sábado, 25 de noviembre de 2017

LA PIRÁMIDE INMORTAL


RESEÑADO por José Gómez para LIBROS,  el 6 de Enero de 2015.
Reseña de La Pirámide Inmortal de Javier Sierra.
La gran odisea de un Napoleón que al final no consigue resplandecer totalmente. Leed la reseña completa en el siguiente enlace:
http://miscriticassobrelibrosleidos.blogspot.com/…/la-piram…

Sinopsis (Ed. Planeta)
El gran misterio de la humanidad, la inmortalidad, es la piedra angular sobre la que giran los argumentos de la nueva novela de Javier Sierra, La pirámide inmortal, una versión revisada, actualizada y ampliada de su novela El secreto egipcio de Napoleón.
Después de El maestro del Prado, Javier Sierra vuelve con más emoción, más sentimiento, más enigmas. Agosto de 1799. Un hombre ha quedado atrapado en el interior de la Gran Pirámide y se debate entre la vida y la muerte. Es el joven general Napoleón Bonaparte. En ese lugar, aislado bajo toneladas de piedra, está a punto de serle revelado un secreto ancestral que alterará para
siempre su destino. Alquimistas, hechiceros, bailarinas egipcias, viejos maestros descendidos de las montañas y grandes personajes históricos competirán con él en la búsqueda del tesoro más preciado: la fórmula de la vida eterna.

La pirámide inmortal (fragmento)

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Gran Pirámide, meseta de Giza

12 de agosto de 1799

«¡Atrapado…!».

El pulso del soldado se aceleró, golpeando sus sienes con la fuerza de una maza.
Todo se precipitó al extinguirse su última antorcha.
Su cuerpo, hasta entonces firme, se desplomó como si las garras de un enorme dragón hubieran tirado de él hacia el centro de la Tierra. El golpe lo dejó consciente pero desorientado. No acertaba a comprender qué o quién lo había agredido. No le dolía nada. No se había roto ningún hueso. No parecía herido. Pero por alguna razón sus piernas habían dejado de sostenerlo. ¿Qué podría haber derribado a un hombre de su naturaleza, fuerte y testarudo, en el centro de una habitación vacía? ¿Una crisis de ansiedad? —Tragó saliva.
¿La picadura de un insecto?
¿Lo habrían envenenado tal vez?
Antes de encontrar una respuesta aceptable, las pupilas del extranjero se dilataron por completo. Con horror acababa de descubrir que no eran solo las piernas las que no le respondían; también estaba perdiendo el control sobre los movimientos del cuello y sobre los dedos de sus manos.
De poco sirvió que aquel joven de casi treinta años, sano hasta hacía un minuto, aumentara el ritmo de su respiración y tratara de sacudirse, desesperado. Ni tampoco que, tendido de espaldas contra el suelo, paleteara el aire con los brazos. Estos también languidecían a un ritmo preocupante como si todo en él, salvo el pánico, fuera a apagarse de un momento a otro.
—¿Qué me pasa? —gritó con la mirada clavada en ninguna parte, haciendo un esfuerzo sobrehumano—. ¡Sáquenme de aquí!
Entonces, la voz también se le apagó. Y convencido de que iba a morir, parpadeó por última vez. Aquella repentina parálisis lo dejó inerte en el suelo durante un tiempo difícil de precisar. La sala en la que se encontraba, un recinto de paredes, enlosado y techumbre de granito rojo, pulido, de unos diez metros de largo por cinco de lado, se había diluido por completo en las tinieblas. El humo de su antorcha terminó por desaparecer de su nariz y los que hasta entonces habían sido los únicos signos vitales del lugar —una pareja de murciélagos chillones colgados del techo y algún que otro grillo— enmudecieron como si ellos también se confabularan con la oscuridad.

SANGRE O AMOR


Vigesimocuarta entrega de la serie de novelas protagonizadas por el comisario Brunetti, veneciano.

He cumplido, con gusto, mi cuota anual de Donna Leon y su comisario Brunetti.
Como el criminal que vuelve a la escena del crimen, Brunetti vuelve al escenario de su primera investigación La Fenice que acoge ópera y crimen, una combinación que siempre funciona. Aunque como ya he dicho en ocasiones anteriores, las novelas de Leon han ido perdiendo "fuelle" con el tiempo, debo reconecer, que me gusta Brunetti, me encanta la Srta Electra, me cansa Paola y a los hijos les daría un buen "repaso", pero.....la adicción es tal que no me pierdo ninguna novela de Donna Leon, a pesar de los pesares.
Entretenida para un "ratito corto" y para fieles a los personajes.

Sinopsis (Ed. Seix Barral)
Un admirador de la soprano Flavia Petrelli ha traspasado la línea que separa a un fan inofensivo de un seguidor obsesionado. Conoce todos los pasos de su ídolo, dónde se encuentra en cada momento e intenta llamar su atención colmándola de rosas amarillas y regalos caros. Y lo que es peor: todo apunta a que está detrás de una serie de ataques sufridos por amigos y personas del entorno de la diva. La cantante de ópera se encuentra en Venecia interpretando con éxito Tosca en el emblemático teatro La Fenice, así que será sólo cuestión de tiempo que el comisario Guido Brunetti, viejo amigo de la infancia que ha ayudado a la artista en ocasiones anteriores, ponga a todo su equipo a su servicio. Eso incluye investigar en el pasado de Petrelli y conocer el lado oscuro del mundo del espectáculo, las presiones y la rivalidad que crece detrás del escenario. Como reconoce la artista, «los fans son fans: nunca son amigos».
Peligroso es aquel que nada tiene que perder.

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La mujer se arrodilló ante su amante, y con el rostro y el cuerpo rígidos de pavor se miró la mano manchada desangre. Estaba tendido con el brazo estirado y la palma vuelta hacia arriba, como rogándole que le diera algo; la vida, quizá. Ella le había tocado el pecho en un intento de que se levantara por que tenían que marcharse, pero al ver que no se movía lo había zarandeado: el dormilón de siempre, que no quería levantarse de la cama.
Entonces descubrió que la mano se le había teñido de rojo. Como en un acto reflejo, se la llevó a la boca para ahogar un grito; sabía que no debía hacer ningún ruido que delatase su presencia. No obstante, el terror pudo más que la cautela y empezó a gritar su nombre una y otra vez, diciéndose a sí misma que estaba muerto y que todo había terminado. Así, bañado en sangre.
Se miró y vio manchas rojas por todas partes: ¿cómo era posible que teniendo una palma tan pequeña hubiese esparcido tanta sangre? Se tocó los labios con los dedos de la otra, y al ver que éstos se teñían de la sangre que tenía en el rostro le sobrevino el pánico y pronunció su nombre. Era el fin. Lo llamaba sin cesar, cada vez más alto, pero él ya no podía contestarle; ni a ella ni a nadie. Sin pensar en lo que hacía, se inclinó sobre él para besarlo, lo agarró de los hombros y trató en vano de devolverle la vida, pero todo había terminado para ambos.

