viernes, 6 de febrero de 2015

EL MAPA Y EL TERRITORIO



¿Puede reunirse en una novela, ironía, actualidad, crítica literaria, amor, crimen, esperpento, humor negro, estupidez, finanzas, muerte, vida, calentadores de gas, pintura, arquitectura, artes, oficios, mapas.....? 
Puede y Houellebecq lo hace, y lo hace con una maestría tal que se transita por su novela como por un territorio inexplorado que cuando parece aburrir, sorprende y ataca la mente del lector para no dejarle en paz hasta terminar las 250 páginas más brillantes que he leído últimamente. 
La lectura de este libro, primero en mi haber de Houellebecq y seguro que no el último, tengo que agradecérsela a Vera Saez, amiga de esta página, y sagaz descubridora de escritores para nosotros.

No puedo terminar esta reseña de un libro que mereció el Goncourt 2010, sin dejar un fragmento de la prosa electrizante de Houellebecq, un fragmento revelador sobre el protagonista de El Mapa y el Territorio, un fragmento sobre Jed Martin, un retazo de su vida:

“Muchos años después, cuando llegó a ser célebre, a Jed le interrogarían en numerosas ocasiones sobre lo que, en su opinión, significaba ser artista. Ser artista, en su opinión, era ante todo ser alguien sometido. Sometido a mensajes misteriosos, imprevisibles, que a falta de algo mejor y en ausencia de toda creencia religiosa había que calificar de intuiciones; mensajes que no por ello ordenaban de manera menos imperiosa, categórica, sin dejarte la menor posibilidad de escabullirte, a no ser que perdieras toda noción de integridad y de respeto por ti mismo.”

martes, 3 de febrero de 2015

DIARIO DE INVIERNO



Recién terminado el Diario de Invierno, me pregunto ¿que puedo yo tener en común con un hombre judío nacido en Newark, que ha vivido en muchas ciudades y 21 casas, y se ha afincado definitivamente en Brooklyn?. ¿Que hilo intangible nos une y me identifica con su infancia, su juventud, su madurez, sus crisis, sus alegrías, sus pensamientos....? Es tan extraño y gratificante como la lectura de este diario escrito en el invierno meteorológico y vital. 
He disfrutado tanto con la lectura que tengo que reflexionar, todavía, sobre este perfecto diario que aun no puedo describir con palabras, por eso usaré las de un crítico literario:

«Paul Auster ha construido uno de los universos más inconfundibles de la literatura contemporánea... Realmente está en posesión de la varita de un mago» (Michael Dirda, The New York Review of Books).

A las palabras de Michael Dirda añado un fragmento del Diario de Invierno, sublime¡
"El viento en tu rostro durante la tormenta de nieve de la semana pasada. El espantoso aguijón del frío, y tú ahí fuera, en las calles desiertas, preguntándote qué te habría llevado a salir de casa con aquella rugiente tempestad, y sin embargo, aun cuando luchabas por mantener el equilibrio, estaba el júbilo de aquel viento, la euforia de ver las familiares calles empañadas de blanco, convertidas en un remolino de nieve.
Placeres físicos y dolores físicos. Placeres sexuales antes que nada, pero también el placer de la comida y la bebida, el de reposar desnudo en un baño caliente, de rascarse un picor, de estornudar y peerse, de quedarse una hora más en la cama, de volver la cara hacia el sol en una templada tarde a finales de primavera o principios de verano y sentir el calor que se difunde por la piel. Innumerables ocasiones, no pasa un día sin algún instante o instantes de placer físico, y sin embargo los dolores son sin duda más persistentes y obstinados, y en uno u otro momento han asaltado casi todas las partes de tu cuerpo. Ojos y oídos, cabeza y cuello, hombros y espalda, brazos y piernas, garganta y estómago, tobillos y pies, por no mencionar el enorme forúnculo que una vez te brotó en el carrillo izquierdo del culo, llamado lobanillo por el médico, lo que a tus oídos sonaba a dolencia medieval, y que durante una semana te impidió sentarte en una silla."

Magia es lo que me ha transmitido, magia y la unión perfecta entre lector y escritor, simplemente magia¡¡¡¡

lunes, 2 de febrero de 2015

LA ARAÑA NEGRA


Hoy recomendamos una obra de juventud, la primera novela de Vicente Blasco-Ibañez (Valencia 29 de Enero de 1867-Menton 28 de Enero de 1928). 
Tiene todos las virtudes y todos los defectos de las primeras obras literarias, la juventud desbocada corre por sus páginas, los conceptos rígidos y crudos se hacen verdades absolutas, la frescura panfletaria de su escritura enternece, lo sentimental es quizás un poco "folletinesco"....
Don Vicente abjuró de ella unas cuantas veces, y aún así recomendamos La araña negra como una novela impresionante, crónica de una época que esperemos no vuelva.

"Ocurría esto en 1832, justamente cuando la revolución de julio, derribando la estúpida tiranía de los Borbones y creando una monarquía ciudadana sobre las ensangrentadas barricadas, quitaba toda traba al pensamiento humano que corría con el atolondramiento y el ciego impulso del niño a quien abren las puertas de un triste colegio.
El gusto romántico vencía al frío clasicismo, y la imaginación se enseñoreaba del mundo dominando en el cerebro humano a las demás facultades" (La araña negra. pag.272)