sábado, 28 de octubre de 2017

CRÍMENES EXQUISITOS



Primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por la comisaria de policía Valentina Negro y el criminólogo Javier San Juan.

El aniversario de Doña Agatha es el día perfecto para terminar esta novela y contarlo¡¡¡
He pasado unos días estupendos sumergida en los crímenes exquisitos que suceden en A Coruña, quizás la novela no es la mejor del mundo, pero recorrer las calles, plazas, restaurantes, librerías, colegios, playas....., de mi ciudad y alrededores a la caza y captura de "El Artista", me ha encantado.
Crímenes Exquisitos no es la perfecta novela negra pero entretiene y mantiene la atención sin fisuras, le sobra un poco de pedantería y le falta un poco de rigor en el perfil de los personajes y las situaciones, pero como ópera prima cumple sobradamente¡¡¡
Creo que le daré otra oportunidad a esta pareja que forman Valentina Negro inspectora de la Policía Nacional y Javier San Juan criminólogo.
Sólo un reproche a los autores, ¿por qué el periódico más popular de la ciudad se llama La Gaceta de Galicia? no tiene sentido y no me imagino a Agatha Christie cambiándole el nombre al Times.

Sinopsis (Ed. Versátil)
El cuerpo de Lidia Naveira, una joven de la alta sociedad coruñesa, aparece flotando en el estanque de Eirís recreando la famosa Ofelia de Millais.
¿Qué relación tiene este crimen con el macabro asesinato acontecido meses antes en la Abadía de Whitby?
La inspectora Valentina Negro, con ayuda del famoso criminólogo Javier Sanjuán, liderará una investigación que la llevará a colaborar con Scotland Yard, en una oscura trama a caballo entre A Coruña y Londres.
Lo que nadie puede llegar a sospechar es que en la vertiginosa cuenta atrás para atrapar al asesino, deberán enfrentarse a las obsesiones más inconfesables de la sociedad actual.

Crímenes Exquisitos (fragmento)

Primera parte: Cadáveres exquisitos«Ya se le ha dado bastante a la moralidad, ahora les toca el turno al gusto y las bellas artes». Del asesinato considerado como una de las bellas artes. Thomas de Quincey
Capítulo 1.
LidiaLa Coruña, 4 de junio de 2010
Lidia Naveira se ató muy fuerte sus Nike con un nudo de doble lazo. Odiaba que se le desataran las zapatillas en el medio del camino, rompiendo el ritmo de carrera y obligándola a detenerse, sobre todo porque podía caer al suelo al pisar el cordón. Cogió el iPhone para elegir el listado de música que escucharía durante el entrenamiento: Lady Gaga, Beyoncé, Shakira, Katy Perry… canciones que la animaban y la ponían de buen humor. Y lo más importante: la ayudaban a despertarse y a espabilar con ritmo. Metió el iPhone en el brazalete y lo ajustó a la altura del bíceps. Estaba lista. Solo faltaba ver qué tiempo hacía.
Abrió la ventana: ya estaba amaneciendo. Eran las siete menos cuarto de la mañana. Las nubes empezaban a pintarse de un hermoso color de fuego. Al fin había dejado de llover, tras unos meses de tiempo insoportable. Así que esa mañana no tocaba chubasquero. Con la camiseta ajustada gris resultaría suficiente. No tendría clase hasta las nueve y media. Se le echaban encima las fechas de Selectividad y los profesores del Colegio Salesiano habían dejado tiempo a los que habían aprobado todo para estudiar y prepararse bien. Así que antes de ir al Colegio le daba tiempo de sobra para correr hasta El Portiño por el paseo marítimo y volver, ducharse, desayunar e ir a clase. Su mente voló emocionada. Cada vez que se acordaba de sus notas, una gran sonrisa invadía su hermosa cara pecosa. Notables y sobresalientes. En cuanto se sacase el carnet de conducir, en octubre, su padre le había prometido que iba a comprarle un coche.
Un coche totalmente nuevo. Por su cumpleaños. Lidia quería un Fiat 500. Eran preciosos…
El olor a café recién hecho pronto se expandió por toda la casa. Su madre ya estaba en pie, preparando el desayuno. Lidia fue a la cocina a darle un beso.
—¿No tomas algo antes de ir a correr. Lidia? ¿Un poco de café aunque sea?
—No, mamá. No tomo nada antes de hacer deporte, lo sabes perfectamente. A la vuelta. —Lidia volvió a besarla con cariño—. No llevo llaves, así que no te vayas muy lejos.
—No te preocupes. Hoy tu padre tiene que levantarse temprano también. Creo que tiene una reunión importante en la asociación de hosteleros.
—Me voy, mami. O luego no llegaré a clase a tiempo.
—Hasta luego, hija. Ten mucho cuidado, anda.
Lidia cogió el ascensor y bajó hasta el portal. Abrió la puerta y aspiró la brisa embriagadora con gran placer. El mar estaba totalmente en calma. No había casi coches aún por el paseo y solo se escuchaba algún graznido lejano de las gaviotas, y el romper de las olas, rítmicas y mansas, contra la arena de la playa.
Se apoyó en la barandilla del paseo para hacer los estiramientos. En sus oídos retumbaba Bad romance, la primera canción de la lista, la que hacía que su cuerpo y su mente se pusieran en marcha con el ritmo frenético. Estaba tan concentrada en la música que no se fijó en una furgoneta blanca con rótulos azules, bastante vieja, que estaba parada en doble fila justo delante del portal de su casa.