EL SECRETO DE LA SEÑORA HOWELL


1897, estado de New York, una granja aislada, forajidos, disparos, muerte, venganza.....¡
Y me dije, una de "vaqueros" literariamente escrita, y si, pero no.
El secreto de la Sra. Howell es tan evidente desde las primeras páginas que más que un secreto es una "certeza" y eso resta misterio a la trama que, por otra parte, no tiene mucho más a donde agarrarse.
No es del "oeste" pero lo pretende y no lo consigue, la trama es tan embrollada (aunque su pretensión es misteriosa) e inconsistente que acaba siendo increíble y un punto tediosa.
Por último, los finales abiertos están sobrevalorados, salvo que quien los escribe sea un grande de la literatura.
Conclusión, promete más que da.
Prescindible.

Sinopsis (Ed. Siruela)
En invierno de 1897, un trío de forajidos asalta una granja aislada de la zona norte del estado de Nueva York. Cuando la comadrona Elspeth Howell regresa a su hogar después de una larga ausencia, se encuentra con la masacre: su marido y cuatro de sus hijos han sido asesinados. Antes de descubrir a Caleb, el quinto de sus hijos, oculto en la despensa, un nuevo disparo resuena. Caleb, el pequeño de doce años, tendrá que cuidar de su madre hasta que esta se recupere lo suficiente como para que ambos puedan salir al valle helado en busca de los responsables del atroz crimen.
Un retrato abrasador de un mundo inmisericorde, sobre la culpa y la inocencia perdida, la redención y el castigo, que nos recuerda a las obras de Michael Ondaatje y Cormac McCarthy.

El secreto de la señora Howell (fragmento)

Capítulo 1

Elspeth Howell era una pecadora. Ese pensamiento se cernía sobre ella como una sombra cuando se lavaba la cara o descubría su reflejo atrapado en una ventana, o al bajarse del tren tras meses lejos de casa. Cada vez que veía una iglesia o escuchaba algún versículo de la Biblia en boca de su marido, cada vez que se tocaba la sencilla cruz que le colgaba del cuello al cargar sus bolsas, sus faltas se le acumulaban en los más hondo del pecho, duras y pesadas como piedras. Sus múltiples pecados –la ira, la codicia, el robo– le tensionaban el cuerpo, y todo cuanto podía amortiguar la presión era el movimiento, encontrar algo en lo que ocupar sus débiles manos y su mente tentada. De modo que, una vez más, batió las piernas contra la nieve acumulada en ventisqueros que le llegaban hasta la cintura, y caminó.
Tras recorrer varios kilómetros, el cielo sobre ella se había convertido en una enorme mancha gris y las pesadas nubes liberaron su carga. Se aflojó la bufanda que le cubría la cara y el frío le invadió de súbito los pulmones. Tan pronto se deslizaba una gota de sudor por entre uno de los guantes o bajo cualquiera de sus rizos, esta se convertía en hielo que titilaba con la última luz.
Guardaba en el bolsillo una lista con los nombres y las edades de los niños, los años tachados hasta dos y tres veces, para no olvidarse de ninguno al comprar los regalos. Llevaba un escamador de pescado para Amos, catorce, un llamador de gansos para Caleb, doce, un cuchillo de caza para Jesse, diez, un paño de lana de más de un metro para Mary, quince, una tira de lazo morado para Emma, seis, y un pequeño frasco de perfume para que las dos niñas lo compartieran. Cuidadosamente protegidos contra los elementos, escondidos en el fondo de una bolsa, había caramelos de fresa, gominolas y chicles. Para su marido, llevaba dos cajas de munición y un nuevo par de esquiladoras. En conjunto, todos estos bienes le habían costado una pequeña parte de su salario de cuatro meses de trabajo como matrona. El resto descansaba en las puntas de sus botas.


EL LADO OSCURO


Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por Konrad Simonsen, inspector jefe de la policía de Copenhague.

Inspector nórdico, cincuentón, con sobrepeso e incipiente diabetes, fumador, "alérgico a la vida sana y a la prensa", individualista, con golpes premonitorios en la resolución de sus casos y una hija joven......, ¿Qué me recuerda?.
Indudablemente al gran Kurt Wallander, lo que sucede es que Wallander sólo hay uno y el tal Konrad Simonsen no llega ni a "la suela del zapato".....
Y, dicho sea de paso..., Hammer&Hammer, tampoco llegan a la altura literaria de Henning Mankell, ni de lejos; en esta primera entrega de la serie intentan sin mucho éxito, explorar el lado oscuro de la pederastia y en eso se quedan, en un intento, que comienza de forma impactante (lease la contraportada de la novela) pero no tiene ni continuidad, ni ritmo, por decir algo.
Tendrán que mejorar mucho, los hermanos Hammer para que yo vuelva a adentrarme en el mundo, plano y aburrido, de Simonsen y sus "ad-lateres".

Sinopsis (Ed. Roca)
Una mañana unos niños realizan un hallazgo macabro: del techo del gimnasio de su escuela cuelgan, con precisión matemática, cinco cadáveres mutilados. El escenario recuerda una ejecución pública.
El inspector jefe de la policía de Copenhague, Konrad Simonsen, debe interrumpir sus vacaciones en la costa danesa para dirigir la investigación. Junto a su equipo, Simonsen trata de descifrar qué oculta el inteligente en impenetrable bedel de la escuela. Por fortuna, Simonsen es un perro viejo, tan experto como tenaz, y poco a poco logrará desenredar una trama de manipulación y venganza que tiene su origen en un pasado no tan lejano.


El lado oscuro (fragmento)

PrólogoDespués de arrojar los últimos trozos de leña, el hombre se enderezó, apretó los puños contra los riñones y se dobló un par de veces hacia atrás para mitigar un sorprendente dolor en la espalda. Estaba acostumbrado al trabajo físico, por lo que el esfuerzo de un par de horas que había empleado en llenar la fosa preparada en aquel campo no era demasiado, y frente a lo que había llevado a cabo en el transcurso del día, unos ligeros dolores musculares carecían de importancia. Simplemente, le extrañaban.
Un poco molesto, tomó el último bidón de queroseno y derramó el contenido sobre la madera, cuya capa superior estaba al nivel del terreno. Alrededor de quince metros cúbicos de madera de haya bien seca, con algo de olmo, castaño y abedul, más un ciruelo joven, con la corteza rojiza en el lado que miraba al mediodía, y verde en el de la umbría, tal y como observó con mirada experta. Además treinta y un sacos de carbón, una cantidad de la que había tomado buena nota antes de comenzar y que, después, había ido contando saco a saco a medida que los llevaba hasta el lugar, para que el trabajo se hiciera menos monótono. Miró el reloj y se dio cuenta de que la esfera estaba cubierta de sangre coagulada y que no se podían ver las manecillas. Igual que la última vez. Enfadado, se lo quitó y lo lanzó a la pira; escrutó el cielo, que comenzaba a oscurecerse. Por al oeste la cubierta de nubes bajas se iluminaba con el reflejo rojo oscuro del sol poniente, y el lago que se extendía bajo los campos aparecía gris y difuminado. La tormenta se aproximaba.

