viernes, 22 de diciembre de 2017

Mãn


En un suspiro he leído esta novela de Kim Thúy, una suerte de biografía poética de una joven refugiada vietnamita, su vida y la vida de su madre, su viaje de Saigón a Canadá, la experiencia, sus sentimientos y su cocina.
Mãn relata su vida y la tristeza del exilio, el descubrimiento del amor, la culpa, la maternidad, la amistad y otra forma de vivir (no en este orden).
No es una novela sentimental pero muestra tan profundos sentimientos que alguna lágrima se escapa ante la belleza de la prosa de Thúy.
Me ha encantado!

Sinopsis (Ed. Periférica)
Oriente-Occidente. Saigón-Montreal. Es el trayecto de Mãn, una joven refugiada a la que su madre quiere proteger casándola con el propietario de un restaurante vietnamita también exiliado en Canadá. Mãn ha aprendido a crecer sin sueños, a vivir sin necesitar apenas nada en apariencia. Pero en la cocina, cuando reinterpreta las sencillas recetas de su infancia, las emociones se desatan: el jugo del tomate recuerda el sufrimiento de un pueblo, un postre acerca dos culturas distintas, el modo tradicional de cortar un pimiento tiene mucho que decir sobre el arte de la seducción.
En un sutil vaivén entre pasado y presente, entre el aquí y el allá, Kim Thúy dibuja un hermoso mosaico en el que se mezclan la memoria, el amor y ese extrañamiento (una forma distinta de acceso al saber) que produce el vivir muy lejos del lugar del que procedemos.

Mãn ha sido recibida así por la crítica:
«El amor y la comida se conjugan en una pequeña trama construida por signos y palabras trazados con una rara elegancia» (Le Soir); «Kim Thúy transmite la magia de una cultura que se expresa con una sencillez evocadora» (L’Express); «Un himno a la amistad y el amor» (Le Figaro); «Maravillosamente escrito» (Métro); «Kim Thúy sabe seducir perfectamente a sus lectores con la dosis justa de nostalgia y de levedad, de libertad y de memoria viva» (Lire); «Poética y delicada. Una novela sobre la sutileza de algunos rituales y el gusto de compartir» (La Vie); «Una narración con la delicadeza de las flores de loto» (Ouest-France); «De una sutileza y una poesía desconcertantes» (Nice Matin); «Un libro desbordante de humanidad que refresca como la lluvia en verano y da ganas de vivir» (Les Échos).

Mãn (fragmento)

Las madres enseñaban a las hijas a cocinar en voz baja, entre murmullos, no fuera a ser que las vecinas les robaran las recetas y así pudiesen seducir a sus maridos con los mismos platos. Las tradiciones culinarias se transmitían en secreto, como trucos de magia que pasasen de maestro a aprendiz, un gesto por vez, según el ritmo cotidiano. El orden natural era que las niñas aprendiesen a medir la cantidad de agua para el arroz con la primera falange del dedo índice, después a picar los “pimientos perversos” (ót hiêm) con la punta del cuchillo para transformarlos en flores inofensivas, después a pelar los mangos desde la base para no llevarle la contraria a las fibras…

EL OJO CASTAÑO DE NUESTRO AMOR


Absorta en la prosa poética y luminosa del autor rumano Mircea Cărtărescu.
El ojo castaño de nuestro amor es una "novela" compuesta por 20 capítulos que pudieran ser relatos cortos e independientes, pero unidos uno tras otro en perfecta sincronía-asincrónica integran y relatan la peripecia vital de un poeta en Rumanía, de los años 60 a la actualidad, sin dejar de escribir y de sufrir, de amar y odiar transitando el paisaje desolado del comunismo muerto y el capitalismo naciente.
Dicen los entendidos que Cărtărescu es un bastión del postmodernismo literario, a mi me parece un poeta, igualmente genial, en prosa o en verso.
Le recomiendo encarecidamente!!!

Sinopsis (Ed. Impedimenta)
Superada la barrera psicológica de los cincuenta años y con plena conciencia de que lo mejor «ha pasado», Cărtărescu nos invita a adentrarnos en su paisaje biográfico, geográfico y literario personal, en un tono que mezcla la comedia con una acentuada amargura existencial.
Aquí encontraremos remembranzas sobre paradisíacas islas en medio del Danubio, reflexiones acerca de los peligros de la adicción al café soluble y confesiones íntimas sobre el amor, la muerte y la nostalgia que culminan con la estremecedora «El ojo castaño de nuestro amor», dedicada al hermano gemelo perdido en trágicas circunstancias. Delicados artefactos narrativos absolutamente inseparables del «animal literario» que es su autor, como nos demuestra el extraño descubrimiento que hace en la Lolita, de Nabokov, o la descripción de los días previos a la muerte de Ovidio en el exilio. Todo ello se une, como las cucarachas que según él Darwin se entretenía en ensartar en un palo, para configurar una suerte de arqueología en la que descubrimos las claves que nos llevan a entender a uno de los autores primordiales de la narrativa centroeuropea.

El ojo castaño de nuestro amor (fragmento)

Ada-Kaleh, Ada-Kaleh…

…Como si, al escribir, cada línea que trazo en la página con el bolígrafo se cubriera de moho y cada página que dejo atrás, cubierta con mi escritura, se abarquillara, amarilleara y se retorciera como una hoja seca. Pero yo seguiría escribiendo igualmente cada vez más rápido, para que no me alcancen el desastre y la desgracia.
… Como si, al releerme, cada fotón que choca contra mi página, rebota y atraviesa mi retina envejeciera sobre la marcha, se arrugara como un grano de pimienta y, en lugar de luz, brotara de él un polvo sofocante, como el polvillo de las alas de las mariposas muertas, clavadas con un alfiler oxidado en el insectario.
… Como si, al comer, la cuchara en la que la sopa gira lentamente, arrastrando en su giro un fideo, se oxidara en el trayecto del plato a la boca, se corroyera y cayera convertida en migajas de óxido sobre la holanda pura del mantel, y solo una bola de sopa, blanda y en continua remodelación, siguiera levitando en el vacío hasta llenarse también ella de gusanos y tijeretas.


REGRESO A ÍTACA


Cada un@ tenemos nuestra Ítaca a la que volver en algún momento de la vida, pero a veces ese regreso no es lo que habíamos imaginado.......!
En el diálogo de estos cinco "exiliados de si mismos" se resume la historia de Cuba en los últimos 50 años. Cada uno de estos 5 amigos (y los ausentes) son un pedazo desgarrado de ilusiones, revolución, censura, traición, huida interior o exterior, amor, muerte, ausencia y siempre AMISTAD.
La estructura de la novela es peculiar ya que responde al "ensayo" de un guión cinematográfico basado en novelas de Padura pero se lee con agrado y se hace corta, muy corta.

Sinopsis (Ed. Tusquets)
Un fiel retrato de los sueños, la realidad, los deseos y las frustraciones de la Cuba actual.
En una terraza habanera con vistas al Malecón, un grupo de viejos amigos se reúne para celebrar el inesperado regreso de Amadeo, exiliado en España durante dieciséis años. Lo que empieza siendo una velada festiva en la que se recuerdan entre risas historias y melodías de su juventud, se convierte, a medida que avanza la noche, en un encuentro catártico hasta el estremecimiento. Como si la Historia les hubiera pasado por encima, conocemos las razones y secretos de cada uno de ellos, las ilusiones perdidas, pero también la falta de futuro y la decepción del presente. El lector encontrará aquí novelizado el extraordinario guion de la película Regreso a Ítaca, que ya es para muchos el mejor retrato de la Cuba actual. El volumen se completa con el proceso que Leonardo Padura y Laurent Cantet siguieron para llegar a él, el making off que explica cómo, a partir de La novela de mi vida del propio Padura, lograron el armazón dramático de esta historia magnífica y amarga, destinada a perdurar.