NUNCA LO SABRÁS


"La sangre de un asesino corre por las venas de Sara Gallagher. Ella sólo quería conocer a su madre biológica, pero no contaba con que el secreto que tanto había anhelado descubrir ocultaba otro más terrible: ser la hija del asesino en serie más buscado del país. Ahora que él también conoce la existencia de Sara, su perturbada mente sólo desea recuperar el tiempo perdido junto a su hija. Y está dispuesto a hacer lo que sea necesario para conseguirlo." A veces una sinopsis es lo más engañoso que puede decirse de un libro. Animada por esta contraportada me dispuse a leer, por primera vez, un libro de la canadiense Chevy Stevens y el resultado ha sido que será el último que lea de esta autora.
Para resumir: trama ramplona, personajes tan estúpidos que son totalmente increíbles, desarrollo de la historia a trompicones y final improvisado.
Le sobran unas 200 páginas.......no digo más¡

Sinopsis (Círculo de Lectores)
Tras años de esfuerzo y gracias a las sesiones de terapia psicológica que sigue, Sara Gallagher por fin ha logrado alcanzar cierta fase de equilibrio en su vida. Sin embargo, ni su encantadora hija Ally ni Evan, un hombre maravilloso que ha aceptado a la niña como si fuera su verdadero padre, consiguen que Sara se libere del único punto negro que empaña su felicidad: el hecho de ser la única hija adoptada de una familia de tres hermanas. Ahora que se siente con la suficiente fuerza para afrontarlo, Sara cree llegado el momento de buscar a su madre biológica. Tras dar con ella, la pregunta es inevitable: «¿Por qué me diste en adopción?».
Sara nunca hubiera imaginado que la respuesta a esa pregunta la trastornaría hasta el punto de alterar su vida por completo. Porque tras la identidad de Karen Christianson, su verdadera madre, se esconde la única víctima que logró huir con vida del Asesino del Camping, un criminal que lleva más de treinta años violando y matando a mujeres sin que la policía haya podido dar nunca con él. Conmocionada por la noticia de saber que Karen quedó embarazada antes de huir de las garras de su agresor, Sara deberá soportar el acoso de los medios y la incomprensión de su familia. Hasta que un día recibe la llamada de un hombre que, con voz serena pero autoritaria, le exige que, después de tanto tiempo, quiere conocer a su hija.

BIG BROTHER



Desde luego esta mujer logra sacar lo mejor y lo peor de cada situación. No se, porque a pesar de la publicidad, nunca se puede saber cuanto hay de biográfico y de imaginado en este libro.
Big Brother juega con el doble sentido desde el título hasta el "confuso final" de una historia en la que el Control (con mayúsculas) y el amor (a veces con mayúsculas y otras con minúsculas) ocupan las más de 300 páginas de la novela. Lionel Shriver vuelve a sorprenderme con una trama, casi de novela negra, que jamás hubiese pensado que estaría tan bien hilada como para conquistarme.
Big Brother es grande en todos los sentidos y si no hubiese leído antes Tenemos que hablar de Kevin, la consideraría la mejor novela de la autora.
Recomendable 100%

RESEÑADO por Noelia Vallina para LIBROS,  el 17 de Enero de 2015.
Big brother" me gustó, me sorprendió y me hizo pensar en la imagen que ofrecemos a los demás, que a veces no se corresponde con la que vemos en el espejo a diario...quizá el final no es lo que esperaba pero merece la pena leerlo.

