LE LLAMÁBAMOS PROFESOR. Y el profesor llamaba a mi hijo «Root», porque su coronilla era tan plana como el signo de la raíz cuadrada. —Vaya, vaya. Parece que aquí debajo hay un corazón bastante inteligente —había dicho el profesor mientras le acariciaba la cabeza sin preocuparse de que se le despeinara. Mi hijo, que llevaba siempre una gorra para que sus amigos no se burlasen de él, metió la cabeza entre los hombros, a la defensiva. —Utilizándolo, se puede dar una verdadera identidad a los números infinitos, así como a los imaginarios. Y dibujó el signo de la raíz cuadrada con el dedo índice en el borde de su escritorio, sobre el polvo acumulado:


Entre las innumerables cosas que el profesor nos enseñó a mi hijo y a mí, el significado de la raíz cuadrada ocupa un lugar importante. Es posible que al profesor —convencido, como estaba, de que era posible explicar la formación del mundo con números— el término «innumerable» le resultara incómodo. Pero no sé expresarlo de otra manera. Nos enseñó números primos hasta llegar a los cientos de miles, así como el número mayor jamás utilizado para una demostración matemática registrado en el Libro Guinness, o la noción matemática de transfinito; sin embargo, por mucho que enumere estas cosas y otras más, no guardan proporción alguna con la intensidad de las horas que pasamos con él. Recuerdo bien el día en que, los tres juntos, intentamos descubrir qué magia es la que coloca los números bajo el símbolo de la raíz cuadrada. Fue a principios de abril, una tarde lluviosa. En el estudio oscuro lucía una bombilla, la cartera de la que mi hijo se había desprendido había aterrizado sobre la alfombra, y por la ventana se veían unas flores de albaricoquero mojadas por la lluvia.

UNA COLUMNA DE FUEGO


Tercer libro de la Saga Los Pilares de la Tierra, ficción histórica en Inglaterra, que comienza en el siglo XII con la primera novela que,  da nombre a la saga.

Estos días he vuelto a Kingsbrigde y allí con el trasfondo de las guerras de religión del siglo XVI he disfrutado de las aventuras, el amor, al traición y la vida de los protagonistas de esta saga de novelas que no serán de gran altura literaria, pero entretienen que da gusto.
Unos días de ficción histórica y de entretenimiento sin complicaciones.
Que más decir de Ken Follett.....? Pues que es best-seller en estado puro!
Absténganse los puristas y disfruten todos los demás!!

Sinopsis (Ed. Plaza y Janés)
Una columna de fuego arranca cuando el joven Ned Willard regresa a su hogar en Kingsbridge por Navidad. Corre el año 1558, un año que trastocará la vida de Ned y que cambiará Europa para siempre. 
Las antiguas piedras de la catedral de Kingsbridge contemplan una ciudad dividida por el odio religioso. Los principios elevados chocan con la amistad, la lealtad y el amor, y provocan derramamientos de sangre. Ned se encuentra de pronto en el bando contrario al de la muchacha con quien anhela casarse, Margery Fitzgerald. 
Cuando Isabel I llega al trono, toda Europa se vuelve en contra de Inglaterra. La joven monarca, astuta y decidida, organiza el primer servicio secreto del país para estar avisada ante cualquier indicio de intrigas homicidas, levantamientos o planes de invasión.
En París, a la espera, se encuentra la seductora y obstinada María Estuardo, reina de los escoceses, en el seno de una familia francesa con una ambición descomunal. Proclamada legítima soberana de Inglaterra, María cuenta con sus propios partidarios, que conspiran para deshacerse de Isabel. 
Entretanto, Ned Willard busca a Jean Langlais, un personaje escurridizo y enigmático, sin saber que tras ese nombre falso se esconde un compañero de clase de su infancia, alguien que lo conoce demasiado bien. 
A lo largo de medio siglo turbulento, el amor entre Ned y Margery parece condenado al fracaso mientras el extremismo hace estallar la violencia desde Edimburgo hasta Ginebra. Isabel se aferra precariamente a su trono y a sus principios, protegida por un pequeño y entregado grupo de espías hábiles y agentes secretos valerosos. 
Los auténticos enemigos, tanto entonces como ahora, no son las religiones rivales. La verdadera batalla es la que enfrenta a quienes creen en la tolerancia y el acuerdo contra tiranos dispuestos a imponer sus ideas a todo el mundo... y a cualquier precio.