Regreso a Ítaca (fragmento)

¿Por qué rodar en Cuba? Esa fue, muy a menudo, la pregunta que me hicieron los periodistas cuando, en diciembre de 2014, Regreso a Ítaca se estrenó en Francia. Reconozco que esta pregunta no deja de ser interesante, pues yo mismo me la había hecho muchas veces. En términos muy semejantes se me había ocurrido cuando tomé la decisión de hacer una película en Haití (Hacia el Sur), y luego en Canadá (Foxfire: confesiones de una banda de chicas). En efecto, no es inútil preguntarse ¿qué fui a buscar tan lejos? ¿Exotismo? ¿Ganas de huir, deseo de tomar distancia, de escapar de mi realidad...? La verdad es que no tengo una respuesta clara a estas preguntas. Solo sé que disfruté esas experiencias cinematográficas. Como si hacer una película en un país extranjero fuera el mejor medio para sumergirme en el mundo que deseo describir, para estimular mi curiosidad por observarlo con ese pequeño desfase que afila la mirada y obliga a no aceptar nada como si fuera una evidencia. Sin embargo, más allá de esa experiencia de la alteridad, ir a descubrir lo que está lejos es, ante todo, buscar un denominador común y centrarse en lo que puede serlo suficientemente universal para reunirnos, cualesquiera que sean nuestros orígenes, cualesquiera que sean nuestras vidas.

En el año 2014 se estrenó la película dirigida por Laurent Cantet, podéis ver la información y las críticas en el siguiente enlace:
https://www.filmaffinity.com/es/film476838.html

TEA ROOMS. Mujeres obreras


Luisa Carnés fue una escritora española de la generación del 27, digo fue porque murió prematuramente en el exilio mexicano, olvidada por todos en el país que la vio nacer.
Me he traído esta novela de la Biblioteca, reeditada por Ed. Hoja de Lata y he leído una novela social que podría transcurrir perfectamente en la España actual: salarios precarios, corrupción, robo, desigualdad....., si exceptuamos la influencia religiosa, los años 30 del Madrid obrero podrían trasladarse intactos a esta segunda década del siglo XXI.
Luisa Carnés cuenta su época con una fuerza y una sinceridad que conquista.

Sinopsis (Ed. Hoja de Lata)
Corren los años treinta en Madrid y las trabajadoras de un distinguido salón de té cercano a la Puerta del sol ajustan sus uniformes para comenzar una nueva jornada laboral. Antonia es la más veterana, aunque nunca nadie le ha reconocido su competencia. A la pequeña Marta la miseria la ha vuelto decidida y osada. Paca, treintañera y beata, pasa sus horas de ocio en un convento y Laurita, la ahijada del dueño, se tiene por una «chica moderna». El jornal de tres pesetas no les da para vivir a ninguna de ellas, pero todas callan, no vaya a ser… Están acostumbradas a callar: frente al jefe, frente al marido, frente al padre. A callar sus deseos con la adormidera de la religión. Aguantan prolongadas jornadas laborales por un salario de hambre: «diez horas, cansancio, tres pesetas». Únicamente Matilde tiene ese «espíritu revoltoso» que tanto reclama la narradora cuando consigue colarse entre la cháchara jovial de las chicas.
Autora invisibilizada de la generación del 27, Luisa Carnés escribió esta portentosa novela social rompiendo los esquemas narrativos de la época. Frente al buenismo y compostura formal exigidos por el canon, Carnés reproduce de un modo verosímil los diálogos que se podrían dar entre las dependientas del salón de té, nos transmite la crudeza de sus pensamientos y la falta de perspectivas de sus vidas. Una más que necesaria recuperación histórica de una autora imprescindible para conocer la España previa a la guerra civil.

Tea Rooms. Mujeres obreras (fragmento)

"En este escondrijo cambian las muchachas sus vestidos de calle por los uniformes de labor. En estos clavos cuelgan las empleadas cada mañana su personalidad para recogerla cinco horas después.
(…)
Pero también hay mujeres que se independizan, que viven de su propio esfuerzo, sin necesidad de aguantar tíos. Pero eso es en otro país, donde la cultura ha dado un paso de gigante; donde la mujer ha cesado de ser un instrumento de placer físico y de explotación; donde las universidades abren sus puertas a las obreras y a las campesinas más humildes. Aquí, las únicas que podrían emanciparse por la cultura son las hijas de los grandes propietarios; precisamente las únicas mujeres a quienes no les preocupa en absoluto la emancipación, porque nunca conocieron los zapatos torcidos ni el hambre. "





EL SILENCIO DE LA CIUDAD BLANCA


Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por el Inspector de policía Unai López de Ayala, apodado Kraken, que trabaja en Vitoria (España)

Termino esta larguísima novela que me ha mantenido entretenida y aburrida, a partes iguales, durante la última semana.
Intuyo desde el principio la intención de la escritora de "construir" una historia detectivesca "a la nórdica": mucha descripción de personajes, vida personal, lugares emblemáticos, el pasado que vuelve, familias marcadas, policías "carismáticos"...., nada que objetar hasta ahí........, peeeeero una buena novela detectivesca (el género negro le queda muy lejos) ha de tener algo más, ritmo, tensión, personajes que impacten y lleven al lector de la mano hacia un final inolvidable.
De todo eso carece El silencio de la ciudad blanca, comienza con una trampa (no digo mas) y continúa llenando páginas hasta extenuar al lector con datos y más datos prescindibles, una desea que se resuelva ya, para terminar con la novela, aunque el asesino en serie que asola Vitoria quede impune por los siglos de los siglos.
Mención aparte merece el estilo narrativo de la autora, sencillo lo califican en alguna reseña que he leído, yo lo calificaría, en algunos pasajes, ñoño y relamido:
"....tenia demencias cruzadas..." pág.. 166
".....con sus mallas blancas y sus zancadas de pronadora...." pág.. 167
"....calzándose los slip blancos en el asiento del copiloto...." pág.. 176
Podría seguir con frases del estilo pero seria reiterativo; renuncio a describir los encuentros sexuales del protagonista consigo mismo y otras personas, renuncio también a reproducir diálogos que serian hilarantes y jamás tendrían lugar en el mundo real y renuncio a leer nada más de esta autora.
Si puedo decir algo bueno, es que Vitoria es menos desconocida para mí, creo....!!!

Sinopsis (Ed. Planeta)
«Una ciudad aterrorizada por el regreso de unos asesinatos rituales. Un experto en perfiles criminales que esconde una tragedia. Un thriller hipnótico cuyas claves descansan en unos misteriosos restos arqueológicos»
Tasio Ortiz de Zárate, el brillante arqueólogo condenado por los extraños asesinatos que aterrorizaron la tranquila ciudad de Vitoria hace dos décadas, está a punto de salir de prisión en su primer permiso cuando los crímenes se reanudan de nuevo: en la emblemática Catedral Vieja de Vitoria, una pareja de veinte años aparece desnuda y muerta por picaduras de abeja en la garganta. Poco después, otra pareja de veinticinco años es asesinada en la Casa del Cordón, un conocido edificio medieval.
El joven inspector Unai López de Ayala —alias Kraken—, experto en perfiles criminales, está obsesionado con prevenir los crímenes antes de que ocurran, una tragedia personal aún fresca no le permite encarar el caso como uno más. Sus métodos poco ortodoxos enervan a su jefa, Alba, la subcomisaria con la que mantiene una ambigua relación marcada por los crímenes… El tiempo corre en su contra y la amenaza acecha en cualquier rincón de la ciudad. ¿Quién será el siguiente?
Una novela negra absorbente que se mueve entre la mitología y las leyendas de Álava, la arqueología, los secretos de familia y la psicología criminal. Un noir elegante y complejo que demuestra cómo los errores del pasado pueden influir en el presente.