Sinopsis (Ed. Anagrama)
Pandora Halfdanarson lleva lo que aparentemente es una prototípica vida de familia feliz americana. Vive en Iowa, en una casa unifamiliar, con su marido y dos hijastros adolescentes. El marido, que construye y vende muebles de alta gama, se ha obsesionado con la vida sana, quema calorías con la bicicleta y se ha convertido en un «nazi de la nutrición». Ella tiene su propio negocio de peculiares muñecos parlantes para adultos que causan furor y un pasado singular como hija de una vieja gloria de la televisión de nombre imposible: Travis Appaloosa. Y es que la familia de Pandora no es precisamente prototípica, como demostrará la reaparición de su hermano Edison, pianista de jazz bohemio afincado en Nueva York, que viene a visitarla porque ya no tiene dónde vivir. Cuando lo reencuentra apenas lo reconoce, porque Edison ha engordado de un modo inaudito y se ha convertido en una mole obesa que come compulsivamente.

El aterrizaje del bohemio y asocial devorador compulsivo en la casa familiar de Pandora no tarda en generar conflictos, y el marido devoto de la bicicleta y la dieta equilibrada lanza un ultimátum bien claro: o él o yo. Y Pandora opta por su hermano, con el que se instala en un motel para ejercer de improvisada psicóloga y entrenadora personal con la intención de ayudarle a combatir una obesidad desbocada que amenaza no sólo su salud sino directamente su vida.
Inspirada en la experiencia autobiográfica de la autora, cuyo hermano mayor padeció una obesidad que le provocó un fatal ataque al corazón, esta novela es una sátira feroz de las «familias felices» y de una sociedad desquiciada, que se obsesiona con el culto al cuerpo y al mismo tiempo publicita y consume toneladas de comida basura. Pero es también una indagación en las complicadas relaciones entre hermanos, en el complejo de culpa y la necesidad de redención, en la lucha por salvar de la autodestrucción a las personas a las que queremos y a nosotros mismos.

Big Brother (fragmento)

– Si realmente quieres impresionar a Travis, o conseguir caerle mal, y supongo que eso es lo mejor, entonces pierde todo ese peso.
– Joder, cualquiera puede hacer dieta.
– No, cualquiera no. Es lo único que la mayoría no puede hacer.

NOBLES Y REBELDES


"La disposición a admirar y hasta reverenciar a ricos y poderosos y a despreciar o al menos a desdeñar a personas de condición humilde y mísera es la mayor y más universal causa de corrupción de los sentimientos morales" Adam Smith
Hay que esperar a la página 293 para leer este colofón que realmente podría ser un resumen de la novela. No me cabe duda de que la familia Mitford hizo cosas muy interesantes por la humanidad, aunque no alcanzo a descubrir ninguna y este libro no me ha ayudado a hacerlo.....
Casi 300 páginas para describir las andanzas de una pandilla de "pijos británicos", primero en su casa de campo y luego "por el mundo adelante". Escrita con un estilo infantil y con escaso valor literario e histórico, bien podría definirse este libro como "el diario de una pija inglesa sin oficio ni beneficio"....
Sabida es mi afición a la novela británica pero...., ha de tener algo más que un montón de ideas inconexas y ningún sentido del humor, ni siquiera, británico.
Una novela con una edición preciosa, que es un autentico "peñazo".

Sinopsis (Ed. Libros del Asteroide)
Jessica Mitford era la quinta de seis hermanas de una legendaria familia aristocrática inglesa que durante los años treinta y cuarenta se harían famosas por sus conductas supuestamente escandalosas. Con el tiempo llegaría a convertirse en una de las periodistas norteamericanas más comprometidas y conocidas de su tiempo.
Nobles y rebeldes es el inteligente y divertido relato de su infancia y juventud, pero también el retrato de una familia muy poco convencional, que consideraba que a las mujeres no hacía falta enviarlas al colegio -que bastaba con que recibieran clases de equitación, piano y francés- o que los avances médicos eran supersticiones sin fundamento.
Jessica encontraba el mundo de su familia tan peculiar como asfixiante y por eso decidió abandonarlo pronto: se escapó a España muy joven con su novio, un sobrino de Churchill, a luchar en la guerra civil; el consiguiente escándalo, que incluyó el envío de un destructor británico para recuperar a los dos prófugos, inspiró algunos de los pasajes más divertidos y mordaces de este libro.
Un retrato de familia, un libro de aventuras, un ensayo de antropología social, una historia de amor; Nobles y rebeldes es todo eso, además de una deliciosa autobiografía.