Una columna de fuego (fragmento)

Prólogo

Lo ahorcamos delante de la catedral de Kingsbridge, el emplazamiento habitual para todas las ejecuciones; porque si no se puede colgar a un hombre ante el rostro de Dios, tal vez eso signifique que no debería estar muerto.
El sheriff lo subió desde los calabozos de la cárcel —situada bajo la casa consistorial, la antigua sede del gremio— con las manos atadas a la espalda. Caminaba erguido, con una expresión desafiante en su cara macilenta, con el gesto impávido.
La multitud vociferaba mofándose de él, maldiciéndolo entre abucheos, y aunque él parecía no verlos, sí me vio a mí: nos miramos a los ojos, y en ese efímero intercambio de miradas había una vida entera.
Yo era responsable de su muerte, y él lo sabía.
Había estado persiguiéndolo durante decenios; era un asesino que, en un acto de salvaje brutalidad, habría acabado con la vida de la mitad de los gobernantes de nuestro país, incluida la práctica totalidad de la familia real, si yo no se lo hubiera impedido.
Me he pasado la existencia yendo tras esos asesinos en potencia, y muchos de ellos han sido ejecutados, no solo en la horca, sino, además, destripados y descuartizados, la muerte más terrible, la que se reserva para los peores criminales.
Sí, he hecho esto mismo innumerables veces: ver morir a un hombre sabiendo que yo, más que ningún otro, lo había llevado ante su castigo, un castigo justo pero atroz. Lo hice por mi país, que tengo en gran estima; por Su Majestad, a quien sirvo, y por algo más, por un principio: la convicción de que una persona tiene derecho a decidir cuáles son sus creencias con respecto a Dios.
Aquel fue el último de los muchos hombres a quienes envié al infierno, pero me hizo pensar en el primero…

ESQUIVAR A LA MUERTE


Octava entrega de la serie de novelas protagonizadas por comisario de policía en el Departamento de Investigación Criminal de Brighton y Hove, Sussex, Inglaterra.

Y, muy a mi pesar, llego a la última novela publicada en castellano de la serie protagonizada por Roy Grace.... ahora a esperar que la editorial se apiade de nosotros y traduzca los 5 siguientes.
En esta novela, Grace se enfrenta al "fenómeno fan" llevado a sus últimas consecuencias y se enfrenta, también, a su pasado con consecuencias imprevisibles.
Emocionantes y entretenidas, me han conquistado estas novelas que, aunque no tienen nada que ver con Rankin como publicita su portada, sí valen la pena por si mismas.
Un policía y un autor que seguiré leyendo!

Sinopsis (Ed. Roca)
Una obsesión mortal solo es el principio… Octava entrega de la serie de novelas protagonizadas por el detective Roy Grace.
Para el productor de Los Ángeles Larry Brooker, esta es la película que podría traerle la suerte que durante tanto tiempo le ha estado esquivando. Para la estrella mundial, Gaia, desesperada por que la tomen en serio como actriz, este es el papel que podría darle una nominación a los Oscars.
Para la ciudad de Brighton, los ingresos y la publicidad que puede llegar a traer una superproducción de Hollywood sobre la mayor historia de amor –la del el rey Jorge IV y Maria Fitzherbert– de la que la ciudad fue escenario, son incalculables.
Pero para el detective Roy Grace todo esto es una pesadilla hecha realidad. Un acosador obsesionado por Gaia anda suelto, incluso parece que ha viajado desde California a Brighton y ahí está, esperando, vigilando, acechando…

Esquivar a la muerte (fragmento)

1
Te lo advierto. No te lo repetiré.  No aceptes el papel. Más vale que me hagas caso.  Si  aceptas el papel,  estás muerta.  Zorra.

