jueves, 27 de noviembre de 2014

RIÑA DE GATOS



Aunque el tema es muy serio, ya que sólo imaginar Madrid en 1936 pone los pelos de punta, la novela no es ajena a esos toques de humor que caracterizan la literatura de Eduardo Mendoza. 
Ciertas descripciones de los personajes entroncan con los mejores retratos humorísticos del autor. y así tenemos otro perfil de José Antonio Primo de Rivera, otra visión de la situación pre-guerra civil y los ojos de Anthony Withelands (el nombre está logradísimo) ojos inocentes, o no, tan inocentes contemplándolo todo. 
Mi desconfianza acerca de los premios literarios se ha visto un poco mermada, bien es verdad que Mendoza es otra cosa, difícil parece encontrar uno de sus libros que no pueda ser "aprovechado", su humor chispeante, su prosa fresca y sus tramas disparatadas, bien merecen un Planeta. 
Un gran trabajo de Mendoza. 
Y como para hablar bien de un Premio Planeta se necesitan pruebas, aquí os dejo una:


"—¿Inglis?
La pregunta le sobresaltó. Absorto en la redacción de la carta, apenas si
había reparado en la presencia de otros viajeros en el compartimento. Desde
Calais había tenido por única compañía a un lacónico caballero francés con el que
había intercambiado un saludo al principio del trayecto y otro al despedirse, en
Bilbao; el resto del tiempo el francés había dormido a pierna suelta y después de
su marcha, lo había hecho el inglés. Los nuevos pasajeros habían ido subiendo en
sucesivas estaciones intermedias. Aparte de Anthony, como el elenco de una
compañía itinerante de comedias costumbristas, ahora viajaban juntos un viejo
cura rural entrado en años, una moza joven de rudo aspecto aldeano y el individuo
que le había abordado, un hombre de edad y condición inciertas, con la cabeza
rasurada y ancho bigote republicano. El cura viajaba con una maleta mediana de
madera, la moza con un abultado fardel, y el otro con dos voluminosas maletas de
piel negra.
—Yo no hablo inglés, ¿sabe usted?—prosiguió diciendo ante la aparente
aquiescencia del inglés a su pregunta inicial—. No Inglis. Yo, espanis. Usted inglis,
yo espanis. España muy diferente de Inglaterra. Different. España, sol, toros, 
guitarras, vino. Everibodi ole. Inglaterra, no sol, no toros, no alegría. Everibodi
kaput.
Guardó silencio durante un rato para dar tiempo al inglés a asimilar su teoría
sociológica y añadió:
—En Inglaterra, rey. En España, no rey. Antes, rey. Alfonso. Ahora no más
rey. Se acabó. Ahora República. Presidente: Niceto Alcalá Zamora. Elecciones.
Mandaba Lerroux, ahora Azaña. Partidos políticos, tantos como quiera, todos
malos. Políticos sinvergüenzas. Everibodi cabrones."