Y TODO A MEDIA LUZ


Séptima entrega de la serie de novelas protagonizadas por Luigi Alfredo Ricciardi, comisario de la brigada móvil de la Real Jefatura Policía de Nápoles en los años 30.

Me encanta Maurizio de Giovanni y me encanta su comisario Ricciardi¡¡¡
Dicho esto, he de aclarar que el mayor mérito de las novelas de esta serie no es la complicación de las tramas, ni siquiera, la dificultad en resolver los casos; lo que más me gusta es la recreación del ambiente, la política, las relaciones y la vida en Nápoles años 30.
Tienen estas novelas y sus personajes un "no sé qué" que me atrapa y hace que las termine en un "abrir y cerrar de ojos". He disfrutado mucho, aun habiendo dejado a Ricciardi en una situación que no me gusta, no me gusta nada¡¡¡

Sinopsis (Ed. Lumen)
Corre el año 1932. Ha llegado la primavera a Nápoles, y las calles se llenan de gente dispuesta a estrenar vestidos ligeros y pamelas, pero Ricciardi está demasiado ocupado resolviendo un nuevo caso como para percatarse de que el aire es ahora más ligero: Rosaria, una joven de veinticinco años, ha sido asfixiada en su habitación del famoso burdel Paraíso con una almohada. Allí la encuentran Ricciardi y su inseparable ayudante Maione, descompuesta entre las sábanas, con signos evidentes de asfixia, pero sin otras heridas que puedan delatar al asesino. Al parecer, tampoco falta nada importante que pueda hacer pensar en un robo, y el asunto se complica...
Muy pronto Ricciardi y Maione descubren que Rosaria era una prostituta muy especial, tanto que la llamaban Víbora. Su belleza y sus artes amatorias eran conocidas en toda la ciudad, hasta el punto de que Sergio Ventrone, un distinguido caballero, estaba pagando sus servicios en exclusiva, y Giuseppe Coppola, un joven repartidor de fruta, estaba dispuesto a casarse con ella. Giuseppe fue el último hombre que la vio viva, y Ventrone el primero que la vio muerta: ¿quién más la vio entre una visita y otra?
Al final el caso tendrá una resolución insólita, pero el lector descubrirá una vez más que el amor y el hambre están siempre ligados a las muertes violentas, y quien mejor sabe hilvanar estas pasiones es Maurizio de Giovanni.

Y todo a media luz (fragmento)

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Un centenar de metros separaba la jefatura de policía de El Paraíso, la parte final de la vía Toledo y un tramo de la vía Chiaia. La hora era complicada: las aceras muy concurridas, las tiendas abiertas y el aire suave de las primeras horas de una tarde primaveral que invitaba a dar un paseo. Ricciardi y Maione avanzaban con dificultad entre el gentío, tratando de no perder de vista a la vieja que los precedía moviéndose sobre las piernas zambas con sorprendente agilidad, seguidos por los guardias Cesarano y Camarda, que no dejaban de intercambiar miradas pícaras. Habían empezado el intercambio cuando Maione les comunicó la dirección y ya no habían parado.
Ricciardi no se fiaba de la primavera. No había nada peor que las ventanas que se abrían, que el aire suave, el perfume a bosque y a mar que el viento traía de Capodimonte o del puerto. Tras el invierno de silencios, de calles gélidas azotadas por la tramontana, de sabañones y lluvia helada, las pasiones habían acumulado tanta energía destructiva que no veían la hora de eructar su desorden.


DON DE LENGUAS


Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por la periodista Ana Martí.

Una nueva estrella ha nacido en mi universo negro-literario, Ana Martí, periodista de sociedad devenida en investigadora y cronista de sucesos. Leí la segunda novela de la serie (El gran frío) y me produjo buenas sensaciones, estas se han visto multiplicadas en la primera novela protagonizada por esta mujer intrépida que sobrevive en la España negra-negrísima de los años 50. He disfrutado muchísimo con este Don de Lenguas que retrata de forma impecable una España de la que, todavía, no nos hemos liberado...¡
Muy recomendable, tanto que os dejo un enlace, cortesía de Siruela, por si queréis probar una novela negra que relata algo más que crímenes.
ww.siruela.com/catalogo.php?id_libro=2155

Sinopsis (Ed. Siruela)
«Allí estaba Mariona. Blanca, rubia, carnosa y muerta.»

Barcelona, 1952: quedan pocas semanas para el Congreso Eucarístico, y la consigna oficial es dar una imagen impoluta de la ciudad, pues está en juego la legitimidad internacional del Régimen.
Ana Martí, novata cronista de sociedad de La Vanguardia, encontrará en el encargo de cubrir el asesinato de Mariona Sobrerroca, una conocida viuda de la burguesía, su oportunidad para escribir sobre temas serios. El caso ha sido encomendado al inspector Isidro Castro de la Brigada de Investigación Criminal, un hosco policía de doloroso pasado, que tendrá que aceptar de mala gana que Ana cubra la investigación.
Pero la joven periodista pronto descubrirá nuevas pistas que se apartan de la versión oficial de los hechos y recurre a la ayuda de su prima Beatriz Noguer, una eminente filóloga. Lo que en principio parecía una inofensiva consulta lingüística sobre unas misteriosas cartas encontradas entre los papeles de la difunta se convertirá en el inicio de una serie de revelaciones en las que están implicadas personas muy influyentes de la sociedad barcelonesa…
En medio de un ambiente hostil poblado de funcionarios y políticos corruptos, porteras entrometidas, policías violentos, prostitutas y ladrones de buen corazón, la inteligencia y el arrojo de Ana y los conocimientos lingüísticos y literarios de Beatriz serán sus únicas armas para resolver el caso.