El silencio de la ciudad blanca (fragmento)

PRÓLOGOVitoria, agosto de 2016
Las cámaras de televisión se obsesionaron con acosar a mi cuadrilla. Necesitaban un titular y estaban convencidos de que mis amigos podrían dárselo. Los siguieron por toda Vitoria desde que saltó la noticia de que el asesino me había disparado: a partir de aquel momento, no hubo descanso para nadie.
A primera hora, apostados en las entradas de sus portales. Y por las tardes, cuando quedaban en el Saburdi de la calle Dato, a tomar unos pinchos en silencio. Pero aquellos días nadie tenía ganas de hablar, y la presencia impenitente de los reporteros no ayudaba.
—Sentimos lo que le ha ocurrido al inspector Ayala. ¿Vais a ir a la concentración de esta tarde? —les preguntó un periodista, mientras agitaba un periódico frente a ellos con la noticia en primera plana y mi imagen ocupando casi más que el titular.
El tío grandote y moreno que intentaba sin éxito ocultar su rostro de las cámaras era yo, días antes del disparo.
Mis amigas bajaron la cabeza, mis amigos dieron la espalda al cámara.
—Estamos en shock —se arrancó por fin Jota, apurando su vino tinto—. La vida no es justa, no es justa.
Tal vez creyó que sería suficiente para que los dejaran en paz, pero entonces los reporteros vieron a Germán, mi hermano, imposible de ignorar con el metro veinte de estatura con que le castigaba su enanismo. Germán intentó escabullirse hacia los aseos. El reportero, con el ojo ya curtido en mil exclusivas, avisó a los cámaras en cuanto lo reconoció.

ASÍ ES COMO SE MATA


Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por Enrico Mancini, comisario de policía en Roma (Italia).

Roma lluviosa, sucia, más negra que nunca de la mano de un novelista de apellido con reminiscencias clásicas.
Un nuevo comisario viudo, triste, agobiado, casi dimisionario y....., ¿habrá algo que descubrir sobre Enrico Mancini? o nos lo habrán revelado todo en esta primera novela, una nueva oportunidad tendrá, sin duda.
Es evidente que para sorprender a lectores de novela negra se necesita mucho más que un policía atormentado, un equipo diverso y un asesino en serie, Zilahy escribe bien, no lo niego, peeeero........, la trama es tan previsible desde las primeras páginas que una pierde un poco el interés.
Debut un poco fallido, pero tendrá una segunda oportunidad.

Sinopsis (Ed. Alfaguara)
«Un comisario que parece sacado de la serie de televisión Criminal Minds. Una novela tan inquietante que produce un inmediato efecto fan club.»Marta Cervino, Marie Claire
« La justicia solo triunfará cuando el arado trace su último surco. Usted no me conoce. Nadie me conoce. Cómo me llamo no tiene importancia. Solo soy una sombra.»
Roma, septiembre de 2008. La ciudad sufre una terrible ola de mal tiempo. Parece que toda el agua que cae torrencialmente del cielo pretende lavar el mal que hay sobre la superficie. Lejos de la gran ciudad turística y religiosa, en una Roma olvidada, aparecen los cadáveres de las víctimas de un asesino en serie.
Solo hay un hombre capaz de liderar esa investigación tan delicada: el comisario Enrico Mancini, el único policía que ha asistido a los cursos sobre perfiles criminales en la central del FBI, en Quantico.
Mancini atraviesa el peor momento de su vida, pero aun así es obligado a atrapar a «la Sombra», asesino atípico y esquivo que llena los cuerpos de sus víctimas con pistas, no para satisfacer sus instintos homicidas sino para conseguir un propósito lúcidamente maquiavélico. Todo en él tiene un significado, todo es un símbolo, y necesita una última pieza para terminar su rompecabezas: el propio Enrico Mancini.

Así es como se mata (fragmento)

El primer sentido que lo abandona, en cuanto la llamarada hirviente lo embiste como un gancho, es la vista. Las pestañas se evaporan al instante y los globos oculares palpitan. Se tambalea. Las paredes remolinean en un sofocante torbellino. Las llamas atacan el algodón que se adhiere de inmediato a la piel. Hieren la carne, desgarran los músculos, despellejan los nervios. Luego, uno tras otro, los demás sentidos se desmigajan. Un silbido agudo le inunda los tímpanos y todo parece oscilar. Es incapaz de inhalar oxígeno porque las llamas que se elevan de la ropa invaden sus fosas nasales y serpentean por el conducto nasal, subiendo hasta el cerebro. Abre la boca para respirar, para gritar, pero el fuego le cuece el paladar, le abrasa la lengua. Se le desliza dentro.
Inesperado como una gélida ráfaga de viento, algo lo agarra y lo empuja lejos. Algo que lo envuelve rápido como en el capullo de una enorme viuda negra. «¿Será este el último abrazo del fuego?», se pregunta un momento antes de desplomarse al suelo.
El impacto es duro, sucio, cenagoso. Cae, rueda, impulsado por esa fuerza invisible. La humedad empapa el calor de la piel y es como si se convirtiera en una cáscara de arcilla. Está sellado en esa crisálida de barro seco y percibe los primeros temblores, los espasmos de la vida que transmigra.
Después todo se apaga.
Se despierta reclinado sobre la cadera, abre lo que le queda del párpado izquierdo y desplaza apenas el iris del ojo izquierdo hacia arriba. Más allá del marco de la puerta, la pantalla reza las 07:13.
Respira con esfuerzo, esboza pequeños movimientos, minúsculos sorbos de aire. La piel de los brazos, de la cara, del pecho, le cruje como si fuera de cartón piedra. Se le escapa un golpe de tos y se le desencajan los ojos en el espasmo de dolor. Allí, a su lado, en el barro resecado por las llamas, hay otra cara quemada.
¿Estará soñando?

SOBRE GRACE


Es indudable que la prosa de Doerr es notable, sencilla y culta, sensible y hermosa; leer a Doerr es un auténtico placer.
Pero para que una novela sea buena hace falta algo más que una redacción exquisita, hace falta un argumento consistente y coherente, un ritmo narrativo adecuado y una historia que, por increíble que pudiera parecer, se haga realidad a los ojos del lector.
De todo esto carece S...obre Grace, primera novela del autor, que acabo de terminar.
Sobre Grace (que para ser coherente debería titularse Sobre David) es la historia de una huida permanente, la huida sin fin de un hombre cuyos problemas van mucho más allá de sus sueños premonitorios aunque estos sean el leit-motiv de toda la narración. Se trata de una historia que comienza bien y se va perdiendo a medida que avanza, se pierde en un mar de detalles sin importancia y obvia, sin embargo, la construcción de los personajes con los que no se llega a conectar en ningún momento.
Me ha resultado bastante tediosa, a pesar de lo bien que escribe el autor y, sobre todo, me ha resultado imposible "engancharme" a una historia cuyo protagonista no despierta en mí la más mínima empatía (ni él, ni el resto de personajes).
Parece remontar hacia el final, pero es un espejismo y las más de 400 páginas de la novela rematan en decepción.
Si alguien espera algo parecido a La luz que no puedes ver, no debería ni intentarlo.