Nobles y rebeldes (fragmento)

UnoLa región de los Cotswold, antigua y pintoresca, plagada de fantasmas y leyendas, es hoy en día una parada frecuente en las rutas turísticas. Tras haber «pateado» Oxford, es una lástima no recorrer unos treinta kilómetros más para ver algunos pueblos históricos con nombres estrafalarios: Stow-on-the-Wold, Chipping Norton, Minster Lovell, Burford. Los pueblecitos han tenido una encantadora respuesta a toda esa atención. Burford, de hecho, se ha convertido en una especie de Stratford-on-Avon en pequeño, con sus antiquísimas posadas cuidadosamente reformadas para conjugar las comodidades modernas con cierto aire Tudor. Hasta tienen Coca-Cola, aunque es posible que te la sirvan del tiempo, y las tiendecitas están llenas de recuerdos del Burford histórico con la discreta leyenda «Hecho en Japón».
Por alguna razón, Swinbrook, a solo cinco kilómetros de distancia, parece haberse librado del turismo y ha permanecido como en mis recuerdos de hace más de treinta años. En el escaparate de la diminuta oficina de correos aún se exhiben las mismas cuatro clases de golosinas —toffees, caramelos ácidos, Edinburgh Rocks y dulces de azúcar con mantequilla— en los mismos frascos grandes de vidrio tallado. Al fondo, donde llevan colgados dos generaciones, hay unos alegres grabados de dos bellezas victorianas que contrastan entre sí: una es una joven y delicada dama con el cabello dorado y luminosos ojos azules, con los hombros suaves y blancos envueltos en alguna clase de prenda prerrafaelita; la otra, una doncella gitana de pícara belleza con el cabello increíblemente negro y espeso cayéndole en grandes rizos. De pequeña, siempre pensaba que tenían un parecido asombroso con Diana y Nancy, mis hermanas mayores. Junto a ellas, los rostros del rey Jorge V y la reina María, rosáceos y blancos y muy poco naturales, todavía contemplan el mundo con expresión benigna.

UNA MUCHACHA MUY BELLA


RESEÑADO por Rossana Cabrera para LIBROS,  el 29 de Agosto de 2014.
No me gustan los libros poéticos, no me gustan los libros donde la prosa es poética, donde el autor pareciera que está condenado a narrar una historia en prosa cuando él soñaba en ser poeta. Odio eso.
Cuando leo en una reseña que un libro es poético, paso página, siguiente libro, ese no lo quiero.
Y sin embargo, mira por dónde, al pensar en comentar este libro, lo único que se me ocurre es poético.
Me gustó mucho y es poético.
Y quise ser, desesperadamente, una rolliza mujer correntina, a quien el personaje le dedica unas páginas.
Desesperadamente lo quise ser.
A veces me encanta ser contradictoria.

Sinopsis (Ed. Eterna Cadencia)
Una estatua del Botánico, un pullover tejido con ochos, comida preparada de a dos, son las piezas entrañables del tiempo en que una madre sola y su hijo han pasado juntos hasta el secuestro o muerte de ella. Sin embargo, Una muchacha muy bella no es un testimonio sino de una ficción y su narrador. Este narrador no será un H.I.J.O. con puntitos en el medio sino quien narra todo lo que la madre no podría narrar en un campo de concentración ni en los tribunales: el testigo-narrador no recuerda para evocar la vida de una víctima sino para hacer existir a su madre bajo la luz de su mirada amorosa, con la precisión de sus metáforas, la misa a las pequeñas cosas.
Con una prosa finísima y una morosidad de detalles propia de la letanía pero también del poeta, Julián López ha escrito un libro inolvidable.