Don de lenguas (fragmento)

Allí estaba Mariona. Blanca, rubia, carnosa y muerta.
Como un hurón enjaulado, Abel Mendoza iba de un lado a otro del monstruoso escritorio levantando pequeñas nubes de polvo al revolver pilas de papeles que no habían sido tocados desde hacía meses. Se volvió hacia los estantes llenos de libros de medicina. Las manos parecían haber cobrado vida propia y se movían enajenadas sacando libros, recogiendo algunos de los caídos al suelo, cerrando los cajones abiertos y abriendo los cerrados.
Finalmente encontró lo que buscaba. En ese momento, con un golpe involuntario del dorso de la mano izquierda, tiró al suelo una calavera de plástico, la mitad de la cual estaba recubierta de músculos y tenía un ojo; la otra, solo tenía los huesos pelados. Las calaveras siempre sonríen, incluso cuando caen al suelo y el impacto hace saltar el globo ocular, que huye dando botecitos como una pelota de ping-pong hacia el cuerpo yaciente.
Levantó la calavera y, a pesar del nerviosismo, o tal vez por ello, no pudo evitar corresponder a su sonrisa. Entonces, el ojo de plástico golpeó el tacón del único zapato que llevaba la muerta. Ese sonido seco y hueco desató el pánico definitivo.
Abel Mendoza abandonó la habitación y salió huyendo por la misma puerta que había abierto con una ganzúa hacía unos minutos.

EL BESO DEL DIABLO



Novena entrega de la serie de novelas protagonizadas por Marian Dahle y Cato Isaksen,  dos policías que trabajan en la comisaría de Grønland en Oslo, Noruega.

También la protagonista de esta novela (la cuarta entrega publicada en español) es una mujer, una joven adoptada, decidida y complicada, que lucha en un mundo de hombres para reivindicar su carácter especial y asumir su pasado, presente y futuro en un país tan diferente al suyo y rodeada de personas distintas.
No es que esta serie escrita por la noruega Unni Lindell sea el colmo de la originalidad pero tiene el plus de presentar un protagonista masculino Cato Isaksen, absolutamente insoportable y una protagonista femenina (la verdadera protagonista) Marian Dahle que aporta un punto de vista diferente, el de una mujer en "tierra extraña", creo que puede dar, todavía, muchas sorpresas.

Sinopsis (Ed. Siruela)
Tras un extraño incidente de tráfico, Vivian Glenne, una mujer que vive con sus tres hijos y con Roy Hansen, padre de los dos más pequeños, sale esa misma noche a buscar una flor para su hijo Kenneth. A la mañana siguiente, su ­cadáver aparece brutalmente golpeado. Cato Isaksen y Marian Dahle inician la investigación interrogando a ­Birgit y Frank, los claustrofóbicos vecinos de ­enfrente.  A su vez Dan, hijo mayor de Vivian, decide indagar por su cuenta con su amigo Jonas. La red de sospechosos que surge los arrastrará por caminos equivocados y Cato ­Isaksen y la inestable Marian Dahle tendrán muy poco tiempo para resolver este misterioso caso. Si no lo hacen rápido, habrá más muertes.

El beso del diablo (fragmento)

s.f@com.no
Bandeja de borradores
Jueves, 14 de julio 18:04
¡Besas como el mismo diablo! ¡Pero te detesto! Porque ahora sé que yo no era el único, éramos muchos. Estoy helado, como si me estuviera pudriendo por dentro. ¡Deseo que todo te salga mal!
He llorado por primera vez desde que era niño. Te quería para mí solo, para siempre. Ahora parece estúpido, pero yo deseaba que fuéramos tú y yo. Te reíste cuando te lo dije, pero yo pensaba que estaríamos juntos tanto tiempo que yo me encogería y me quedaría calvo, y tú tal vez enfermarías.  He soñado con eso, porque así estarías atada a mí. ¿Por qué tengo que comer de tu mano como un perro que adora a su amo? Vas muy escotada y llevas zapatos de tacón, o botas altas, y te embadurnas de maquillaje. La diferencia de edad lo hacía aún más emocionante, pero, en realidad, no tengo mucho más que decir. Es evidente que para ti todo esto no significaba nada.
Recuerdo la primera vez. Empujaste el parque del niño hasta pegarlo a la pantalla de la televisión. Estábamos en diciembre. A día 5, para ser exactos. En la programación infantil emitían un nuevo episodio de «El calendario de Adviento». El número 5 brillaba cubierto de purpurina roja. Tu hijo estaba allí plantado, con el chupete puesto, mirando fijamente el televisor.

LAS BUENAS INTENCIONES


¿Somos siempre quienes decimos?, ¿Somos lo que aparentamos?, tal vez, en algún momento hemos pensado vivir otras vidas, tener otros orígenes y otro nombre....
Aun sin saber que esta novela tiene un antecedente próximo y real, aun sin saber cuanto de real y de ficción vive en sus páginas y aún con su estructura un punto caótica y desordenada, esta novela remueve sentimientos que, tod@s, alguna vez hemos experimentado, sentimientos de cambio y reinvención, de vivir la vida que creemos merecer y no nos ha tocado en "el sorteo".
Eric Kennedy, escribe una carta a su esposa y en ella están, casi todos los sentimientos básicos del ser humano, en, apenas, 200 páginas, viajamos por la historia de un hombre "condenado a vivir", de un hombre que lleva dentro algo de cada uno de los hombres y mujeres que vivimos, sentimos y añoramos vidas "no vividas", y en ese trayecto acabamos comprendiéndolo y compadeciéndolo profundamente.
Me ha gustado, mucho¡¡¡

Sinopsis (Ed. Salamandra)
Escogida como una de las mejores obras de ficción de 2013 en medios como The New York Times, The Huffington Post, The Washington Post y Publishers Weekly, y elogiada por críticos y escritores de gran relieve, esta tercera novela de Amity Gaige se presenta como una historia de suspense que, a medida que avanza la trama, deviene un relato lúcido y poético que sitúa al lector frente a un complejo dilema moral.
Desde la cárcel, Eric Kennedy escribe una larga carta a su esposa, Laura, en la que confiesa los motivos que lo condujeron a incumplir flagrantemente la ley. En trámite de divorcio, Eric y Laura se hallaban en mitad de una tensa y desagradable pugna por la custodia de Meadow, su hija de seis años, cuando él decidió llevarse a la niña sin autorización para realizar un viaje por los lagos de Vermont. En su reveladora misiva, Eric no sólo repasa episodios clave de su vida con la intención de explicar y justificar su comportamiento, sino que también desgrana los momentos más felices de su paternidad. Así pues, detrás de sus defectos, emerge un padre afectuoso y entrañable que nos plantea una serie de preguntas de difícil respuesta. 
La búsqueda de la identidad, los fantasmas del pasado, el amor insatisfecho, los sueños malogrados, en suma, todo aquello que determina la conducta de una persona converge en Eric, un hombre contradictorio y seductor, dispuesto a arriesgarlo todo por la necesidad de compartir tiempo con su hija.