Sinopsis (Ed. SUMA)
Desde su niñez en Alaska, David Winkler se ha sentido atraído por los cambios del tiempo y ha vivido obsesionado por la nieve. Además, David tiene un don: a veces puede ver cosas antes de que ocurran. Sus premoniciones le permiten saber que un vecino será atropellado por el autobús o que se enamorará de una mujer en un supermercado. Pero cuando David sueña que su hija se va a ahogar en una inundación sin que él pueda salvarla, toda su vida se desmorona. Huir de su familia, de su casa y de su propio futuro parece el único modo de negar el sueño que lo atormenta.
Solo, sin medios y sin saber si su hija ha sobrevivido o si su mujer ha conseguido perdonarlo, David tendrá que comenzar una nueva vida. Hasta el día en que deba enfrentarse a la decisión de buscar a las personas que dejó atrás.
Haciendo uso de una prosa luminosa, Doerr ha creado una inolvidable novela sobre el poder del amor y la belleza de la naturaleza, y sobre los pequeños milagros que transforman nuestras vidas.

Sobre Grace (fragmento)

1

Cruzó el vestíbulo y se detuvo junto a una ventana a observar cómo un hombre con dos bastones luminosos color naranja dirigía un avión a su puerta de embarque. Sobre el asfalto el cielo era impoluto, de ese azul tropical implacable al que no había llegado a acostumbrarse. En el horizonte se habían amontonado nubes: cumulus congestus, señal de alguna clase de perturbación sobre el mar.
El delgado marco de un detector de metal aguardaba su cola de turistas. En la sala de embarque, ron del duty free, aves del paraíso envueltas en celofán, collares hechos de conchas. Del bolsillo de la camisa se sacó una libreta y un bolígrafo.
«El cerebro humano», escribió, «es en un setenta y cinco por ciento agua. Nuestras células son poco más que odres para transportar agua. Cuando morimos se derrama de nuestro interior por el suelo y el aire y en los estómagos de animales y se convierte en el contenido de otra cosa. Las propiedades del agua líquida son las siguientes: conserva la temperatura durante más tiempo que el aire; es adherente y elástica; está en perpetuo movimiento. Estos son los principios de la hidrología; estas son las cosas que uno debería saber si quiere conocerse a sí mismo».




LA VIUDA


Pues ya he terminado La Viuda, una novela que empecé con ciertas expectativas y....., ha resultado frustrante.
La narración es sencilla, tanto que resulta un tanto simplona. Ninguno de los personajes "engancha" porque su desarrollo es plano y no destacan en nada.
Tres voces narrativas, un policía, una periodista y la viuda...., confuso.
Dos hilos temporales que se suceden sin ton ni son...., confusión total.
Un secuestro, una investigación, un juicio, un reportaje y una viuda....., todo previsible a más no poder.
Debo decir que la novela intenta abarcar mucho y aprieta muy poco, tiene pretensiones de thriller psicológico pero carece de ritmo para thriller y de profundidad para psicológico.
Sólo puedo decir que me ha aburrido.

Sinopsis (Ed. Planeta)
Hay secretos que cambian tu vida. ¿Callar o mentir? Tú eligesInquietante. Compulsivo. Real. El libro del año.
Si él hubiera hecho algo horrible, ella lo sabría. ¿O no?
Todos sabemos quién es él: el hombre que vimos en la portada de todos los periódicos acusado de un crimen terrible. Pero, ¿qué sabemos realmente de ella, de quien le sujeta el brazo en la escalera del juzgado, de la esposa que está a su lado?
El marido de Jean Taylor fue acusado y absuelto de un crimen terrible hace años. Cuando él fallece de forma repentina, Jean, la esposa perfecta que siempre le ha apoyado y creído en su inocencia, se convierte en la única persona que conoce la verdad. Pero ¿qué implicaciones tendría aceptar esa verdad? ¿Hasta dónde está dispuesta a llegar para que su vida siga teniendo sentido? Ahora que Jean puede ser ella misma, hay una decisión que tomar: ¿callar, mentir o actuar?

La viuda (fragmento)

CAPÍTULO 1

Miércoles, 9 de junio de 2010
La viuda
Puedo oír el ruido que hace la mujer al recorrer el sendero. Sus pasos son pesados y lleva zapatos de tacón. Ya casi ha llegado a la puerta, y vacila y se aparta el pelo de la cara. Va bien vestida. Chaqueta de botones grandes, un respetable vestido debajo y las gafas sobre la cabeza. No es un testigo de Jehová ni un miembro del Partido Laborista. Debe de ser periodista, pero no parece la típica reportera. Hoy ya se han presentado dos (cuatro esta semana, y sólo estamos a miércoles). Apuesto a que me dice: «Lamento molestarla en unos momentos tan difíciles...». Todos lo hacen y ponen esa estúpida cara. Como si les importara.
Esperaré a ver si llama al timbre dos veces. El hombre de esta mañana no lo ha hecho. A algunos les aburre mortalmente intentarlo. En cuanto despegan el dedo del timbre, recorren de vuelta el sendero tan rápido como pueden, se meten en el coche y se marchan. Ya pueden decirles a sus jefes que han llamado a la puerta pero que ella no estaba en casa. Patético.
La mujer llama dos veces. Luego golpea la puerta con fuerza en plan pom-pom-pom-pom-pom-pom. Como un policía. Me ve mirando por el hueco lateral de los visillos y sonríe de oreja a oreja. Una sonrisa muy hollywoodiense, como solía decir mi madre. Luego vuelve a llamar.

jueves, 21 de diciembre de 2017

EL SÉPTIMO NIÑO


Más de 700 páginas narran la historia del orfanato Kungsland y, quizás, deberían ser unas cuantas menos....
La novela es entretenida, aunque un tanto repetitiva y narra la historia de las adopciones realizadas en Dinamarca durante los años 60, una trama de mentiras y engaños políticos que marcan a toda una generación danesa.
Sería una buenísima novela si el autor dejase algo a la imaginación del lector, pero sus exhaustivas descripciones resultan un tanto aburridas, desvelando tanto que a mitad de obra, el misterio está prácticamente resuelto.
Larga¡

Sinopsis (Ed. Maeva)Un orfanato, siete niños, una verdad silenciada
El séptimo niño es uno de los thrillers daneses más potentes de los últimos años. Una trama arrolladora con tintes periodísticos que se basa en un suceso real: los orfanatos donde eran abandonados los niños no deseados de la clase alta danesa.

El orfanato de Kongslund, en el norte de Copenhague, parece ser el hogar infantil perfecto, una institución histórica hecha con las mejores intenciones y situada junto al mar... pero en septiembre de 2011, muy cerca de ahí, aparece el cadáver de una mujer sin identificar: el cuerpo está boca abajo y rodeado de una serie de objetos extraños, entre ellos una fotografía del orfanato. Las pocas pistas sobre el asesinato hacen que el caso quede en la sombra. En 2008, seis personas que vivieron en la llamada Sala de los Elefantes de ese orfanato a principios de los años sesenta reciben el mismo anónimo en el que se alude a un gran secreto relacionado con las altas esferas del país. ¿Qué es lo que se oculta en el pasado de Kongslund? ¿Son ciertos los rumores de que esa institución se utilizó para ocultar los embarazos de la clase alta en una Dinamarca que prohibía el aborto? El periodista Knud Tåsing, una de las seis personas que ha recibido el anónimo, será el encargado de investigar para desvelar el verdadero origen de los «huérfanos» de Kongslund, quién ha enviado esos anónimos y descubrir al asesino de la mujer que apareció muerta en la playa.