Una muchacha muy bella (fragmento)

Mi madre era una muchacha bella. Tenía la piel pálida y opaca, hasta podría aventurarme a decir que azulina, un destello que la hacía única y de una aristocracia natural, lejana de toda trivialidad mundana. Tenía el pelo negro; claro, ya dije que era una muchacha bella, lacio pero pesado y con un diseño de cabellera como no creo haber visto. No hablo de su peinado, de la manera en que lo dispusiera su pelo caía gracioso y en forma, siempre parecía prolijamente recortado. Hablo del contorno de su pelambre, del dibujo lineal de ese océano de antenas flexibles en el que terminaba el piélago de su cara. Nacía simétrico y visible en el contraste, potente en cada uno de sus hologramas tubulares, y dibujaba un corazón sutil en el inicio de la mollera que a medida que bajaba se hacía cóncavo en las sienes elegantes.
Mi madre era una muchacha bella y voluptuosamente delicada; aun cuando pasáramos la vida que vivimos en una casi absoluta soledad, tenía un modo extraordinariamente sensual de ser para sí y, claro, ahí estaba yo con mis siete años, también para mí.
Hablaba de un modo profundo y a la vez despojado de la pretensión con la que hablan quienes quieren impresionar o quienes querrían ser intelectuales o, incluso, quienes quieren seducir. En medio de alguna palabra poco usual, adoraba acicatear su lenguaje con insectos verbales que lo mantuvieran despierto, tiraba con las manos su pesada cabellera hacia un lado o hacia el otro, como el paño suntuoso de un torero; clavaba sus pupilas brunas en el piso -¿dije ya que mi madre era una muchacha muy bella?- y las ascendía lentamente hasta mis ojos para entonces retomar la velocidad de sus argumentaciones casi siempre indignadas, casi siempre ofensivas, casi siempre ingenuas.


ERA UNA BROMA


RESEÑADO por Ricardo Cortat para LIBROS, el 29 de Agosto de 2014.
Autor desconocido, editorial desconocida, portada 'rara', contraportada con gusano retorciéndose (tranquilos, es una metáfora) y al (h)ojear el libro, morder el anzuelo: 'esto que estás leyendo, es tan bueno y aquí se lee tan poco, que no vamos a publicar nada más de este autor.'
Un editor tan sobrado pide una oportunidad a gritos.
Y una vez tod...o en silencio...
Un libro con diálogos y escenas vertiginosas, un autor que te enseña la mano derecha para que no veas que hace con la izquierda y un juego donde todos engañan a todos.
La contraportada dice 'como si jugáramos a una especie de Cluedo'. La diferencia es que el Cluedo empieza con un asesinato y 'Era una broma' acaba con...
Como me dijo alguien hace poco: 'so chic'.

Sinopsis (Ed. Rayo Verde)
Gabriel Josipovici, uno de los más reputados escritores ingleses, nos propone en esta ocasión que leamos sólo por diversión. Como si jugáramos a una especie de Cluedo.
Encontraremos al barón, un hombre de edad avanzada con una gran fortuna; a su esposa Espelth, una nerviosa mujer que quiere seguir siendo rica; a Alphonse, un antiguo payaso reconvertido en investigador privado que se involucra en una trama de espionajes cruzados; a Isabelle, la estudiante de arte que, gracias a sus encantos, se aprovecha de todos los hombres con los que se cruza. Y una intrincada red de engaños, chantajes, robos y planes de asesinato.
Con esos elementos y la calidad literaria de Josipovici nos espera una gran lectura, y seguro que algo más que simple diversión.

Era una broma (fragmento)

1Cuando el barón, como se hace llamar, tiene ganas de hablar, se sienta siempre delante. Felix, al volante, sabe muy bien que no debe iniciar una conversación. Se limita a conducir la berlina grande y silenciosa por las atestadas calles de Henley. No es hasta cuando se acercan a la autopista que el barón empieza a hablar. —Miss Jenkin estaba en un estado de forma excepcional, como de costumbre —dice. —Me alegra oírlo, señor —dice Felix, como siempre que el barón le transmite este dato tras su visita semanal. —Sus recuerdos de las trastadas que yo hacía cuando niño eran incluso más nítidos de lo habitual —dice el barón—. A veces pienso que se inventa todas esas historias sólo para
 hacerme sufrir. Felix sonríe sin apartar la vista de la calzada. —Cualquiera que la oyera —dice el barón—, creería que me he pasado toda la juventud tratando de hacer la vida imposible a aquellos en cuya compañía estaba obligado a
permanecer.
Después de esto, el barón permanece tanto tiempo en silencio que Felix, la vista puesta en la calzada y en el retrovisor, tendría motivos para creer que se ha dormido.

UN DIAMANTE AL ROJO VIVO


Primera entrega de la serie protagonizada por John Dortmunder, ladrón neoyorquino.