Las buenas intenciones (fragmento)

Lo que sigue es una crónica de mis andanzas con Meadow desde nuestra desaparición.
Mi abogado dice que debería contártelo todo: adónde fuimos, lo que hicimos, con quiénes nos vimos, etc. Como bien sabes, Laura, para ser un hombre no soy reservado, sino más bien hablador —locuaz incluso, podría decirse—, pero aun así hace días que no pronuncio una palabra. Es una promesa que hice. Tengo en la boca un regusto a rancio y a húmedo, a cavernario. Pero resulta que no se me da muy bien guardar silencio. Hay muchísimas cosas que quiero decirte, lo cual bien podría explicar el entusiasmo de este documento, a pesar de lo que cabría llamar la triste historia que cuenta.
Mi abogado dice además que este testimonio podría ayudarme algún día ante un tribunal. De manera que es difícil no considerarlo también una especie de alegato, una súplica, si quieres, no sólo de tu clemencia, sino también de la de un hipotético jurado, si es que vamos a juicio. Y por si la palabra «jurado» te resulta prometedora (a mí me lo resultó, por un instante), he averiguado que los jurados se equivocan a menudo, aferrándose como se aferran a las primeras impresiones. Y que, al final, rara vez dictaminan las clamorosas exculpaciones o los castigos que merecemos, sino que más bien suelen ser indicadores del cariz que tendrá el caso en la prensa. De todas maneras, es difícil no pensar en ellos, mi auditorio potencial. Abogados. Jurados. Turbamultas de cuento de hadas. Historiadores. Pero, sobre todo, tú. Tú, mi látigo, mi patria, mi esposa.
Querida Laura. Si estuviéramos solos tú y yo otra vez, sentados por la noche a la mesa de la cocina, con toda probabilidad llamaría a este documento sencillamente una disculpa.

PERDIDA



Tenía pendiente esta novela desde hace tiempo, recomendaciones a favor y en contra me hicieron posponer su lectura varias veces, pero una tarde aburrida bastó para tomar la decisión instantáneamente¡¡¡y ......, no sabría que decir...., desde luego es entretenida, mucho, aunque como lectora avezada de negra-policíaca, las sorpresas que la escritora había programado, no duraron mucho; la verdad es que s...e atisban y adivinan las trampas rápidamente; la estructura no es original y no ofrece más de lo que una "aspirante a best-seller" pueda dar, desde siempre.
Eso si, me ha interesado la disección de la pareja que Flynn realiza en su novela, esa intensa disección del matrimonio que, cualquiera que haya estado casad@ reconoce instantáneamente; eso ha sido para mi, lo más interesante de la novela, lo cual es magra recompensa para casi 600 páginas...
He pasado un buen rato con Perdida, sin más¡¡¡


RESEÑADA POR JUAN FONT OSABA para LIBROS, el 3 de Abril de 2013
He leído Perdida de Gyllian Flynn, un thriller psicológico que me ha recordado las novelas de Katzenbach.
Nick y Amy son un matrimonio que llevan 5 años casados. Un día Nick llega a casa y la encuentra toda revuelta y su esposa Amy ha desaparecido dejando un rastro de sangre.
¿Es Nick un mentiroso y un asesino? o ¿Amy es una sociópata que trata de inculpar a su marido?
Por una lado, la policía que no ata cabos y por otro, las cadenas de televisión manipulando a la opinión pública.
Al llegar al desenlace final una pregunta se me ha quedado en el aire ¿es una historia de odio o es una historia de amor?
No os la perdáis.

RESEÑADA por Amelia Ruíz para LIBROS,  el 8 de Septiembre de 2013.
He leído “Perdida” de Gillian Flynn.
La historia va de una mujer que desaparece dejando en su casa huellas de violencia. ¿Ha desaparecido o ha sido asesinada? Comentarla sin hacer spoiler es difícil en esta novela. Me ha gustado, está bien escrita, engancha y sí, la recomendaría. Pero sin embargo no dejo de reconocer que la autora a partir de la mitad del libro ha perdido la mesura y ya chirría tanto exceso situaciones al límite. Por otra parte me desagradó su manera de enfocar todos los personajes femeninos de la obra, plagados de arquetipos lamentables. Pero insisto, la novela se deja leer y engancha. Y lo mejor, deja un montón de consideraciones sobre las relaciones de pareja dignas de discusión, pero que no se puede comentar aquí por no desvelar en exceso la trama.

RESEÑADA por Ricardo Cortat para LIBROS, el 21 de Octubre de 2013.
Acabé 'Perdida' de Gillian Flynn y así me siento yo, perdido.
Perdido y desconcertado. No sé si la escritora me ha vacilado o el libro es una obra de arte y lo que estoy es boquiabierto y no desconcertado.
No está mal pero... no puedo comentar porque voy borrando tal como escribo.
En fin, que me quedo con la duda. O truco o trato. ¿Alguna opinión al respecto?

Sinopsis (Ed.
En un caluroso día de verano, Amy y Nick se disponen a celebrar su quinto aniversario de bodas en North Carthage, a orillas del río Mississippi. Pero Amy desaparece esa misma mañana sin dejar rastro. A medida que la investigación policial avanza las sospechas recaen sobre Nick. Sin embargo, este insiste en su inocencia. Es cierto que se muestra extrañamente evasivo y frío, pero ¿es capaz de matar?
Perdida es una obra maestra, un thriller psicológico brillante con una trama tan apasionante y giros tan inesperados que es imposible parar de leer. Una novela sobre el lado más oscuro del matrimonio; los engaños, las decepciones, la obsesión, el miedo. Una radiografía actual de los medios de comunicación y su capacidad para modelar la opinión pública. Pero sobre todo es la historia de amor entre dos personas perdidamente enamoradas.

Perdida (fragmento)

NICK DUNNE

El día D
Cuando pienso en mi esposa siempre pienso en su cabeza. Para empezar, en su forma. Lo primero que vi de ella, la primera vez que la vi, fue la parte trasera de su cráneo. Sus ángulos tenían algo de adorable. Como un duro y brillante grano de maíz o un fósil en el lecho de un río. Tenía lo que los victorianos habrían descrito como «una cabeza elegantemente torneada». Resultaba bastante fácil imaginar su calavera.
Reconocería su cabeza en cualquier parte.
Y lo que hay en su interior. También pienso en eso: su mente. Su cerebro, con todos sus recovecos, y sus pensamientos yendo y viniendo por dichos recovecos como rápidos y frenéticos ciempiés. Como un niño, me imagino abriéndole el cráneo, desenrollando su cerebro y examinándolo cuidadosamente, intentando apresar e inmovilizar sus ocurrencias. «¿En qué estás pensando, Amy?» La pregunta que más a menudo he repetido durante nuestro matrimonio, si bien nunca en voz alta, nunca a la única persona que habría podido responderla. Supongo que son preguntas que se ciernen como nubes de tormenta sobre todos los matrimonios: «¿Qué estás pensando? ¿Qué es lo que sientes? ¿Quién eres? ¿Qué nos hemos hecho el uno al otro? ¿Qué nos haremos?».