El séptimo niño (fragmento)

Prólogo

LA MUJER DE LA PLAYA
Septiembre de 2001
Encontraron a la mujer en la arena, a mitad de camino entre el hotel Skodsborg y el parque de Bellevue, temprano, la mañana del 11 de septiembre de 2001.
Faltaban unas horas para que el mundo se transformase de modo decisivo, cosa que casi todos los habitantes del globo, de muchos países diferentes, vivieron. Aquella extraordinaria coincidencia tuvo una importancia determinante para el desarrollo posterior del extraño caso, y solo puede entenderse como si al Destino le pareciera una broma situar en el mismo día dos sucesos tan inusuales.
El más insignificante de los hechos –el danés– pasó al olvido más o menos enseguida, pese a que durante las primeras horas la Policía lo consideró con la mayor seriedad, y en los primeros informes se describió con todo detalle.
Dieron la alarma a las 6.32. La fallecida yacía casi junto a la orilla, con el rostro apretado contra la arena gris sucia, como si hubiera tratado de devorar la playa favorita de los habitantes de Copenhague de un único mordisco voraz. Tenía los brazos doblados hacia atrás y las manos abiertas, y en sus palmas se veían pequeños dibujos de arena, lo que por un momento hizo pensar a los investigadores del homicidio en un asesinato ritual por algún motivo perverso. Pero también podría deberse, como sostuvo alguien, a que el viento del este hubiera levantado un torbellino y la hubiera depositado sobre el cadáver antes de que el sol saliera por el estrecho de Øresund.
Fue alguien de los elegantes palacetes del cercano barrio de Tårbæk, que había sacado el perro a pasear, quien dio la voz de alarma, espantado. Para los investigadores de la Policía no cabía la menor duda de que la mujer de la playa había muerto en el mismo segundo en que cayó hacia delante. Tenía en la frente un cráter con forma de cono, y el agujero continuaba un buen trecho en el cráneo, y después en el cerebro. Desde allí, la sangre había resbalado por su cabello, mojando la arena junto a ambas sienes.

LAS BUENAS INTENCIONES


Buscando una novela actual, del mismo título, he topado con esta joya del gran Max Aub.
Las buenas intenciones tiene un aroma galdosiano que nos lleva a la España de los años 20-30 y relata con maestría los mejores y peores estereotipos de un país atascado entre la iglesia y la monarquía, la modernidad y las convenciones, la verdad y la mentira....
Apenas 200 páginas para dibujar un fresco magnífico de gran altura literaria. Un clásico¡¡¡

Sinopsis (Ed. Alianza Editorial)
"Las buenas intenciones", ambientada entre 1924 y 1939, es un relato del Madrid popular bajo la mirada del protagonista, Agustín Alfaro, descendiente de una familia segoviana. Además de ser un recorrido por las gentes de la capital española, la novela nos pasea por Zaragoza y Barcelona a través de un realismo sin adornos. Con un particular sentido del humor, Max Aub se muestra firme ante una burguesía timorata que, según el autor, era la culpable de los males que padecía España a comienzos del siglo XX.

Las buenas intenciones (fragmento)
"Don Marcelino Guzmán era hombre de sesenta años y llevaba cincuenta y dos entre relojes y casi tantos con su cristal de aumento pegado al ojo derecho en busca de espirales, volantes, escapes, áncoras o disparadores rotos o mal equilibrados; no le temblaba la mano, la pinza entre los dedos, componiendo desde el fino Longines al pétreo Roskoff. Pero al ver las cosas de tan cerca, con lupa o cuenta hilos, había acabado por darle un concepto muy meticuloso de las cosas. Lo veía todo con mayor detenimiento que la generalidad de los seres humanos. De cómo el fijarse en cualquier detalle lo había llevado al colmo de la avaricia es cosa fácil de comprender. Su concepto microscópico del mundo le empujó, desde temprana edad, a economizar lo más mínimo.
Hacía cerca de treinta años que estaba establecido en un portal de la calle de Atocha. Allí seguía, a pesar de que sus ahorros podían haberle permitido comprar en traspaso, o abrir una relojería importante en cualquier barrio si no más comercial más elegante. Pero, por lo visto, su anteojera le impedía ver más allá del reducidísimo campo que se le abría, eso sí, sin faltar detalle.
Vivía en el último piso de la misma casa, con su mujer, que fue criada de un general muy nombrado a principios de siglo y que ocupó, hasta el día de su muerte, el año 10, el principal de la casa. Marcelino la había estudiado muy por lo menudo, charla que te charla, sin perder la finalidad que le llevaba a tanto parloteo, ni el tiempo. María de los Ángeles era de Villarrobledo, hija de unos campesinos pobres y como tales de familia numerosa. Muy seria, un tanto redicha, más bien fea y ferozmente apegada al ahorro, lo que les había unido desde el principio. La verdad es que no se casaron hasta que Angelita estuvo en edad de ir a la escuela. "

ENTERRAD A LOS MUERTOS


Sexta entrega de la serie de novelas protagonizadas por Armand Gamache, inspector jefe del Departamento de Homicidios de la  Sûreté du Quebec.

Esta novela de la serie protagonizada por el inspector jefe Gamache; me ha encantado.
En esta "entrega" número 6, las cosas se complican, dos casos han de resolver los "traumatizados" miembros del Grupo de Homicidios de la Sûreté de Quebec; dos casos en diferentes localizaciones: nuestro conocido pueblo de Three Pines y Quebec; el invierno ha llegado y azota con todas sus fuerzas a nuestros protagonistas; mientras que se recuperan de sus heridas físicas y psíquicas.
De fondo el conflicto independentista de Quebec, el boicot a los anglos y la muerte......
Muy interesante, tanto que no sé que voy a hacer si la "editorial española" no publica más.....

Sinopsis (Ed. Salamandra)
Mientras Quebec se estremece en pleno invierno y el frío agrieta la piedra de sus viejas murallas, el inspector jefe Gamache, de baja tras una trágica operación policial, trata de recobrar fuerzas en la casa de su amigo y mentor, Émile Comeau, en el casco antiguo de la ciudad. Hundido física y psicológicamente, el célebre jefe de Homicidios intenta sosegar su mente con un proyecto personal que lo lleva a diario a la Sociedad Literaria e Histórica, un céntrico edificio que alberga miles de volúmenes legados durante décadas por la minoritaria comunidad inglesa de Quebec.
Pero en una de sus visitas, Gamache se topa con la vieja biblioteca acordonada: han hallado el cadáver de un hombre en su lóbrego sótano. La víctima es Augustin Renaud, un excéntrico aficionado a la arqueología obsesionado con la búsqueda de la esquiva tumba de Samuel de Champlain, fundador de la ciudad de Quebec en 1608. ¿Qué hacía Renaud en la sociedad? ¿Es posible que los restos del venerado héroe nacional descansen entre los muros de la emblemática institución? Si bien Gamache se había jurado guardar reposo, no puede evitar involucrarse en una apasionante investigación, fuera de los canales oficiales, que sacará a la luz peligrosos secretos que llevaban siglos durmiendo.
Enterrad a los muertos es la obra más premiada de Louise Penny. En su extensa nómina de galardones y reconocimientos figuran un Anthony Award, un Agatha Award, un Macavity Award y un Arthur Ellis Award. Escogida Mejor Novela de Misterio por la Asociación de Libreros de América, Kirkus Reviews, Publishers Weekly y Booklist, fue seleccionada entre los mejores libros del año por el Chicago Tribune, el Toronto Globe, The Globe and Mail y Amazon.