RESEÑADO por Ricardo Cortat para LIBROS,  el 29 de Agosto de 2014.
Se le oyó decir a un tal 'Hannibal' Smith que le encantaba que los planes salieran bien. Está claro que si tuviera que cubrir alguna baja de su 'Equipo A' no lo haría con nadie de la banda de John Dortmunder.
Dortmunder y sus muchachos tienen un ligero aura cenizo a la hora de resolver sus perfectamente planificados atracos. Contratados para ro...bar un diamante, tropiezan una y otra vez contra la mala suerte.
Un bar, cinco hombres, un contratista, un trabajo. Otra vez el mismo trabajo. Y otra, Y... trenes.

PD. Libro disponible y dispuesto para ser liberado. Si alguien lo quiere, que lo diga.

Sinopsis (Ed. RBA)
John Dortmunder y su banda son contratados por un embajador africano para que roben la famosa esmeralda Balabomo que cobija celosamente otro país africano rival. Esta banda de ladrones fracasan una y otra vez y se ven obligados a perseguir la preciada piedra víctimas de una inercia y tenacidad casi religiosas.

Un diamante al rojo vivo (fragmento)

—¿A quién te parece que podemos llevar con nosotros?
—¿El resto del equipo? —Kelp se encogió de hombros—. No sé. ¿Qué clase de tipos necesitamos?
—Es difícil saberlo. —Dortmunder miró ceñudo hacia el lago, ignorando a una chica con medias rayadas que pasaba—. Nada de especialistas, excepto tal vez un cerrajero. Pero no un experto en cajas fuertes ni nadie por el estilo.
—¿Necesitaremos ser cinco o seis?
—Cinco —respondió Dortmunder, y sacó a relucir una de sus normas de siempre: si no puedes hacer un trabajo con cinco hombres, no lo puedes hacer de ningún modo.
—Muy bien —dijo Kelp—. Así que necesitamos un conductor y un cerrajero, y sería útil alguien que vigile.
—Exacto —afirmó Dortmunder—. El cerrajero podría ser aquel tipo bajito de Des Moines. ¿Sabes quién te digo?
—¿Algo parecido a Wise…, Wiseman…, Welsh?
—¡Whistler! —dijo Dortmunder.
—¡Eso es! —aseguró Kelp, y sacudió la cabeza—. Está entre rejas. Lo cazaron por soltar un león.
Dortmunder volvió la cabeza y miró a Kelp.
—¿Qué hizo?
—No me eches la culpa —contestó—. Eso es lo que oí. Llevó a sus chicos al zoológico. Estaba aburrido y empezó a jugar con las cerraduras, completamente distraído, como nos podría pasar a ti o a mí, y, de repente, el león estaba suelto.

miércoles, 25 de octubre de 2017

LA INMORTALIDAD


RESEÑADO por Gissela Olaondo  para LIBROS,  el 28 de Agosto de 2014.
Una novela de Kundera que, como siempre, vale la pena leer.

Sinopsis (Ed. Tusquets)"A partir del gesto encantador de una mujer de cierta edad, el escritor crea el personaje de Agnes, alrededor de la cual aparecerán su hermana Laura, su marido Paul, y todo nuestro mundo contemporáneo en el que se rinde culto a la tecnología y la imagen. Pero ¿y si el hombre no fuera sino su imagen ?, pregunta otro personaje, Rubens, quien comprueba finalmente que de la más excitante de sus amantes sólo le quedan dos o tres fotografías mentales. Esta novela transforma todos los aspectos del mundo moderno en cuestiones metafísicas. Su forma es polifónica : las aventuras de los personajes imaginarios se mezclan con la historia de dos candidatos a la inmortalidad, Goethe y Bettina von Armin ; la reflexión sobre el nacimiento del homo senti-mentalis en la historia de Europa alterna con las peripecias parisienses del singular profesor Avenarius, para quien el mundo de hoy no sirve sino como objeto de juego. Kundera tiene el don de decir del modo más cristalino lo que a uno le resulta más difícil decirse, y en esta novela alcanza la cima de esta facultad".

La inmortalidad (fragmento)

"Cuando era pequeña el padre le enseñó a jugar al ajedrez. Le había llamado la atención un movimiento que recibe el nombre de enroque: el jugador cambia en una sola jugada la posición de dos figuras: pone la torre junto al rey y desplaza al rey hacia la esquina, al lado del sitio que ocupaba la torre. Aquel movimiento le había gustado: el enemigo concentra todo su esfuerzo en amenazar al rey y éste de pronto desaparece ante sus ojos; se va a vivir a otra parte. Soñaba toda su vida con ese movimiento y soñaba con él tanto más cuanto más cansada estaba. "