EL GRAN FRÍO


Segunda entrega de la serie de novelas protagonizadas por Ana Martí Noguer periodista en Barcelona en los años 50.

Una periodista de El Caso intenta desentrañar el misterio de "la santidad" de una niña en un pueblo perdido del Maestrazgo, 1956, el franquismo más puro y duro, campa por sus respetos en la pobre España de la época.
Con estos mimbres, dos escritoras construyen una novela negra, en todos los sentidos, la negrura invade la vida diaria, los sentimientos, la comunicación y las mentes; una negrura que una ola de frío cubre de blanco sólo en la superficie.
Me ha gustado muchísimo¡¡¡

Sinopsis (Ed. Siruela)
Febrero de 1956. El invierno está siendo terrible, el más frío en España desde hace décadas. Esto no será un obstáculo para que Ana Martí, ahora reportera de un popular semanario de sucesos, acuda a un remoto y aislado pueblecito del Maestrazgo aragonés para cubrir el caso de una niña a la que han brotado los estigmas de la Pasión. El cura y el alcalde la reciben encantados ante la idea de que su “santita” se haga famosa en todo el país. Pero ni don Julián, el escéptico cacique del pueblo, ni la mayoría de los habitantes comparten sus simpatías hacia la forastera. Solo Mauricio, un pobre chico discapacitado, la  inteligente y extraña niña Eugenia y la atormentada viuda que hospeda a Ana parecen dispuestos a hablar con ella. Pronto su olfato de periodista le dice que el caso de Isabelita no es el único suceso extraño que acontece en Las Torres...
El recuerdo de una niña muerta años atrás en misteriosas circunstancias, el fanatismo religioso y el frío glacial y la nieve que amenazan con dejar al pueblo incomunicado son el telón de fondo de la intrigas de El gran frío, un impactante thriller sobre los más bajos instintos de la condición humana que es a la vez un extraordinario retrato de la cruda realidad de la España rural en los años cincuenta.

El gran frío (fragmento)

No me gusta este juego.
No lo entiendo.
¿Hay que quedarse quieto?
¡El escondite!
¿Es el escondite?
Pero ¿dónde están los otros? No me gustan los juegos que no entiendo.
–Pili, no me gusta este juego. Venga, levántate.
¿Por qué no se levanta?
¡Qué risa! Lleva los zapatos mal puestos. Al revés. El derecho, en el pie izquierdo y el izquierdo, en el pie derecho. Antes, cuando madre tenía mucha prisa, a veces me ponía los zapatos al revés, pero ahora me los pongo yo solo y siempre lo hago bien. Casi siempre. El otro día, padre me gritaba y me aturullé. Es que me gritaba y decía que, además de tonto, soy lento, y por eso me puse los zapatos al revés. No le dije nada. Si no, me hubiera pegado. Pero dolía y, además, me caí.
–Pili, ¿te has caído? ¿Te has hecho daño? ¿Por qué no te mueves?
Igual está llorando. Las niñas cuando lloran se ponen boca abajo. Los niños no lloran. Porque los niños son hombres y los hombres no lloran.
–¿Estás triste? No llores.

NUNCA AYUDES A UNA EXTRAÑA


Séptima entrega de la serie de novelas protagonizadas por Mariana de Marco juez en Cantabria.

Se dice que tras todo crítico literario se encuentra a un escritor frustrado y, a la vista de algunos que deciden traspasar el umbral, mejor sería que la frustración siguiese ahí, en la sombra.....
Hacía mucho tiempo, casi desde sus primeras novelas, que no leía nada del Sr. Guelbenzu (crítico literario reza en su currículum) y mejor haberlo dejado así, pero....una corta estancia de hospital y que... la novela cayó en mis manos inadvertidamente, me hicieron "picar" nuevamente en esta serie protagonizada por la juez Mariana de Marco, sin poder abandonarla porque no tenía otra cosa a mano me he "tragado" este "pildorazo" de casi 500 páginas de topicazos, lenguaje pedante con un punto machista, humor rancio (por llamarle algo parecido a humor), personajes encorsetados, trama facilona y desenlace previsible desde el "minuto uno" de la narración.
He escarmentado y aunque nadie escarmienta en cabeza ajena, os dejo este aviso.
Por cierto, Sr. Guelbenzu, la palabra correcta (en inglés) es freelance, en castellano trabajador independiente; y correcto es escribir poliomielítico (ya que ha padecido poliomielitis), el resto es falta de ortografía o simple desconocimiento del lenguaje....

Sinopsis (Ed. Destino)
Javier Goitia es un periodista de investigación con una larga trayectoria a sus espaldas, que acaba de ser despedido. Para pasar el golpe, se dirige a G..., donde tiene un amigo que lo acoge durante un tiempo y donde espera repensar su futuro. En la cafetería del tren, Javier se detiene fascinado por una mujer pensativa a la que no se atreve a abordar pero que le dejará una huella imborrable.
Una noche en que Javier está tomando unas copas, mientras fuma un cigarrillo a la puerta de un local, oye unos quejidos que vienen de un callejón. Cuando se acerca, ve cómo un hombre sale corriendo dejando en el suelo a una mujer a la que parece que ha atacado. Javier corre tras él y mientras tiene lugar la pelea, llega la policía y los detienen a ambos. Mientras, la mujer ha desaparecido. Ya en los juzgados, el testimonio de Javier queda en entredicho por la declaración de su oponente, que sostiene que él había ido al callejón a ayudar y que Javier se ha equivocado de hombre. Tras las primeras diligencias, Javier es llevado ante la juez, que no es otra que Mariana de Marco, la fascinante mujer del tren.

Nunca ayudes a una extraña (fragmento)

Siempre, antes de emprender un viaje, he fantaseado con la esperanza de conocer a una mujer con la que vivir una apasionada aventura que duraría lo que el trayecto. Mi preferido era el tren, especialmente un tren nocturno. En un avión la intimidad es más difícil, y en autobús, imposible. En cambio, el coche cama, el clásico wagon lits, es el escenario adecuado. La mañana del día del viaje con el que arranca esta historia, el primer día del mes de junio de 2004, jueves, comenzó tras el sonido estridente del despertador que me hizo saltar de la cama a las seis y media para embarcar en el tren que salía a las ocho menos cuarto de la estación de Chamartín. Se anunciaba un día caluroso, como suelen ser los de Madrid en esta época del año. Yo caminaba por el andén en busca de mi vagón cuando la vi de espaldas, avanzando con su troller, una mujer que se movía como una pantera, con esa elegancia felina que sólo es posible lucir desde unas sensuales caderas. Era casi tan alta como yo, de pierna atlética y muslos llenos y bien ceñidos por una falda estrecha, un trasero que se adivinaba espléndido a pesar de hallarse medio velado por el faldón de la chaqueta, la espalda recta y fuerte, los hombros marcados, el cuello orgulloso, el pelo recogido y sujeto en la nuca: una mujer de bandera, como solíamos decir en tiempos. La seguí hipnotizado hasta que sobrepasó el último vagón de clase turista y se dirigió a los de clase preferente. Yo volví sobre mis pasos, maldiciendo el ataque de tacañería que me hizo adquirir billete de clase turista, que no era sino el resultado de haber sido despedido una semana antes de mi trabajo como periodista de investigación en un semanario de actualidad de cuyo nombre no quiero acordarme. El semanario se cerraba y mi contrato con él. Mi destino era la ciudad de G... a orillas del Cantábrico, invitado a pasar una semana de relajo por un viejo amigo que había emigrado unos años antes y abierto un bar para huir de la ciudad ajetreada e histérica en que se había convertido Madrid.