Enterrad a los muertos (fragmento)

UNOSe apresuraron escaleras arriba, subiendo los peldaños de dos en dos y tratando de no hacer ruido. Gamache se esforzó por respirar con normalidad, como si estuviera en el sofá de su casa sin la menor preocupación.
— ¿Señor? — dijo una voz joven por los auriculares de Gamache.
— Confía en mí, hijo. No va a pasarte nada.
Tenía la esperanza de que el joven agente no detectase tensión en su voz, el tono monótono con que el inspector jefe trataba de transmitir autoridad y seguridad.
—  Le creo.
Llegaron al rellano y el inspector Beauvoir se detuvo y miró a su jefe. Gamache consultó el reloj. Cuarenta y siete segundos.
Aún quedaba tiempo.
Por los auriculares, el agente le hablaba de la luz del sol, de lo bien que le sentaba notar los rayos en la cara.
El resto de la unidad llegó al rellano equipado con los chalecos tácticos, los rifles automáticos a punto y la mirada atenta. Clavada en el jefe. Junto a él, el inspector Beauvoir también aguardaba su decisión: ¿por qué lado? Estaban cerca. A tan sólo unos metros de su objetivo.
Gamache contempló uno de los dos pasillos oscuros y lóbregos de la fábrica abandonada. Después el otro.
Parecían idénticos. La luz se abría paso a duras penas por los cristales rotos de las ventanas mugrientas que rodeaban las diferentes salas; con ella entraba aquella mañana de diciembre. Cuarenta y tres segundos.

TAMBIÉN ESTO PASARÁ


Esperé a que se callase el coro de aduladores y amigos de mamá, esperé a que el poso literario cubriese las publicaciones en revistas femeninas y suplementos dominicales, esperé a que el eco de la muerte se apagase y..., por fin me lo traje de la biblioteca (la pela es la pela y no estamos para experimentos).
Hay un viejo refrán que dice "vive de tus padres mientras no puedas vivir de tus hijos", pues a eso se reduce este "diario infanto- juvenil" escrito por una cuarentona con poco talento y ninguna vergüenza.
Se trata, en resumen, de una sarta de frases hechas y lugares comunes,  eso sí, sólo habitados por gente rica, glamourosa, intelectual y catalana de toda la vida. Un "ajuste de cuentas" no se sabe muy bien con qué o con quien y un lamento de pija insatisfecha.
Hay algo de justicia en que el talento no sea hereditario, pero siempre "nos quedarán" el dinerito y las amistades....., déjalo así querida Milena y dedícate a lo de siempre...., nada.

Sinopsis (Ed. Anagrama)
Cuando era niña, para ayudarla a superar la muerte de su padre, a Blanca su madre le contó un cuento chino. Un cuento sobre un poderoso emperador que convocó a los sabios y les pidió una frase que sirviese para todas las situaciones posibles. Tras meses de deliberaciones, los sabios se presentaron ante el emperador con una propuesta: «También esto pasará.» Y la madre añadió: «El dolor y la pena pasarán, como pasan la euforia y la felicidad.» Ahora es la madre de Blanca quien ha muerto y esta novela, que arranca y se cierra en un cementerio, habla del dolor de la pérdida, del desgarro de la ausencia. Pero frente a este dolor queda el recuerdo de lo vivido y lo mucho aprendido, y cobra fuerza la reafirmación de la vida a través del sexo, las amigas, los hijos y los hombres que han sido y son importantes para Blanca, quien afirma: «La ligereza es una forma de elegancia. Vivir con ligereza y alegría es dificilísimo.» Esta y otras frases y el tono de la novela, tan ajena a cualquier concesión a lo convencional, evocan aquella Bonjour tristesse de Françoise Sagan, que encandiló a tantos (y escandalizó a no pocos) cuando se publicó en 1954. Todo ello en el transcurso de un verano en Cadaqués, con sus paisajes indómitos y su intensa luz mediterránea que lo baña todo.

También esto pasará (fragmento)

1Por alguna extraña razón, nunca pensé que llegaría a los cuarenta años. A los veinte, me imaginaba con treinta, viviendo con el amor de mi vida y con unos cuantos hijos. Y con sesenta, haciendo tartas de manzana para mis nietos, yo, que no sé hacer ni un huevo frito, pero aprendería. Y con ochenta, como una vieja ruinosa, bebiendo whisky con mis amigas. Pero nunca me imaginé con cuarenta años, ni siquiera con cincuenta. Y sin embargo aquí estoy. En el funeral de mi madre y, encima, con cuarenta años. No sé muy bien cómo he llegado hasta aquí, ni hasta este pueblo que, de repente, me está dando unas ganas de vomitar terribles. Y creo que nunca en mi vida he ido tan mal vestida. Al llegar a casa, quemaré toda la ropa que llevo hoy, está empapada de cansancio y de tristeza, es irrecuperable. Han venido casi todos mis amigos y algunos de los de ella, y algunos que no fueron nunca amigos de nadie. Hay mucha gente y falta gente. Al final, la enfermedad, que la expulsó salvajemente de su trono y destrozó sin piedad su reino, hizo que nos puteara bastante a todos, y claro, eso se paga a la hora del funeral. Por un lado, tú, la muerta, les puteaste bastante, y por otro
lado yo, la hija, no les caigo demasiado bien. Es culpa tuya, mamá, claro. Fuiste depositando, poco a poco y sin darte cuenta, toda la responsabilidad de tu menguante felicidad sobre mis hombros. Y me pesaba, me pesaba incluso cuando estaba lejos, incluso cuando empecé a entender y aceptar lo que pasaba, incluso cuando me aparté un poco de ti al ver que, si no lo hacía, no sólo morirías tú bajo tus escombros. Pero creo que me querías, ni mucho, ni poco, me querías y punto. Siempre he pensado que los que dicen «te quiero mucho», en realidad te quieren poco, o tal vez añaden el «mucho», que en este caso significa «poco», por timidez o por miedo a la contundencia de «te quiero», que es la única manera verdadera de decir «te quiero». El «mucho» hace que el «te quiero» se convierta en algo apto para todos los públicos, cuando, en realidad, casi nunca lo es. «Te quiero», las palabras mágicas que te pueden convertir en un perro, en un dios, en un chiflado, en una sombra. Además, muchos de tus amigos eran progres, ahora creo que ya no se llaman así o que ya no existen.

NATURALEZA MUERTA


Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por Armand Gamache, inspector jefe del Departamento de Homicidios de  la Sûreté du Quebec.

Aunque empecé mal, he rectificado y vuelto al principio. Esta es la primera y galardonada novela de la serie protagonizada por el inspector jefe Gamache y su equipo.
No es que sea imprescindible empezar por esta, Penny tiene la suficiente maestría como para poner al lector "en situación" empieces por cual empieces (además ya se encargan las editoriales españolas de que no podamos seguir el orden....).
Resumiendo, una novela de presentación y mucho más, un debut magnifico que hará de Penny una de las grandes de la novela negra.
Me ha encantado.

Sinopsis (Ed. La factoría de ideas)
A medida que la niebla matutina se va despejando el domingo de Acción de Gracias, los hogares de Three Pines cobran vida; todos menos uno... Para los lugareños el pueblo es un reducto de seguridad. De modo que, cuando encuentran muerto a un miembro muy querido de la comunidad en el bosque de arces, les invade la perplejidad. Sin duda debió de ser un accidente, la flecha extraviada de un cazador. ¿Quién iba a querer a Jane Neal muerta? A lo largo de una extensa y fulgurante carrera en la Sûreté du Quebec, el inspector jefe Armand Gamache ha aprendido a buscar serpientes en el Paraíso. Gamache sabe que hay algo oscuro merodeando tras las cercas blancas y, si observa con suficiente detenimiento, Three Pines empezará a desvelar sus secretos...