2
Gaia Lafayette no era consciente de la presencia de aquel hombre que acechaba en la oscuridad en el coche familiar, decidido a matarla. Y tampoco era consciente del correo electrónico que le había enviado. Recibía amenazas constantemente, la mayoría de las veces de fanáticos religiosos o de gente molesta por su vocabulario soez o por el provocativo vestuario  que lucía en algunos de sus espectáculos y videos musicales. Estos mensajes eran filtrados por su jefe de seguridad  y hombre de confianza, Andrew Gulli, un duro expolicía que se había pasado la mayor parte de su carrera protegiendo a políticos especialmente polémicos.

UN DÍA EN EL ATARDECER DEL MUNDO


"Una mañana a fines de septiembre de 1955 un hombre bajó de un taxi frente a un hotel en Nueva York, pagó al conductor y depositó tres bultos en la acera"

Así comienza está hermosa novela de William Saroyan, una novela más de sentimientos que de hechos, una suerte de relato autobiográfico en el que realidad y ficción se mezclan para construir una instantánea en la vida de un hombre, de un escritor... endeudado y en crisis, de un padre ausente, de un amigo lejano, de un hombre en la encrucijada.
No pasan grandes cosas, en esta novela, aparentemente no pasa nada importante en esta semana en Nueva York pero Yep Muscat desgrana sus sentimientos, uno a uno, y cuando termina nos hemos "enamorado" de este armenio tranquilo e insomne y nos gustaría seguir leyendo.
Hasta ahora sólo había leído a William Saroyan en La comedia humana pero gracias a la reedición de Acantilado y a mi biblioteca, creo que seguiré leyendo a este autor.
Me ha gustado, mucho!

Sinopsis (Ed. Acantilado)
Yep Muscat, afamado escritor armenio en horas bajas y endeudado, regresa a Nueva York para intentar vender sus obras y visitar a su ex mujer, una actriz segundona de Broadway, y a sus dos hijos. A lo largo de una ajetreada semana se reunirá con productores y agentes literarios que en su día confiaron en su talento y hoy recelan de él, regresará a los hoteles de su juventud, ahora en franca decadencia, y se reencontrará con un amigo de la adolescencia que ha hecho fortuna. Todo parece invitar a Muscat a refugiarse en su pasado, salvo la mágica compañía de sus hijos, Rosey y Van, que lo arraigan al presente. Por contraste con el escenario de la bulliciosa Nueva York de la década de 1950, la trama de las relaciones humanas, que Saroyan urde con maestría, emerge como el verdadero hogar de unos personajes que a pesar del desarraigo han logrado construir una singular familia. Escrito con una depurada prosa, Un día en el atardecer del mundo es una emotiva ficción autobiográfica que nos devuelve al mejor Saroyan.

Un día en el atardecer del mundo (fragmento)
"Dentro de ocho horas habré estado en Nueva York dos días enteros. He obtenido un contrato en toda regla con “El mundo vivo”, pero el dinero irá íntegro a la oficina de impuestos. Me he entrevistado con Larry Langley, con su hermano Walter y con Adolph Zamlock y les veré de nuevo a las diez de la mañana. He visitado la oficina de Baragaray, y Jessica me ha comunicado que le diría que me llamase, cosa que aún no ha hecho. He visto a los niños. He llevado a su madre a “El Marocco”. Zak ha venido a la ciudad y nos hemos encontrado, después de veinte años. El doctor Levy me ha extraído el diente muerto. Harry Hyan me ha telefoneado para decirme que Jack Bloom quiere comprar Los vagabundos. He paseado por el Bowery en compañía de Zak. He visto y pateado las mismas calles por las que paseó mi padre en 1905. Zak ha cantado una canción. Hicimos una carrera en plena calle y, a pesar de su ventaja inicial, logré vencerle. Hemos ido al barrio chino. Allí, encontramos un restaurante. Un escritor surgió de las brumas del pasado. Nos hemos sentado a su mesa y he conocido a la hija de un gran autor. Después, he venido al hotel, he intentado dormir y me he despertado al cabo de cinco minutos. Laura ha llamado para decirme que el chico estaba enfermo. He hablado con el niño y está bien. Los “Yanks” llevan dos partidos ganados y los “Dodgers” uno. Después de veinte años, vuelvo a encontrarme en el “Great Northern”. Bert, el mozo de equipajes, aún está aquí y presenta el mismo aspecto de siempre, actúa como siempre, pero no es el mismo. No he escrito ni un cuento. No he escrito ni un poema. No he escrito nada, excepto algunas cartas. He llamado a Leonard Lyons, quien me ha puesto en contacto con un revendedor de entradas que podía mucho dinero por dos localidades para el partido de mañana. Mi maxilar me duele y me palpita. No puedo dormir. Cuando era niño, deseaba que me llegasen esos momentos de serenidad. Aquí tengo uno, al fin, y no me cambiaría por nada ni por nadie en el mundo, vivo o muerto.»
Tales pensamientos duraron el tiempo que tarda en consumirse un cigarrillo. "