MIEDO A LAS AGUAS OSCURAS


Sexta entrega de la serie de novelas protagonizadas por Jan Fabel, Erster Kriminalhauptkommissar (primer comisario general) de la Policía de Hamburgo (Alemania).

Nueva entrega de la serie protagonizada por el policía hamburgués Jan Fabel, la verdad que esta serie ha ido perdiendo fuerza a medida que avanza, me gustó mucho Muerte en Hamburgo y a partir de ahí todo ha sido declive con unas tramas cada vez más increíbles y unos personajes desdibujados.
En esta novela de "intriga medioambiental" la mezcla entre realidad y futurismo delirante no consiguió atraparme en ningún momento.
Prescindible¡

Miedo a las aguas oscuras (Ed. Roca)
Una cumbre medioambiental está a punto de celebrarse en Hamburgo cuando llega una tormenta a la ciudad que inunda sus calles por completo.
En principio, el comisario Jan Fabel cree que puede tratarse de una victima más de un violador y asesino en serie, un criminal que acosa a sus víctimas a través de las redes sociales para, después de localizarlas y matarlas, deshacerse de sus cuerpos en los canales que surcan la ciudad de Hamburgo.
Sin embargo, la situación es mucho más complicada y espeluznante.
La investigación de Fabel le lleva hasta una secta secreta, Pharos, cuyos adeptos creen en el fin del mundo a causa de la degeneración medioambiental y que está financiado por Dominik Korn, un billonario paralítico que vive alejado de la sociedad…

Miedo a las aguas oscuras (fragmento)

El Klabautermann es una figura tradicional de las supersticiones marineras del norte de Alemania. Existían dos versiones del Klabautermann: una de ellas lo identificaba con un elfo amigable y
servicial que ayudaba a reparar los barcos dañados, o los guiaba hacia aguas más seguras; la otra versión equivalía a un demonio malévolo que les gastaba a los marineros crueles jugarretas y conducía los barcos a su perdición. Había un rasgo común en ambos: el Klabautermann era invisible para casi todo el mundo. Si llegabas a divisarlo, solo podía significar una cosa: que estabas a punto de morir.



MUERTES PARALELAS


Segunda entrega de la serie de novelas protagonizadas por el capitán Carmine Delmónico.

12 asesinatos en 24 horas asolan la pequeña ciudad de Holloman, donde el capitán Carmine Delmónico vive y trabaja; este es el punto de partida desde el que Colleen McCullough se interna en la novela policíaca.
Desde luego, no pasará a la historia del género pero tiene un delicioso sabor "sesentero" que entretiene, los personajes son claramente arquetípicos pero la historia es tan disparatada que mantiene al lector atento para ver que es capaz de hacer la escritora con la "madeja" que ha liado, y......., la resuelve con oficio aunque para "viej@s aficionad@s a la negra-policíaca, hace falta un poco más....¡¡¡

Sinopsis (Ed. Ediciones B)
El capitán Carmine Delmonico se enfrenta a uno de los casos más desconcertantes de toda su carrera. Evan Pugh, un universitario de Holloman, Connecticut, ha chantajeado a un tal Motor Mouth por cien mil dólares. Cuando el 3 de abril coge el paquete con el dinero, depositado en el armario de su habitación, se activa una trampa para osos. Dos horas después Evan ha muerto desangrado, con una carta de Motor Mouth en el bolsillo y la bolsa del dinero en sus manos.
Será Delmonico quien conduzca la investigación de este extraño crimen, el undécimo asesinato en dieciocho horas, en un pueblo normalmente muy pacífico. Puede tratarse de un asesino en serie, pero no parece haber ninguna conexión entre las víctimas... ¿logrará Delmonico atrapar a los culpables antes de que se derrame más sangre?





PRÍNCIPES DE IRLANDA




Esta es la primera de las dos novelas que, mi admirado, Edward Rutherfurd ha escrito sobre la historia de Irlanda, comienza en el 430 a.C. y termina en el convulso siglo XVI, con su habitual maestría el escritor nos guía por la historia antigua de Irlanda de la mano de varias familias celtas, inglesas y escandinavas.
Es una novela de amor y de guerra, es la historia de Irlanda novelada y bien documentada. Me ha gustado, aunque tengo que decir que no ha llegado a la altura de London, París y New York. Quizás se parece más a Rusos, ya que las descripciones son más prolijas y las guerras ocupan tanto espacio o más que la paz. Leeré, sin duda, la segunda parte titulada Rebeldes de Irlanda.

Sinopsis (Ed. Roca)
Una magnífica epopeya sobre el amor y la guerra, la vida de una familia y una intriga a lo largo de once siglos en Irlanda.

Príncipes de Irlanda es un retrato inmejorable de la historia del país: desde la llegada de san Patricio a la isla pagana de Irlanda, la resistencia a la cristianización o el enfrentamiento con los vikingos, hasta los conflictos entre los príncipes de Irlanda y los reyes de Inglaterra.
Edward Rutherfurd nos enseña que para comprender la vida de un país es necesario conocer su historia; esa es la oportunidad que brinda esta novela a través de historias ficticias y personajes inventados. Un viaje imaginario a través de los siglos, con parada en los hechos más significativos del devenir de Irlanda, que se engarzan perfectamente a la ficción y que arribará, en este primer volumen de los dos concebidos por Rutherfurd, hasta el siglo XVI

Príncipes de Irlanda (fragmento)

Prólogo
El sol esmeralda
Hace mucho tiempo. Antes, mucho antes de la llegada de san Patricio. Antes de la irrupción de las tribus celtas y de que nadie hablara la lengua gaélica. En la era de unos dioses irlandeses de los que no ha quedado ni el nombre. Muy poco puede afirmarse con rotundidad de esas épocas; aun así,
pueden determinarse algunos hechos, pues en el terreno —y sobresaliendo de él— quedan rastros de la presencia de tales gentes antiguas. Además, como sucede desde que se narran historias, siempre podemos recurrir a la imaginación. En esos tiempos arcaicos, cierta mañana de invierno, tuvo lugar un pequeño suceso. Nos consta que fue así, pues ese mismo hecho debió de producirse muchas veces: año tras año, cabe suponer. Siglo tras siglo.
Amanecía. El cielo invernal empezaba a adquirir un color azul pálido. Muy
pronto, el sol se alzaría sobre el mar. Desde la costa oriental de la isla se adivinaba ya en el horizonte el resplandor dorado.