Naturaleza muerta (fragmento)

UNO La señorita Jane Neal se reunió con su Creador en la niebla matinal del domingo de Acción de Gracias. Fue una auténtica sorpresa para todo el mundo. La de la señorita Neal no fue una muerte natural, a no ser que uno sea de la opinión de que todo sucede como se supone que tiene que suceder. De ser así, Jane Neal llevaba sus setenta y seis años avanzando hacia aquel momento final en el que la muerte la sorprendió en el luminoso bosque de arces que bordeaba el pueblo de Three Pines. Había caído con las extremidades completamente separadas, como si estuviera dibujando ángeles entre las hojas relucientes y quebradizas.
El inspector jefe Armand Gamache, de la Sûreté du Québec, se arrodilló; sus articulaciones crujieron como el estallido del rifle de un cazador, sus manos, largas y expresivas, se cernieron sobre el diminuto círculo de sangre que había echado a perder la mullida rebeca, como si fuera un mago que pudiera eliminar la herida y curar a la mujer. Pero no podía. No era ése su don. Afortunadamente para Gamache, tenía otros. El olor del aire le recordó el de las bolas de naftalina, el perfume de su abuela. Los ojos amables y tiernos de Jane lo miraban como si se sorprendieran de verlo.
Era él quien se sorprendió al verla a ella. Ese era su pequeño secreto. No era que la hubiera visto antes. No. Su pequeño secreto era que, a sus cincuenta y tantos años, en la cúspide de una carrera larga y, ahora, aparentemente estancada, la muerte violenta seguía desconcertándolo. Lo cual era raro para un jefe de homicidios, y quizá una de las razones por las cuales no había seguido progresando en el cínico mundo de la Sûreté. Gamache siempre albergaba la esperanza de que, tal vez, alguien había entendido mal y no hubiese cadáver. Pero no había margen de error en la cada vez más rígida señorita Neal. Tras incorporarse con la ayuda del inspector Beauvoir, se abotonó la Burberry forrada para aplacar el frío de octubre y se quedó pensativo.

KAFKA Y LA MUÑECA VIAJERA


En el parque Sieglitz se encuentran el principio y el final de la vida, se encuentran el pasado y el futuro, la vida y la muerte; intercambian cartas y sentimientos, intercambian amor.
Me ha encantado este cuentito que se lee en un suspiro y se disfruta mucho!!!

Sinopsis (Ed. Siruela)
Un año antes de su muerte, Franz Kafka vivió una experiencia muy insólita. Paseando por el parque Steglitz, en Berlín, encontró a una niña llorando desconsolada: había perdido su muñeca. Para calmar a la pequeña, el autor de La metamorfosis se inventó una peculiar historia: la muñeca no se hbaía perdido, se había ido de viaje, y él, convertido en cartero de muñecas, tanía una carta que le llevaría al día siguiente al parque.

Kafka y la muñeca viajera (fragmento)
"Franz Kafka examinó de nuevo su reloj, y el de la torre. Ningún error. Pasaban diez minutos de la hora habitual a la que Elsi aparecía corriendo por el extremo del parque, a su izquierda. Diez minutos, la mayor de las tardanzas. ¿Significaba eso que su interés había muerto de repente? ¿Y si se encontraba enferma? ¿Qué haría Brígida en tal caso, seguir escribiendo día tras día para cuando se recuperase?
Dos semanas, catorce cartas, y aquellos diez minutos bastaban para enfrentarlo a una certeza desconocida hasta ese momento.
¿Hasta cuándo sería el cartero de muñecas?
¿Hasta cuándo escribiría la muy viajera Brígida?
Once minutos, doce.
Franz Kafka bajó la cabeza. Se sintió más triste y desilusionado que Elsi la mañana de la irreparable pérdida. Recordó paso a paso la escena de la que había formado parte veinticuatro horas antes sin hallar en ella nada que indujera a sospechar del cansancio de la niña. Había disfrutado mucho sabiendo cómo Brígida navegó por el Nilo y se internó valiente y audazmente por los pasillos secretos de las pirámides. Tanto como él escribiéndolo. De hecho le entraron unos deseos enormes de visitar Egipto.
Quince minutos.
Se resignó a lo inevitable. Si se trataba de un resfriado, la pobrecilla lo estaría pasando tan mal como él, sin posibilidad de avisarlo. Si por el contrario era el cansancio, el fin de su interés… Por lo menos habría cumplido con su tarea, impidiendo que una enorme herida presidiera la existencia de Elsi a causa de la pérdida de Brígida. Bastante había hecho con serle fiel dos semanas enteras.
—Podrás volver a escribir algo de provecho —se dijo.
¿Acaso no era de provecho la correspondencia de Brígida?
Tal vez tuviera más valor que cualquiera de aquellos relatos que nunca publicaría, y que estaban condenados al fuego y al olvido cuando Max Brod cumpliera con su voluntad tras su muerte.
Se sentía triste.
Decepcionado.
Veinte minutos.
¿Por qué seguía esperando? Nada menos que él, Franz Kafka, un adulto, esperando a una niña de poquísimos años…
Iba a levantarse.
Entonces la vio, como siempre, corriendo desde el extremo del parque, más veloz y congestionada que otras veces. Corriendo como aquello fuese lo más importante de su corta vida.
Ningún olvido.
Allí estaba Elsi.
Franz Kafka sonrió aliviado. "

UNA REVELACIÓN BRUTAL


Quinta entrega (primera publicada en castellano) de la serie de novelas protagonizadas por Armand Gamache, jefe del Departamento de Homicidios de la Sûreté du Quebec.

Imaginad una St Mary Mead moderna, con bistrot, boulangerie, galería de arte, librería de viejo y......, muchos, muchos secretos, envidias, rencores, cotilleos y forasteros que vienen a romper la "paz" del lugar. Imaginad que está situada en Canadá y que un robusto policía de Montreal investiga todo lo que allí ocurre....
Pues así es Una revelación brutal, una novela con todos los ingredientes de la intriga rural en el pueblo canadiense Three Pines, en el que los corazones ocultan lo que no se puede mostrar si se quiere ser un buen vecino.
Me ha encantado esta novela de Louise Penny, la primera que leo de la autora, aunque no la primera de esta serie protagonizada por Armand Gamache, jefe del Departamento de Homicidios de la Sûreté du Québec; es la primera pero no será la última.
Recomendable, muy recomendable¡¡¡¡

Sinopsis (Ed. Salamandra)
Una noche fría y oscura, dos hombres conversan frente al hogar de una cabaña oculta entre la espesura de un bosque de Quebec. Uno de ellos relata una aciaga historia, de dimensiones casi míticas, que culmina en el caos y la violencia. Al día siguiente, la aparición del cadáver de uno de los contertulios conmociona a los residentes de la apacible localidad de Three Pines, cerca de la frontera con Vermont. Desde Montreal acude el afamado inspector Armand Gamache, jefe del Departamento de Homicidios de la Sûreté du Québec, y su equipo de colaboradores, que se encuentran con un cuerpo manchado de sangre que nadie parece reconocer, lo último que uno esperaría en un pueblo que se diría salido de una fábula infantil.
Sin embargo, incluso en las comunidades de apariencia más bucólica, la calidez de sus habitantes, la solidaridad entre vecinos y el ambiente acogedor de sus moradas pueden esconder secretos inconfesables y episodios tenebrosos. Así pues, desvelar el reverso de la idílica postal supondrá para Gamache uno de los desafíos más apasionantes de su carrera.
La prosa envolvente y sensual de Louise Penny sumerge al lector en un fascinante viaje virtual a la pequeña comunidad de Three Pines, en los hermosos parajes quebequenses. Pero el prodigioso talento de Penny para subyugarnos con los mínimos detalles del entorno y los rasgos más sutiles de los personajes no hace más que subrayar la otra cara de la moneda: la sempiterna ignominia que permanece agazapada en el fondo del ser humano, lista para dar el zarpazo en cualquier instante.