TAN MUERTO COMO TÚ


Sexta entrega de la serie de novelas protagonizadas por comisario de policía en el Departamento de Investigación Criminal de Brighton y Hove, Sussex, Inglaterra.

Y así voy "turnando" uno bueno con uno entretenido y me lo paso genial!!!
En esta entrega el pasado vuelve con todas sus fuerzas malignas...y Roy Grace está ahí para pararlo.
Obsesos sexuales y violaciones, nuestro detective hará todo lo que esté en su mano para parar la locura.
Y mientras tanto otras amenazas le acechan...

Sinopsis (Ed. Roca)
«Tan muerto como tú es una ingeniosa novela sobre la obsesión sexual, posiblemente uno de los thrillers más adictivos desde El silencio de los corderos de Thomas Harris» The Washington Post

En el hotel Metropole de Brighton, la noche de Nochevieja una mujer es brutalmente violada cuando regresa a su habitación. Una semana más tarde alguien ataca a otra mujer. El violador se lleva los zapatos de las dos...El detective Roy Grace se da cuenta enseguida de que estos casos son muy similares a otros que quedaron sin resolver en 1997 en cuya investigación él participó. Al criminal se le apodó Hombre de los zapatos y se cree que violó a cinco mujeres antes de acabar asesinando a la sexta de sus víctimas y de desvanecerse. Ahora, Grace no sabe si se trata de alguien imitando los ataques originales o del propio Hombre de los zapatos que ha reaparecido, pero cuando las violaciones se suceden, Grace acaba por convencerse de que se trata del mismo hombre. Y de que escarbando en el pasado ?una época en que Roy Grace todavía era feliz junto a su esposa Sandy, ahora desaparecida? puede encontrar la clave para resolver la investigación. Pero tiene que ser una carrera contra reloj, porque la policía se teme que vuelva a repetirse la historia después cuando llegue a la sexta víctima.

Tan muerto como tú (fragmento)

1
Jueves, 25 de diciembre de 1997
Todos cometemos errores, constantemente. La mayoría de ellos son cosas triviales, como olvidarse de devolver una llamada, de poner dinero en un parquímetro o de recoger la leche del supermercado. Pero en ocasiones —
por fortuna muy pocas veces— cometemos ese gran error. El tipo de error que puede acabar costándonos la vida. El tipo de error que cometió Rachael Ryan. Y tendría mucho tiempo para pensar en ello. Si… hubiera bebido menos. Si… no hubiera hecho tantísimo frío. Si… no se hubiera puesto a llover. Si… no hubiera habido una cola de un centenar de personas igual de bebidas que ella esperando taxis en East Street a las dos de la mañana aquella Nochebuena. Si… su piso no hubiera estado a tiro de
piedra, a diferencia del de sus compañeras de fiesta, Tracey y Jade, que estaban igual de bebidas pero vivían lejos, en la otra punta de Brighton. Si… hubiera escuchado a Tracey y a Jade cuando le dijeron que no fuera tan tonta, que habría montones de taxis, que solo tendrían que esperar un rato.