EL OJO DE JADE


Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por la detective privada, Mei Wang que trabajaba como policía en el Ministerio de la Seguridad Pública y tuvo que renunciar a su cargo al sufrir el acoso de un importante cargo del ministerio.

La China moderna a través de los casos de una detective muy particular, un despacho "ilegal" en el que Mei y su ayudante resuelven casos y viven una vida muy diferente a la que habían soñado.
Interesante esta novela que nos muestra un mundo muy diferente, la China que renace tras años oscuros y no acaba de encontrar el camino, esclava de la Revolución Cultural y ansiosa por incorporarse a otro mundo que se le escapa entre los dedos, un resurgir lastrado por la corrupción y los usos de otras épocas, otros gobiernos, otra cultura. Interesante.
Os dejo un enlace en el que podréis conocer a la autora y leer un fragmento de la novela:
http://www.siruela.com/catalogo.php?id_libro=1105

Sinopsis (Ed. Siruela)
La moderna y emprendedora Mei acaba de abrir una agencia privada de detectives en pleno corazón de Pekín. Esta mujer joven es un símbolo evidente del gran cambio cultural y económico que está viviendo China. Al volante de su Mitsubishi rojo, y con un hombre como secretario, Mei está preparada para su nuevo trabajo. Cuando un cliente le pide que encuentre un valioso jade de la dinastía Han sustraído de un museo en plena Revolución Cultural, Mei se verá obligada a profundizar en ese oscuro periodo de la historia de China. La investigación de Mei revela una trama que tiene mucha más relación con el pasado y la historia de su propia familia de lo que podría haber esperado. Esto la llevará a la trastienda de Pekín y a un secreto tan bien guardado que, desenterrarlo, amenazará con destruir lo que Mei consideraba sagrado...

El ojo de jade (fragmento)

En el rincón de un despacho, en un anticuado edificio del distrito Chongyang de Pekín, el ventilador runruneaba ruidosamente, como un anciano enfadado con su propia impotencia. Mei y el señor Shao estaban sentados con un escritorio de por medio. Los dos transpiraban copiosamente. Fuera, el sol apretaba, cociendo el aire hasta hacer de él un bloque de calor sólido.
El señor Shao se enjugó la frente con un pañuelo. No había querido quitarse la chaqueta.
–El dinero no es problema –se aclaró la garganta–. Pero tiene usted que ponerse a ello inmediatamente.
–Estoy trabajando en otros asuntos en este momento.
–Quiere que le pague algo más, ¿no es eso? ¿Quiere un anticipo? Puedo darle mil yuanes ahora mismo –el señor Shao se buscó la cartera–. Lanzan las imitaciones más rápido de lo que puedo sacar el producto auténtico, y venden a menos de la mitad que yo. Me he pasado diez años haciéndome un nombre, diez años de sudor y sangre. Pero no quiero que hable con sus viejos amigos del ministerio, ¿me comprende? No quiero a la policía en esto.
–No estará usted haciendo nada ilegal, ¿verdad? –Mei se preguntaba por qué estaba tan deseoso de pagarle un anticipo. Era algo muy poco habitual, especialmente en un hombre de negocios tan astuto como el señor Shao.
–Por favor, señorita Wang, ¿qué es legal y qué no en estos tiempos? Ya sabe lo que dice la gente: «El Partido tiene estrategias y la gente tiene contraestrategias» –el señor Shao observaba a Mei con sus finos ojos–. La medicina china parece cosa de magia. El reglamento es para productos que no funcionan. Los míos curan: por eso los compra la gente.
Soltó una risita. Eso no alivió la tensión. Mei no lograba decidir si era un inteligente hombre de negocios o un bandido.

NADIE SE SALVA SOLO


"...brazos flácidos que no se avergüenza de tener al descubierto para él, que quizá siempre la haya amado así, con los brazos desnudos. Un amor frágil y vivo, envejecido dócilmente junto a la carne."

Cuando Mazzantini se propone narrar la decadencia sabe hacerlo como nadie, en esta novela asistimos a la destrucción del amor con tanta crudeza como sólo es capaz de narrarla quien la ha sufrido o, en su defecto, una gran escritora. Tiene esta novela un tono triste, de desesperanza tan profunda, de infelicidad tan patente que una sólo desea que se acabe cuanto antes para poder atisbar una salida.
Y no espere, quien la lea, grandes frases o hechos dramáticos, por el contrario es un relato de la cotidianeidad, esa rutina diaria "que nos mata y que nos muere" No apta para personas con "problemas sentimentales vigentes" o si¡¡¡¡
En todo caso la recomiendo¡

Sinopsis (Ed. Alfaguara)
Delia y Gaetano eran pareja. Ya no lo son, y han de aprender a asumirlo. Desean vivir tranquilos pero, al mismo tiempo, les inquieta y seduce lo desconocido. ¿En qué se equivocaron? No lo saben. La pasión del comienzo y la rabia del final están todavía demasiado cercanas.

Nadie se salva solo (fragmento)
"Ella mueve apenas la barbilla, un gesto vago, hastiado. Ausente. Debe de estar lejos, presente en algún otro sitio, en algo que le interesa y que natu¬ralmente no puede ser él. Los han apretujado en esa mesita con man¬telitos de papel de estraza, en medio del jaleo. De¬lia sigue con el bolso colgado del hombro. Observa a la pareja anciana, sentada unas mesas más allá. Es allí donde le hubiera gustado estar, en ese rincón más apartado. Con la espalda protegida, al abrigo de la pared. Gaetano le sirve bebida. Hace un gesto amplio, algo ridículo. Lo ha aprendido de ese sumiller al que ve por las noches en la televisión cuando no consigue conciliar el sueño. Ella observa cómo cae el vino. Ese ruido maravilloso que esta noche parece completamente inútil. No se adereza el desa¬mor con un buen vino, son gestos y dinero malgastados. Tal vez no hubiera debido llevarla a un restaurante, a ella no le interesa comer, aguardar los platos. Sus mejores momentos siempre llegaron al azar, con un kebab, con un cucurucho de castañas, escupiendo las cáscaras al suelo. En los restaurantes nunca les ha ido dema¬siado bien. Empezaron a ir cuando ya tenían algo de dinero, cuando su idilio ya rechinaba como una mecedora que ha dejado de cumplir su cometido. "