Una revelación brutal (fragmento)

UNO—¿Todos? ¿Los niños también?
—Los restallidos del fuego que crepitaba en el hogar acallaron su exclamación entrecortada—. ¿Masacrados?
—Peor.
Entonces se hizo el silencio. Y en aquella pausa cobraron vida todas las cosas que podían ser peores que una masacre.
—¿Y están cerca?
Un escalofrío le recorrió la espalda al imaginar que algún ser horrendo reptaba por el bosque. Que se acercaba a ellos. Miró alrededor, casi convencido de que descubriría unos ojos rojos al acecho tras las oscuras ventanas. O por los rincones, o debajo de la cama.
—Por todas partes. ¿No has visto la luz que brilla en el cielo por la noche?
—Creía que era la aurora boreal.
Los tonos fluctuantes de rosa, verde y blanco que flotaban ante las estrellas parecían un ser vivo, creciente, lleno de resplandor. Y cada vez más cercano.
Olivier Brulé bajó la vista, incapaz de seguir sosteniendo la mirada, lunática y atormentada, del hombre que tenía enfrente. Llevaba mucho tiempo oyendo aquella historia y diciéndose que no era real. Era sólo un mito, una leyenda que se contaba y se repetía e iba adornándose cada vez más. Junto al fuego de un hogar como aquél.
Sólo era un cuento. No hacía daño a nadie.

EL AGENTE CAÍDO


Segunda entrega de la serie de novelas protagonizadas por Leo Junker, policía de Asuntos Internos en Estocolmo (Suecia).

Ayudada por el insomnio que precede al primer madrugón postvacacional, me he merendado esta novela de Christoffer Carlsson narrada en primera persona por nuestro reciente conocido Leo Junker.
Está bien escrita y tiene vocación de negra-nórdica de calidad, pero......, es muy difícil innovar bajo el sol escandinavo y Junker tiene trazos de esos protagonistas que tanto nos gustan o han gustado:
Es hijo de Wallander, primo de Hole, yerno de Arnaldur Svenson y vecino del Departamento Q....., el riesgo de un protagonista "hecho de recortes" es que se te escape de las manos y a los lectores se nos escape de la mente.....! 
En fin.....seguiremos vigilando!!!

Sinopsis (Ed. Alianza Editorial)
En un oscuro callejón de Estocolmo aparece muerto el cuerpo de Thomas Heber, un profesor universitario. Le asignan el caso a Leo Junker y a su antiguo rival, Gabriel Birck. Leo, que sigue sin atravesar uno de sus mejores momentos, acaba de volver a la unidad de homicidios tras una larga ausencia. Aún abusa de los fármacos para luchar contra sus viejos demonios del pasado, pero trata de aparentar total normalidad para acometer su trabajo.
Junker y Birck apenas tienen pistas para investigar, sólo unas notas misteriosas del difunto que indican que hay más personas en peligro, pero ¿quiénes? ¿Qué delicada información poseía Heber? Cuando sus investigaciones apuntan a grupos marginales de extrema violencia, súbitamente son apartados del caso para dárselo a otra unidad. Leo se da cuenta de que no están ni ante un delito común ni ante un crimen aislado.

"El agente caído" es una novela de amistades y traiciones, fidelidades y doble lealtades. Christoffer Carlsson, uno de los más destacados escritores actuales de la novela negra escandinava, como ya hizo en El hombre invisible de Salem, a través de la atormentada vida de Leo Junker nos introduce en una Suecia alejada de la imagen acuñada de estado de bienestar que todos tenemos. Nos sumerge en los fríos y sombríos bajos fondos de Estocolmo, esos de los que nunca se habla, un sórdido ambiente en el que prima la violencia y la obediencia ciega es la ley.

El agente caído (fragmento)

Capitulo 1
La puerta es pesada, está fría y en la ranura del buzón se lee «THYRELL».
Dirijo un índice tembloroso hacia el timbre antes de decidir que mejor llamo con la mano. Los niños tienen algo de impredecible que me pone nervioso. Estoy mareado, pero el Sobril empieza a surtir efecto y poco a poco me envuelve una tenue neblina. Me siguen fallando las piernas, pero el sudor frío se ha secado y me siento la piel áspera. No acabo de pegar los nudillos a la madera cuando se oye movimiento en el interior, como si me estuvieran esperando. Giran el picaporte con un clic y la puerta se abre; despacio.
Es un niño escuálido, ojeroso y tan pálido que, de entrada, me parece que tiene la piel transparente.
—Estoy enfermo —dice.
—Vale, no pasa nada.
—Neumonía —aclara el niño muy despacio, como si la palabra le exigiera un gran esfuerzo.
—¿Cómo te llamas?
—John. ¿Y tú?
—John es un buen nombre. Yo me llamo Leo, soy policía. ¿Están en casa tu madre o tu padre?
—Mi padre está de viaje.
Detrás de él, en algún sitio, se abre una puerta, por la que asoma una mujer de mi edad con cara somnolienta. Lleva un camisón con un estampado de Bob Dylan descolorido.
—John, ¿has abierto la puerta? —pregunta al tiempo que le pone las manos en los hombros—. ¿Qué ocurre?
—Es que… —Dudo un instante—. Soy policía. Se ha producido un incidente abajo, en el patio, y puede ser que John lo haya visto. Me gustaría hablar con él.
—¿Me puedes enseñar la acreditación?

ANTOLOGÍA POÉTICA


Preparándome para lo que se avecina...leo poemas!!!
Los poemas de Ángel González, ovetense de 1925, que publicó su primer libro Áspero Mundo en 1956, hijo de la Guerra Civil, sus poemas son la voz de la experiencia trufada de sentimiento, íntimos y sociales tratan el amor y el paso del tiempo, sin acritud, con ironía y un toque de melancolía auténticamente especial.
Integrante de la Generación del 50 (esos hijos de la Guerra que marcó su obra), su poesía ha sido reconocida nacional e internacionalmente, y premiada en numerosas ocasiones:

Sinopsis (Ed. Alianza Editorial)
Esta ANTOLOGÍA POÉTICA ­preparada por el propio autor y prologada por Luis Izquierdo­ recoge la parte más significativa de la obra de ÁNGELGONZÁLEZ, una de las voces más originales de la poesía española moderna. La presente edición, actualizada y ampliada, reúne poemas de la entera trayectoria del autor, incluyendo piezas de sus libros más recientes:
«Prosemas o menos» (1985), «Deixis en fantasma» (1992) y «Otoños y otras luces» (2001). Otrasantologías poéticas en esta colección: José Hierro (L 5055), José Ángel Valente (L 5046), Jaime Gil de Biedma (L 5037), Blas de Otero (L 5062), Pablo Neruda (L 5314 y L 5315), J. L. Borges (BA 0008), Luis Cernuda (L 5039), Vicente Aleixandre (L 5060), Rafael Alberti (BA 0051), Pedro Salinas (L 5023), César Vallejo (L 5319), Miguel Hernández (L 5030 y L 5043), Juan Ramón Jiménez (L 5051), Antonio Machado (L 5019), Rubén Darío (L 5310).

Antología Poética (un poema)

EL OTOÑO SE ACERCA (Ángel González)
El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
...
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.
Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.
Y lo perdimos para siempre.